Si algo caracteriza a Fuhem es su apuesta constante por una transición ecosocial verdadera, comprometida y, además, abierta al público de todo tipo. En este caso, esa multifunción la cumple la Guía con 152 propuestas para situaciones de aprendizaje ecosociales. Todo un muestrario de momentos singulares en las aulas, para demostrar que sí se puede aprender a ser si se intenta. Pensada para apoyar a quienes miran el horizonte social desde la escuela; para abrir la ventana a quienes se muestran desorientados o renuentes a esta tarea. La escuela es un colectivo diverso, en el que caben muchas acciones interesantes para ayudar al alumnado a que encuentre caminos que le lleven a entender la vida cotidiana. Sí así se hace, no solo se está viviendo el presente con compromiso sino que se están marcando balizas para transitar hacia el futuro.
Pero es obvio que la acción educativa es compleja, que cada vez influyen más factores que dificultan el aprendizaje en ese laboratorio social que es la escuela. Reconozcamos que la tarea no es sencilla; hay muchas influencias externas que limitan su poder de convencimiento ante aprendizajes que tienen que ver con interacciones sociales. Aun así, es un ámbito de desarrollo que favorece construcciones personales. A veces similares a lo que domina en la sociedad que acoge al alumnado, al entorno familiar en el que se desarrolla; en otras ocasiones divergentes. De todas ellas se aprende.
De ahí la importancia de disponer de un amplio abanico de posibles caminos para aprender. Fuhem nos ofrece 152 propuestas para situaciones de aprendizaje ecosocial. El documento, la guía, no es un “corta y pega”. Acceder al documento completo, en descarga gratuita, nos aporta; copiamos casi textualmente:
- Un listado de retos ecosociales, actuales y madurados. Cada uno de ellos comienza con una pregunta, que se muestra un poco más en una breve explicación. A partir de ahí, se lanzan ideas de cómo se puede concretar y trabajar el reto en la situación de aprendizaje.
- Una propuesta de los aprendizajes ecosociales en torno a cada reto, para trabajarlos en el contexto de la situación de aprendizaje específica.
- En algunos retos, se enlazan situaciones de aprendizaje ya diseñadas que sirven como ejemplo. Se pueden descargar en formato ficha, lo cual favorece su uso adaptado al grupo de alumnado concreto; incluso diferenciando aprendizajes en cada clase.
- Una explicitación de algunos enfoques que se suelen usar al realizar actividades con tinte ecosocial. Afirman que conviene problematizar como conducta, pues sitúan al alumnado en un contexto posible. Hay uno en cada bloque temático.
- Un listado de actividades de cierre (o productos finales) adaptadas a cada una de las etapas educativas. Se recalca que deben seleccionarse en función de las competencias específicas que se quieran trabajar y del reto al que se quiera dar respuesta.
Se mantienen cinco ámbitos de aprendizaje compartido, de retos, para cada una de las etapas educativas: Ecodependencia, Funcionamiento de la Biosfera, Crisis civilizatoria, Agentes de cambio social, Desarrollo personal y comunitario, Democracia, Técnicas ecosociales; además de posibles actividades de cierre.
Incluimos como ejemplo las señaladas para Infantil, situaciones de aprendizaje tan motivadoras como: ¿Hay animales que no sirven para nada?, ¿Qué pasa si las abajas de se van de mi pueblo o mi barrio?, ¿Dónde están los peces del río?, ¿Cuánta belleza hay en un árbol?… Dejamos abierta la lectura para que el profesorado explore esta magnífica propuesta educativa, también para Primaria y Secundaria. Hay mucho y bueno en ella, y lo podemos aprovechar con un pequeño esfuerzo.
Visto lo cual, nos lleva a preguntarnos, como hemos expresado en varias ocasiones en este blog, si no sería deseable proponerse en cada ciclo, departamento e incluso en el centro completo, la tarea de ir construyendo una adaptación curricular más cercana a los intereses de los alumnados y no estrictamente obediente de cada currículo de la materia.
Aquí lo dejamos, totalmente abierto y pendiente de incorporar al Proyecto Educativo y Curricular. No sin antes agradecer a Fuhem la labor ecosocial y educativa que viene manteniendo. Es un ejemplo de compromiso colectivo, personal y profesional, que abre un mundo de esperanza en el complejo quehacer educativo.