El proyecto Observadores del mar-Microplásticos watchers es un proyecto de ciencia ciudadana, lo es en la medida que implica a la ciudadanía, y también a los estudiantes de diferentes edades, en la investigación científica sobre un problema público –la presencia de micro y meso plásticos en las playas –, y es también un proyecto de aprendizaje servicio, lo es en la medida que la investigación que realiza el alumnado proporciona datos útiles a los equipos de científicos, impulsa acciones para modificar hábitos en el centro o el barrio y, finalmente, permite difundir los resultados y emprender campañas de comunicación para darlos a conocer, explicarlos y concienciar a la población en general. Se realiza un triple servicio: a los grupos de investigación con datos, a la comunidad cercana promoviendo cambios de hábitos y a la ciudadanía en general participando en la creación de una opinión pública bien informada.
Aquí nos interesa destacar esta última contribución: el esfuerzo por emprender acciones de comunicación que denuncien el problema que se ha trabajado, expliquen los resultados obtenidos y planteen los caminos que podemos transitar por mejorar. Un ejercicio de participación ciudadana centrado en la difusión de ideas que ayudan a formarse una opinión, debatirla y tal vez convertirla en una propuesta de acción política. Una forma de intervenir como ciudadanos que está muy presente en el aprendizaje servicio.
Acciones para crear opinión pública que hemos visto en otras experiencias de aprendizaje servicio. Las campañas de promoción de la donación de sangre que impulsa el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña, además de motivar la donación, son acciones informativas sobre una necesidad social imperiosa y sobre la forma altruista de satisfacerla; como complemento de los programas de refuerzo de la lectura, los participantes pueden emprender acciones de comunicación para denunciar que demasiados escolares terminan la educación obligatoria con un bajo nivel de lectura; de la misma manera, los proyectos de aprendizaje servicio que cuidan la naturaleza pueden ser proyectos de intervención en el medio y al mismo tiempo proyectos de comunicación cívica para dar a conocer una agresión al medio natural y repararla; y así podríamos seguir con proyectos de aprendizaje servicio con personas mayores, de participación ciudadana, de defensa de los Derechos Humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, o sobre tantos otros temas.
Uno de los servicios que se pueden realizar en las actividades de aprendizaje servicio es difundir información y puntos de vista sobre la realidad en la que se ha trabajado
En todos los casos anteriores, la actividad de servicio se prolonga con acciones de comunicación pública. Esta difusión de información se lleva a cabo a través de intervenciones en medios de comunicación cercanos, preparación de exposiciones, publicación de escritos en blogs y prensa, realización de charlas, difusión a través de las redes sociales, redacción de artículos científicos o divulgativos, u otras formas de crear opinión pública. Dicho de forma rápida, uno de los servicios que se pueden realizar en las actividades de aprendizaje servicio es difundir información y puntos de vista sobre la realidad en la que se ha trabajado. En la medida de lo posible, en función de la edad y las circunstancias, se trata de comunicar información veraz para intervenir en el debate ciudadano y contribuir a crear una opinión publica bien fundamentada. Pero, ¿por qué es tan importante la actividad de comunicación de información e ideas para el conjunto de la ciudadanía?
Es fundamental que la educación fomente la participación del alumnado en la comunicación de ideas porque contribuir a la formación de la opinión pública es una actividad esencial en una sociedad democrática. Jürgen Habermas ha explicado que entre la sociedad civil formada por toda la ciudadanía y el sistema político en el que los representantes toman las decisiones, se encuentra la esfera pública, un espacio de deliberación que contribuye a formar la opinión y la voluntad de los ciudadanos, promueve su integración política, confronta y articula los distintos puntos de vista e influye en las decisiones políticas vía elecciones o mediante otras formas de hacerse escuchar. En definitiva, la esfera pública resulta esencial en una democracia.
La esfera pública, como espacio de deliberación, estuvo primero ocupada por los medios de comunicación clásicos, que realizaron aportaciones decisivas a la democracia, pero ligados a intereses económicos y políticos fueron dejando en silencio a la ciudadanía. Actualmente, internet y las redes sociales han provocado una profunda transformación de la esfera pública. Pero tampoco ha sido en sentido claramente positivo. Lo que en un primer momento pareció una democratización de la palabra, un espacio en el que todo el mundo podría intervenir de forma horizontal, se ha convertido en un espacio fragmentado donde cada grupo habla por los suyos, con una pérdida de responsabilidad de los autores por sus intervenciones, un espacio en el que se han impuesto las reacciones emocionales más primarias y el insulto, y que ha dejado entrar por todas partes Fake News y campañas de intoxicación. Una situación que está poniendo contra las cuerdas a la democracia (Habermas, J.: Historia y crítica de la opinión pública, Gustavo Gili, 1982 y Un nuevo cambio estructural en la esfera pública y la política deliberativa, Ediciones 62, 2023).
Como ocurre tantas veces, la educación no podrá revertir esta situación, pero su contribución con los jóvenes no se puede desdeñar. Participar en la comunicación de ideas y en la creación de opinión pública les ayudará a desarrollar habilidades críticas y a comprender problemas complejos, a detectar los diferentes puntos de vista y adquirir una voz propia, a darse cuenta de que es fácil manipular y que es necesario estar precavido, a evitar a cualquier precio la mentira, el insulto y el partidismo, a defender la verdad como un valor fundamental, en definitiva, a participar activamente en la vida política de la comunidad. Les enseñará a ser ciudadanos respetuosos, críticos y con voz propia: ciudadanos demócratas.
Todo esto cobra aún mayor sentido cuando se trata de intervenir en la vida pública hablando de algo de lo que se tiene experiencia directa. Esto es lo que hemos visto en los ejemplos de aprendizaje servicio que hemos presentado al inicio de este escrito. Merece la pena, pues, defender la conveniencia de terminar cualquier proyecto de aprendizaje servicio con actividades de comunicación donde se explique a la sociedad qué se ha hecho, por qué se ha hecho y qué se piensa de la realidad que se ha intentado mejorar.