“… y entre pecho y espalda la caja del corazón tiene su tic-tac…”
“… el ritmo del tiempo lo marca nuestra situación anímica y psicológica, nuestra alegría o nuestra tristeza, nuestra situación de encanto o de ansiedad…”
(José Luis Castillo Puche, El Relo, nº 3)
Si bien el CEPA de Yecla no se crea hasta el curso 95/96, la actividad se inicia en el curso 84/85 como aula desplaza del Centro Comarcal del Altiplano, enmarcada en el Plan Regional de Alfabetización y Educación de Adultos, que en 1984 pone en marcha la Consejería de Educación de la Región de Murcia (en aquellos momentos, sin competencias en Educación). El alto índice de analfabetismo, de analfabetismo funcional y el bajo número de titulaciones básicas hizo necesaria la puesta en marcha de este Plan como medida de choque.
En junio de 1993 se edita el número cero de El Reloj, y en el curso 94/95 obtiene el tercer premio del Concurso de Publicaciones Escolares convocado por el Ministerio de Educación. Recientemente el semanario local Siete Días, y como reconocimiento a la trigésima edición, ha galardonado a nuestra revista con el premio “A LA LABOR PEDAGÓGICA”.
En las treinta y una ediciones quedan reflejadas la vida e historia del centro, la evolución de las necesidades formativas de la población adulta, las adecuaciones de las ofertas formativas para dar respuesta a esas demandas y, también, como no podía ser de otro modo, se recoge cómo hemos cambiado las personas y el entorno a lo largo de todos estos años.
Pero el espíritu que movió al primer equipo redactor y los fines que se recogen en el Consejo de Adultos que aprobó la elaboración de la revista siguen vigentes y más que vivos. Sin duda, esto ha sido gracias a que parte del equipo ha permanecido durante todas las ediciones y, además, ha sabido transmitir ese espíritu y fines en los muchos docentes que han pasado por el centro, algunos con la brevedad de una sustitución y otros, contagiados por la ilusión y compromiso con la educación de adultos, se han incorporado y continúan con el trabajo emprendido por aquel primer equipo redactor.
Una de las secciones más queridas y esperada de la revista es el Concurso de Cuentos. Con el fin de fomentar el lenguaje escrito se anima a los alumnos del centro a la creación, a expresar sus sentimientos e inquietudes y a hacerlo de forma escrita. A partir de la edición del curso 96/97, el Concurso de Cuentos pasa a denominarse Concurso de Cuentos “Mª Luz Puche” en recuerdo y homenaje a una compañera que nos dejó muy pronto y que formó parte del primer equipo de redacción y del grupo de docentes que iniciaron la actividad del CEPA de Yecla. El Concurso de Cuentos se ha convocado con distintas categorías que han variado a lo largo del tiempo para adecuarse a los distintos niveles formativos.
También las secciones que componen El Reloj se han adaptado a las variaciones de la oferta formativa, no obstante, además del concurso de cuentos, hay algunas que han permanecido a lo largo de las distintas ediciones como, por ejemplo: el editorial y la página de opinión, las colaboraciones, las entrevistas, el noticiario, los pasatiempos…
Más que describir cada una de las secciones os invitamos a que entréis en la web cepayecla.es. En ella están las treinta y una revistas y en ellas está recogida nuestra historia, nuestras inquietudes y todos los vaivenes que el CEPA de Yecla, en particular, y la Educación de Adultos en la Región de Murcia, en general, han sufrido a lo largo de todos estos años.
Nuestra revista va a seguir siendo el escaparate, la exposición, a final de curso, de la tarea realizada, pero también va a continuar con la labor de dar a conocer y reivindicar la importancia y necesidad de la Educación de Adultos, del Aprendizaje a lo Largo de la Vida.
Los retos que nos presenta el futuro inmediato, con los cada vez más vertiginosos cambios tecnológicos, nos obligan a mantenernos en continua formación, en muchas ocasiones para realizar acciones cotidianas y necesarias para la satisfacción de nuestras necesidades más primarias. Vemos a diario cómo distintos colectivos van quedando rezagados.
También vemos cómo el exceso de información, en muchas ocasiones manipuladas o que son simplemente bulos, inundan nuestro entorno y nuestros hogares. Es necesario tener los conocimientos y, sobre todo, las herramientas para separar “la paja del grano” y poder analizar y comprender la realidad para transformarla y ser protagonistas de nuestra historia.
Las administraciones educativas tienen un doble reto, por un lado y prioritariamente, deben poner los recursos necesarios para que nadie quede rezagado ni personal, ni social, ni profesionalmente y, por otro, facilitar el acceso a los aprendizajes formales, no formales e informales y el reconocimiento de los dos últimos.
Para esto y bajo nuestro punto de vista es necesaria la existencia de una RED PÚBLICA de Centros de Educación de Adultos, que garantice el acceso de TODOS en IGUALDAD de condiciones a esta formación continua.
“Si la educación por sí sola no transforma la sociedad, sin ella tampoco la sociedad cambia”
Paulo Freire