El impacto de la música en el aprendizaje a lo largo de la vida es un elemento que debemos tener en cuenta, sobre todo para mejorar los procesos cognitivos y emocionales, para vincular al alumnado de nuestros centros a sus recuerdos y emociones y, así, facilitar su aprendizaje y su motivación.
Estos son algunos de los objetivos del proyecto “Ham’avaaz – Polyphonic: Music Pedagogy in Basic Education and Language Learning”, en el que participamos desde el Centro de Formación de Personas Adultas Jordi de Sant Jordi (La Vall d’Uixó, Castelló), en colaboración con el centro Orient Express de Viena y el Centro de Profesorado Ángel Sanz Briz de Teruel,
El proyecto, además, pretende incidir en la educación básica y en el aprendizaje de lenguas a través de la música, especialmente en el caso de las personas adultas en riesgo de exclusión social o con dificultades de aprendizaje derivadas de problemas emocionales y sociales o de situaciones de discriminación social, especialmente en casos personales de trayectoria migrante.
La música no forma parte de las enseñanzas que impartimos en educación de personas adultas, sin embargo, puede contribuir a desarrollar competencias socioemocionales, facilitar la inclusión de muchas personas en riesgo de exclusión social y generar espacios y situaciones de convivencia positivas.
Vemos que la inclusión activa de la música en nuestras aulas tiene impactos muy positivos y por eso debería ser imprescindible, incluso aunque el profesorado no cuente con la formación musical necesaria.
Hemos observando el efecto y beneficio de la música en distintas situaciones y propuestas y el resultado nos ayuda a entender y visibilizar mejor esta necesidad.
Existen una importante cantidad de estudios que destacan los beneficios de la música en el desarrollo de los procesos cognitivos y emocionales (Pantev and Herholz, 2011; Peretz, 2006), algo que hemos conocido gracias a la revisión documental realizada para implementar metodologías y acciones del proyecto.
También destacamos como interesante la relación existente entre la cultura, la música y el aprendizaje (Randall, 2003). Desde una perspectiva multicultural, la enseñanza-aprendizaje de las personas adultas debería partir de su contexto cultural y social y, desde una perspectiva emocional, tener en cuenta las motivaciones, las aproximaciones y el sentido de pertenencia a sus comunidades y al centro y contexto en el que aprenden.
Desarrollo del proyecto
En el proyecto, hemos implementado de manera específica una serie de iniciativas y actividades en relación con la organización del trabajo en el aula, la incorporación de la música como elemento motivador y el diseño de propuestas formativas y actividades puntuales en las que la música se convierte en el hilo conductor para generar experiencias de interacción y convivencia positiva.
Una de estas acciones fue un taller de músicas del mundo. La propuesta se incluyó en una jornada de talleres previa a las vacaciones navideñas.
Entre los objetivos que nos planteamos al diseñar la actividad destacamos:
- Incorporar a la comunidad educativa del centro al proyecto Erasmus, experimentando con los sonidos y canciones elegidos para aquel.
- Conocer y dar visibilidad a los países y culturas de procedencia de las personas adultas a las que se dirige el proyecto gracias a la música.
- Iniciar un diálogo multicultural, favoreciendo la comunicación, el encuentro y el desarrollo socioemocional de las personas participantes en el taller.
- Aumentar el conocimiento de las distintas culturas presentes en nuestro contexto educativo, mediante la música.
- Favorecer la inclusión social, especialmente de las personas a las que se dirige nuestro proyecto.
- Desarrollar vínculos emocionales y sociales entre los y las participantes.
Para desarrollar la actividad realizamos un trabajo previo de selección musical, con propuestas procedentes de los diversos países de las personas inscritas en algunos grupos del centro. La selección musical incorporaba canciones diversas, actuales y más antiguas, con distintos estilos musicales, canciones de cuna, etc.
Los temas seleccionados eran originarios de Ghana, Argelia, Senegal, Jordania, Marruecos, Ucrania, Rusia o diferentes países de América Latina. También música en valencià propia de la Vall d’Uixó, como la jota vallera vella interpretada por Arcude, un grupo local. Las canciones seleccionadas estaban interpretadas, por tanto, en distintos idiomas como árabe, wolof, balanta, ucraniano, ruso, valencià, castellano, inglés…
Comenzamos con una introducción previa a la sesión en la que se destacaron los beneficios de la música en el desarrollo de los procesos cognitivos y emocionales de las personas adultas. También se presentó la playlist elaborada previamente. Con esto, las y los participantes de distintos países introdujeron cada tema hablando de la temática, el autor, el baile o su uso en distintos momentos de la vida de sus países. En algunos casos aprovechamos para hablar de dichos países y de su ubicación.
