La educación posdigital es un concepto que surge de la constatación que las tecnologías digitales ya no son una novedad ni tampoco un fenómeno aislado, sino que están completamente integradas en nuestras vidas. En lugar de enfocarse en el uso de dispositivos o herramientas digitales, la educación posdigital parte de la idea que lo digital y lo físico están entrelazados de manera indisociable en nuestra experiencia diaria y en nuestras experiencias de aprendizaje.
Este enfoque sugiere que en el mundo en el que vivimos, las tecnologías digitales no son simplemente una herramienta externa que se agrega a la educación, sino que han redefinido la enseñanza y el aprendizaje de manera fundamental. La educación posdigital refleja, así, la transición de considerar las tecnologías digitales como un añadido a verlas como un componente integrado y naturalizado en el aprendizaje y la enseñanza. Además, en un contexto posdigital, el conocimiento no se concentra solamente en instituciones formales, sino que está disperso y accesible en múltiples plataformas y formatos.
Las diferencias entre la educación posdigital y la educación tradicional tienen que ver, como ya se ha dicho, con la mirada hacia las tecnologías digitales. Ello tiene repercusiones directas en el aprendizaje. Por ejemplo, se destaca que este enfoque educativo enfatiza la experiencia del estudiante, su participación activa y la interacción con diversos medios, tanto digitales como analógicos, lo que promueve un enfoque de la enseñanza más diverso y multimodal. Además, la incorporación de la mirada crítica pasa por fomentar el desarrollo entre el alumnado de sus competencias como prosumidores, formándolos para que sean capaces de reconocer y crear contenidos digitales de manera crítica, superando el mero consumo.
En este marco, ¿cómo deben ser los espacios de aprendizaje? En primer lugar, un aula posdigital debería integrar de manera fluida elementos digitales y analógicos (seamless, sin costuras, utilizando una metáfora reconocida en esta concepción). Así, el aula es un entorno híbrido que utiliza tecnologías digitales de manera integrada, facilitando la participación y la interacción tanto presencial como remota de estudiantes y docentes. Ello implica incluir en el aula sistemas de proyección y pizarras interactivas, dotadas de conectividad ubicua (acceso a internet de alta velocidad, compartición entre dispositivos sencilla, accesibilidad a plataformas de aprendizaje en línea). En segundo lugar, es necesario que los espacios sean flexibles, con un diseño modular que permite reconfigurar el espacio según las necesidades, con mobiliario móvil que facilite diferentes dinámicas de trabajo y con zonas diferenciadas para actividades individuales, grupales y presentaciones. Además, en tercer lugar, el aula debe estar enfocada en la creación, con espacios y recursos para la producción de contenidos multimedia y herramientas para el prototipado y la fabricación digital. Finalmente, los espacios de aprendizaje posdigitales necesitan incluir recursos adaptativos que se ajusten al ritmo y estilo de aprendizaje de cada alumno, así como oportunidades para la autogestión del aprendizaje.
Ahora bien, la educación posdigital incluye también la necesidad de tener una mirada crítica y ética, destacando la necesidad de cuestionar los efectos de las tecnologías digitales en la educación, reflexionando sobre cómo afecta al acceso, la equidad y la calidad educativa. En este sentido, algunos de los desafíos que aparecen al aprender en un entorno posdigital incluyen la sobrecarga de Información, que puede dificultar la capacidad de los estudiantes para filtrar y seleccionar lo relevante. También es necesario mencionar que la naturaleza multitarea de los entornos digitales puede dificultar la concentración y la atención sostenida en las tareas de aprendizaje. Por último, la transición entre entornos digitales y físicos puede afectar la calidad de las interacciones sociales y la colaboración entre estudiantes, lo que es fundamental para el aprendizaje.
Estos desafíos requieren un enfoque reflexivo y adaptativo en la educación para asegurar que todos los estudiantes puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece un entorno educativo posdigital. Es por ello por lo que se ha hablado de la necesidad de adoptar un enfoque lento, que permita a chicos y chicas desarrollar una mayor atención y conciencia, esencial para un aprendizaje significativo; permitiendo también la reflexión y el pensamiento crítico.
No queremos terminar sin abordar algunas de las críticas que la educación posdigital ha recibido. Estas críticas sugieren que, si bien la educación posdigital ofrece perspectivas interesantes, aún requiere mayor desarrollo teórico y validación práctica para establecerse como un paradigma educativo sólido y ampliamente aceptado. Además, se señala también que el propio término puede ser limitante ya que lo posdigital implica una superación de lo digital que no necesariamente refleja la realidad actual y que no captura adecuadamente la complejidad de las interacciones entre lo digital y lo analógico en la educación contemporánea. Es por ello que también se ha propuesto utilizar el término educación transdigital como una alternativa que podría explicar mejor cómo se asocian, transforman y perduran los diversos agentes en los entornos educativos actuales.
Se ha remarcado también que la educación posdigital es difícil de llevar a la práctica de manera generalizada ya que requiere una transformación profunda de los sistemas educativos existentes, implicando además una capacitación extensiva de los docentes en el ámbito pedagógico y tecnológico, sin obviar que puede exacerbar las brechas digitales existentes si no se aborda de manera equitativa.
A nuestro modo de ver, las críticas no invalidan la necesidad de seguir pensando cómo debe ser la educación del siglo XXI, sino que nos muestran el camino a recorrer y los peligros a esquivar, desde el pesimismo y el miedo a las tecnologías digitales, hasta el determinismo tecnológico sin fundamentación.
Para saber más
Lacković; N.; Olteanu, A.; & Campbell, C. (2024). Postdigital Literacies in Everyday Life and Pedagogic Practices. Postdigital Science and Education, 6, 796–820. https://doi.org/10.1007/s42438-024-00500-5
Jandrić, P.; Escaño, C.; & Mañero, J. (2023). Pedagogía crítica postdigital y justicia social bioinformacional. Profesorado, Revista De Currículum Y Formación Del Profesorado, 27(1), 61-80. https://doi.org/10.30827/profesorado.v27i1.24645
Jandrić, P.; Knox, J.; Besley, T.; Ryberg, T.; Suoranta, J.; & Hayes, S. (2018). Postdigital science and education. Educational Philosophy and Theory, 50(10), 893-899. https://doi.org/10.1080/00131857.2 018.1454000