Todos los 8 de septiembre se celebra el Día de la Alfabetización en todo el mundo. Declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en este día tan especial lo que se celebra es la conciencia de la comunidad internacional sobre la importancia de la alfabetización en las personas, comunidades y sociedades.
Desde 1967 se celebra este día para recordarnos la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances en la agenda de alfabetización con miras a una sociedad más instruida y sostenible. A pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectoescritura.
Se habla de alfabetización básica cuando una persona sabe leer y escribir y conoce las reglas elementales del cálculo. Según la UNESCO, una persona es analfabeta cuando “no puede leer ni escribir una breve frase sobre su vida cotidiana”. Sin embargo, también existen millones de “analfabetos funcionales”, es decir, personas que saben leer y escribir una frase sencilla pero que no van más allá de eso. Por ejemplo, que no saben rellenar un formulario, interpretar un artículo de un periódico o usar los números en la vida cotidiana. El logro de la alfabetización básica en una sociedad es un objetivo importante; pero es la alfabetización funcional la que permite a los individuos desarrollar un papel importante en la vida social y económica de esa sociedad.
Aunque al principio se dedicaba el 8 de septiembre a evaluar la cantidad de personas que sabían leer y escribir dentro de cada país, a partir del año 2017, también se sumó la alfabetización digital para medir la capacidad que tienen las personas de entender y usar de forma provechosa las nuevas tecnologías de la comunicación (Internet, por ejemplo).
Quizás la definición más acertada de la alfabetización sea la del pedagogo brasileño Paulo Freire: “La alfabetización es más, mucho más, que leer y escribir. Es la habilidad de leer el mundo, es la habilidad de continuar aprendiendo y es la llave de la puerta del conocimiento”. Por eso no se deben detener los esfuerzos de los Gobiernos y la cooperación internacional en este sentido.
Según la UNESCO, la alfabetización permite una mayor participación de las personas en el mercado laboral, mejora la salud y la alimentación de los niños y de las familias, reduce la pobreza y amplia las oportunidades de desarrollo durante la vida. Berta Braslavsky se refiere al uso de la palabra alfabetización como “concepto metafórico, parasitario, de la alfabetización” y recomienda recuperar el sentido primordial de la palabra alfabetización, aquél que hace referencia al aprendizaje de la lengua escrita, la lectura y la escritura (Braslavsky, 2004).
Para que la alfabetización avance como parte integral del aprendizaje a lo largo de toda la vida y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la UNESCO adopta los siguientes objetivos para promover la alfabetización en todo el mundo, haciendo hincapié en jóvenes y adultos.
- Construir bases sólidas en favor de la enseñanza y protección de la primera infancia.
- Proveer una educación básica de calidad para todos los niños.
- Ampliar los niveles de alfabetización funcional para jóvenes y adultos que no poseen las competencias básicas de lectoescritura.
- Desarrollar entornos de alfabetización.
La UNESCO celebrará el Día Internacional de la Alfabetización 2023 bajo la siguiente temática: “Promover la alfabetización para un mundo en transición: sentar las bases para sociedades pacíficas y sostenibles”. Será una oportunidad para unir esfuerzos y acelerar el progreso hacia el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4) sobre educación y aprendizaje a lo largo de la vida, y reflexionar sobre el papel de la alfabetización en la construcción de sociedades más inclusivas, pacíficas, justas y sostenibles. Al hacerlo, se reconocerán las relaciones recíprocas entre la alfabetización y otras áreas de desarrollo: la alfabetización es fundamental para la creación de dichas sociedades, mientras que el progreso en otras áreas de desarrollo contribuye a generar interés y motivación en las personas para adquirir, utilizar y desarrollar aún más sus habilidades de lectoescritura y numeración.
Bajo este tema, se ha pensado una celebración a nivel global, regional, nacional y local en todo el mundo. A nivel global, se organizará una conferencia presencial y en línea, el viernes 8 de septiembre de 2023 en París (Francia),que incluirá la ceremonia de entrega de los Premios Internacionales de Alfabetización de la UNESCO anunciándose los programas ganadores de este año.
En la Argentina, este 2023 comenzó con una demanda concreta: la comprensión lectora. Más de 130 organizaciones lanzaron la Campaña Nacional por la Alfabetización denunciando que, en Argentina, de acuerdo a los datos de las pruebas ERCE (Estudio Regional Comparativo y Explicativo) de la UNESCO, uno de cada dos chicos de tercer grado #NoEntiendenLoQueLeen. Como también viene señalando su preocupación desde hace años la Asociación Civil Educar 2050, con su campaña #YoVotoEducación, apuntando a la necesidad de mejorar la enseñanza y el aprendizaje. En respuesta a ello, los principales precandidatos presidenciales firmaron el Compromiso Nacional por la Alfabetización. Esta adhesión implica la promesa de lanzar un plan nacional de alfabetización, de brindar apoyo técnico y financiero a las provincias y el consenso de implementar pruebas censales en 3er grado para evaluar la comprensión lectora.