Ya existían desde hace tiempo: las plataformas educativas que dan acceso a formación online constituían un recurso comúnmente utilizado por adultos trabajadores que buscaban completar su trayectoria académica o su currículum de forma práctica, lidiando con la falta de tiempo. El uso de esta forma de instrucción se encontraba –y se encuentra- también muy extendido entre los aprendientes de algún idioma.
Hoy en día, las plataformas educativas online han ampliado increíblemente su alcance tanto en calidad como en disciplinas impartidas y ya no hay nada que se les escape. Un buen ejemplo de esta completa oferta formativa podemos encontrarlo en plataformas como Superprof, donde, además de clases de refuerzo de cualquiera de las materias que conforman el currículum educativo en cada etapa, podemos encontrar opciones para realizar actividades extraescolares que jamás se nos habrían ocurrido.
De esta manera, tras el cole, los más pequeños pueden desarrollar su vena artística y recibir clases de cualquier instrumento, de pintura, de cerámica o ¡incluso de cine! Y lo más sorprendente aún: en disciplinas deportivas la oferta recoge, además de los deportes tradicionales, clases de deportes de montaña, clases de yoga o de meditación.
Si los intereses son algo más académicos, estas plataformas ofrecen también cursos de preparación de exámenes, de técnicas de estudio y hasta de reducción de acento en el idioma que elijamos. El catálogo no puede ser más completo y viendo los tiempos que corren, es algo que no podemos dejar de celebrar.
La importancia de las plataformas educativas actuales
La importancia estas plataformas reside en la capacidad que poseen para facilitar la relación profesor-alumno y en la flexibilidad que ofrecen en términos de personalización de la enseñanza. En el caso de Superprof, más de 12 millones de profesores ofrecen sus clases en una infinidad de disciplinas a través de la plataforma. Para nuestra tranquilidad, Superprof exige que las ofertas sean detalladas y establece sencillos pero seguros protocolos de interacción previa. Además, suele ser posible realizar una primera clase gratuita, de esta manera, resulta sencillo encontrar un profesor que nos inspire a seguir.
La modalidad online no debe ser, en ningún caso, un impedimento para la continuación de las actividades favoritas de los niños y niñas. La profesionalidad de los instructores será la que garantice que las disciplinas puedan desarrollarse de la forma más natural posible, aprovechando al máximo el nuevo espacio-hogar y los recursos que este nos ofrece.
En este sentido, resulta fundamental en lo que a motivación se refiere, que los niños y niñas puedan percibir el avance en las actividades que ellos mismos eligieron desarrollar. De otro modo, a la incertidumbre actual se añadiría una sensación de estancamiento difícil de sobrellevar a sus edades. Por este motivo, el tiempo dedicado a los hobbies debe ser respetado y, ya sea de forma independiente o de forma tutorizada, las actividades extraescolares deben seguir ocupando el lugar que merecen, aunque este, de momento, sea dentro de casa.
2 comentarios
También es importante reconocer las plataformas que democratizan la educación online, como por ejemplo Edactis, donde las clases impartidas generan clases gratuitas para beneficiarios de ONG, asociaciones, escuelas aisladas, etc.
Yo estoy en http://www.edactis.com! Me encanta el proyecto