El año 2021 está poniendo de manifiesto cuánto de importante es la salud mental para el beneficio de una persona y para su desarrollo integral. Una de las derivadas más evidentes del Covid 19 es el aumento indiscriminado de los trastornos patológicos relacionados con problemas mentales.
Un estudio publicado por la revista científica The Lancet señala que el Covid 19 ha propiciado un entorno que afecta negativamente a la salud mental de la población. Incluso la propia OMS, la Organización Mundial de la Salud, alerta en muchos de sus informes sobre los problemas que se pueden generar debido al incremento en las tasas de ansiedad y agobio durante los dos últimos años.
La salud mental, una cuestión cada vez más presente en los temas cotidianos
A medida que se le ha ido dando difusión a estos temas se ha intensificado también una situación que sí es favorable. La población general comienza a ver como algo normalizado hablar sobre los problemas mentales.
Acudir al psicólogo no es ya una cuestión de estar enfermo, sino un intento para ganar en tranquilidad y mejorar la calidad de vida. La generación Z, y también los Millennials, son a menudo señalados como la generación de cristal, por su aparente falta de decisión para enfrentarse a los problemas, pero lo que se esconde tras esas críticas es una desconexión total de su realidad.
Por primera vez a nivel de sociedad se está poniendo el foco en los problemas mentales, la población está asumiendo que su bienestar solo va a llegar a partir de sentirse realizados como individuos y actores sociales. En todo este proceso juegan un papel importante todos aquellos hábitos que encaminan a lograr ese propósito: la dieta equilibrada, la conciliación laboral y familiar, la estabilidad a nivel de empleo y los ejercicios mentales como la meditación.
¿Cómo pueden ayudar el mindfulness y la meditación al equilibrio mental y físico?
La meditación es una práctica que, acompañada del resto de rutinas saludables, resulta clave para reducir los procesos inflamatorios, los episodios de estrés y la ansiedad. La práctica regular de ejercicios mentales de desconexión actúa como un inmunomodulador en el organismo y libera citoquinas antiinflamatorias. El resultado de este proceso es desactivar el estrés al bajar los niveles de colesterol.
Algunos expertos aconsejan dedicar 20 minutos al día de meditación, de manera continuada y regular, para alcanzar estados de equilibrio mental en pocas semanas. La salud mental es un factor de riesgo de otras enfermedades y no cuidarla supone acercarse peligrosamente a patologías como los trastornos alimenticios, los problemas cardiovasculares y, en el peor de los escenarios, el suicidio.
Estos dos últimos años, especialmente lo que llevamos de 2021, han servido como acicate para situar en el plano de relevancia que se merece a la salud mental.
Hoy en día la labor de los psicólogos, terapeutas, profesionales de la salud, los mediadores de conflictos y los coach, entre otros profesionales, es de gran importancia. Por ello, adquirir un título experto en mindfulness puede resultar de gran utilidad para conocer más de cerca estas herramientas de meditación, terapia y ejercicios de salud mental.
Equilibrio integral y completo. Mens sana in corpore sano
Acudimos a un clásico, el de mens sana in corpore sano. La expresión latina repetida hasta la saciedad de mente sana en un cuerpo sano se usa desde siempre en el ámbito de la salud y el bienestar.
A pesar de que el valor que se le da hoy en día poco o nada tiene que ver con el significado con el que surgió en la época clásica, el objetivo sigue siendo el mismo, sumarse a los buenos hábitos como la mejor fórmula para tener una mejor calidad de vida.
En lo que respecta al equilibrio mental, la meditación ayuda a reducir los niveles de estés, pero también a tener más vitalidad, a alcanzar un mayor grado de productividad en todas las acciones que se ponen en marcha y, sobre todo, a ganar en autoconfianza.
Las sociedades del siglo XXI están cada vez más presionadas por conflictos laborales, falta de tiempo, preocupaciones económicas… y, al mismo tiempo, son más conscientes de que la senda para solventar algunos de sus problemas pasa por el equilibrio mental y físico. El mindfulness y la meditación son dos buenas estrategias para poder hacer realidad la cita clásica de mens sana in corpore sano.