Una vez hecho esto, quienes participaron pudieron escuchar y bailar al ritmo de las canciones. Se hizo un modelaje de los pasos de baile o de la manera de moverse con cada tema o los pasos propios de cada país. Descubrimos que la manera de mover los brazos o brazos y piernas cambia con cada sonido musical y también la diversidad de sonidos e instrumentos.
En otros casos, repartimos la letra de la canción y la cantamos, especialmente canciones de cuna, por su estructura y formato sencillos.
Tres profesoras diseñamos el taller, al que asistieron entre 40 y 50 personas a lo largo de sus dos horas de duración. En este tiempo se produjo la entrada constante de nuevos participantes que se encontraban en el centro y, de manera espontánea, se hicieron nuevas propuestas musicales, con lo que se alargó la lista de reproducción con peticiones de más música y bailes.
Valoración y resultados
Resulta sorprendente, al menos en un primer momento, que una actividad tan sencilla tuviera resultados tan interesantes.
El objetivo de introducir la música en distintas ocasiones durante el trabajo en el aula, especialmente en el caso de la enseñanza de lenguas y de formación básica, ha mostrado resultados que nos animan a continuar con la experiencia.
La valoración de la actividad la realizamos a partir de la observación del profesorado y la expresión y feedback de las personas asistentes y conductoras de los distintos temas musicales. Entre otros aspectos, se destacaron:
- La sensación, motivación y entusiasmo de quienes participaron, incluso de personas ajenas a la actividad, que se fueron incorporando durante su desarrollo.
- La posibilidad de conocer otras músicas, ritmos y maneras de sentir la música.
- La participación activa a través del baile y la conexión emocional que surgió de la actividad entre quienes asistieron.
- En cuanto al sentido de comunidad, mejoró la interacción y comunicación, especialmente con las personas protagonistas de otros países.
- Las sonrisas y los abrazos al final de la experiencia fueron parte de las emociones implicadas en el taller y compartidas por todos.
Traer al centro una pequeña parte del país de quienes participaron supuso cambios interesantes. Es el caso de Fallou, un joven senegalés que asiste a clases de Graduado en Educación Secundaria y castellano para extranjeros. Se trata de un chico especialmente introvertido. Al menos, es lo que destacan tanto profesorado como sus compañeros. Asiste siempre a clase, pero se expresa poco e intenta pasar desapercibido. Pero durante el desarrollo de la actividad, quiso enseñarnos a bailar algunas canciones de autores de su país y lo hizo ante el grupo, de manera desinhibida y participativa durante toda la actividad. Sus compañeros de grupo destacaron su actuación y se mostraron muy contentos de que se abriera a bailar con nosotros. Abrir esa ventana a Senegal en el centro ayudó a Fallou a mostrarse de una manera como no lo había hecho antes.
La mayor parte de las personas que participaron manifestaron, en los comentarios finales, su interés por conocer más temas musicales de los países representados en la playlist y valoraron muy positivamente conocer a personas que no asisten normalmente al centro.
Algunas de las personas asistentes mostraron espontáneamente su intención de enseñar a bailar sevillanas o se ofrecieron como voluntarios a compartir canciones propias y explicar su significado.
Gracias a las valoraciones y al impacto de la actividad, se decidió organizar un taller trimestral en el que todo el mundo aporte temas musicales y sugiera cómo bailarlos.
Conclusiones
Gracias a la música, podemos generar espacios de convivencia y sensibilización. Conocer a los demás, aproximarnos a ellos es parte de la propuesta para favorecer la inclusión en el centro y la integración en el contexto social y comunitario.
La música es un hilo conductor que permite poner en común saberes, conocimientos y experiencias en las que todas somos docentes y aprendices y aunque la habíamos utilizado en las clases en otros momentos, nunca lo habíamos hecho de este modo.
La perspectiva multicultural y a la respuesta de quienes fueron protagonistas y quisieron aportar y compartir parte de su cultura nos resultó muy grata a todas y todos.
Está claro que la es un elemento de motivación y comunicación que deberíamos potenciar y poner en valor en los centros de formación de personas adultas como medio para enriquecer la vida de ellos.
Gracias al desarrollo de esta actividad hemos añadido una experiencia más que nos ha acercado a la cultura, tradiciones y formas de vida de los países de las personas que acuden al centro, de formar que, además, se ha posibilitado la interacción, la comunicación y la convivencia.
Referencias
Pantev, C. ; Herholz, S. (2011). Plasticity of the human auditory cortex related to musical training. Neuroscience Biobehavioral Reviews, 35(10), 2140-2154. 2140-2154. doi: 10.1016/j.neubiorev. 2011.06.010
Peretz, I. (2006). The nature of music from a biological perspective. Cognition, 100(1),1-32. doi: 10.1016/j.cognition.2005.11.004
Randall, E. A. (2003): Transformational Education and Critical Music Pedagogy: examining the link between culture and learning. Music Education Research, Vol. 5, No. 1.