La ha titulado Diosa. Es una canción apoyada por el sonido, el ritmo y el sabor del trópico. Entre sus acordes: una clara versatilidad creativa. Y en su mensaje: un contenido clave y decisivo para nuestros tiempos: celebrar el poder femenino. La música cuenta. La música educa. Y la música inspira. O, al menos, debería. Este tema, que algunos han catalogado como “un himno al verano” conecta con el latir de nuestras sociedades. Es un intento de explicar a la mujer desde otra mirada. Es un enfoque que dice y que explica. La música cuenta.
Un equipo de científicos españoles demostró que toda la música actual tiende a sonar igual. Investigadores del CSIC analizaron 464.411 canciones de entre 1955 y 2010. ¿Las conclusiones? La música actual es cada vez más homogénea, más previsible y con menos sonoridades. El estudio es contundente: “De acuerdo a los parámetros analizados, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años”. El informe añade que hoy día las melodías “suenan más fuerte”, pero son cada vez más parecidas. Escasea lo original, lo disruptivo, lo novedoso. El trabajo concluía que, para una persona con más de 35 años, “la música pop actual suena muy «igual» comparada con cómo sonaba cuando era joven”, según publica la revista Scientific Reports. Cada vez eclosionan más canciones, pero cada vez son más parecidas… Por eso, se necesita otra música. Otras letras. Otras apuestas. Y otras narraciones. No solo los temas han de renovarse. También, la forma de convertirlos en melodía. O mejor: en esa “diosa música” que dice, la música que cuenta.
Una pasión, un compromiso
Volvemos al principio: Kurt Schmidt Ramos, más conocido profesionalmente como Kurt, acumula más de 2,5 millones de escuchas al mes en Spotify a nivel mundial. Integra ese grupo de artistas que entiende la música como una pasión. Y, por ende, como un ingrediente intrínseco a sus vidas. Primero, fue pasatiempo. Luego, necesidad (vital). Y de forma autodidacta fue esculpiendo una carrera que le ha llevado a colaborar con Alex Ferreira, Sting, Tommy Torres, Juan Solo, Los Claxons, Aitana y Luis Fonsi, entre otros. Dicen que es la nueva voz del pop romántico mexicano.
La vocación familiar por la música ayudó. Su padre le enseñó los primeros acordes. De esa guitarra, nacerían letras y sueños. Luego otro instrumento: la batería. Y en ambos casos un hambre de aprender y comunicar que, de forma autodidacta, le llevó a entregarse por completo a este arte. Luego, en un programa de desarrollo de las artes, perfeccionó técnicas y rutinas musicales. Desde los 15 años, componía. Necesitaba compartirlo. Frecuentó, desde muy joven, bares y antros de su ciudad natal: Culiacán. Después, fue ciudad de México. Y ahora el mundo. La Rolling Stone USA lo ha considerado uno de los artistas latinos más importantes del siglo XXI. Su sencillo Diosa ya suena e invita a pensar. Nominado en 2020 a mejor nuevo artista y en 2022 a mejor álbum vocal Pop Tradicional de los Latin Grammy, no es uno más. La magia de la música está en su manera de interpretar y en su modo de decir. La música inspira.
Letras para pensar
“Y parece una diosa
Una niña que cuando ella quiere se ve peligrosa
Su boquita me habla y yo, mudo, pensando otra cosa…”.
El artista presenta un trabajo que, desde su letra a su vídeo promocional, busca destacar el empoderamiento femenino en distintos ámbitos. La mujer es la protagonista, desde diferentes roles, miradas y enfoques. Hay un leitmotiv claro: las mujeres han conquistado y reconquistado con el paso del tiempo espacios, facetas, roles y profesionales. El artista construye un auténtico tributo para todas las mujeres del mundo. La música educa.
¿Estamos educados musicalmente? ¿Hemos convertido el ruido en melodía? ¿Sabemos “mirar” con nuestros oídos? ¿Damos a las letras la importancia que merecen? Creo a Platón: “Los patrones de la música y de todas las artes son las claves del aprendizaje”. Pero ¿los usamos? ¿los aprovechamos? ¿sabemos introducirlos en nuestro trabajo educativo como docentes, investigadores, madres, padres, tutores o, simplemente, como personas que anhelan un mundo mejor? Hoy, con las vacaciones tan cerca y la música en todas partes, la reflexión se torna urgencia. El proyecto COMIMPACT: “Impacto social del tratamiento informativo para la igualdad de género desde las evidencias científicas Instituto de las Mujeres” trabaja con el audio como hilo conductor y argumento. Dale al “play”. Piensa en el mensaje. Siente. Y baila. La música tiene un inefable poder terapéutico. Pero no toda. Elige, valora y analiza. Volvamos a hacer de la música esa ‘Diosa’ que cuenta, inspira y educa.