Dos años, sí, dos años han transcurrido ya desde que un maravilloso grupo de locos visionarios de la Educación de Personas Adultas (EPA) se liaron la manta a la cabeza y, con inusitada convicción, energía y dedicación y contando únicamente con medios propios, se pusieron manos a la obra para dar forma al que sería el I Congreso estatal EPA, realizado íntegramente en línea el día 23 de enero de 2021, en tiempos en que la pandemia imponía la necesidad de activar formas de comunicación virtuales.
Esta locura sirvió para consolidar formalmente una comunidad estatal de docentes de EPA, abierta, horizontal, democrática y participativa, que venía anunciándose tras el preámbulo marcado por los congresos internacionales sobre aprendizaje a lo largo de la vida de los años 2010, 2012 y 2014, organizados por la Universitat Jaume I de Castelló en colaboración con el Centre de Formació, Innovació i Recursos del Professorat (CEFIRE) de la Conselleria d’Educació, Cultura i Esport de la Generalitat Valenciana.
Fueron precisamente estos congresos internacionales los que propiciaron inicialmente el contacto y, con posterioridad, la amistad y la complicidad de los que podríamos denominar los cuatro jinetes del Apocalipsis de la comunidad de docentes de EPA del Estado español. En efecto, singularmente Diego Redondo, Maximiliano Alcañiz, Ramón Paraíso y Josep Miquel Arroyo, junto con otras tantas personas que, ante la inacción manifiesta de las administraciones educativas del Gobierno central y de las diferentes comunidades y ciudades autónomas, se adhirieron a la voluntad de recuperar la iniciativa en favor del aprendizaje permanente de la ciudadanía adulta en general y de la educación de personas adultas en particular.
La participación, las sinergias y el entusiasmo que surgieron de aquel primer encuentro estatal fructificaron, como piña que arde al contacto con el fuego, hacia múltiples direcciones: se abrió una reflexión insoslayable sobre el futuro de la educación de las personas adultas en el conjunto del Estado, se visibilizó a profesionales de la educación e investigadores de la andragogía, se contrastó la realidad en cada territorio y se delimitaron los avances y también los retrocesos, y, finalmente, se compartió el trabajo llevado a cabo por equipos docentes y educadores, así como los recursos didácticos y culturales generados.
En esta dispersión del fuego ocasionado por el I Congreso, es justo destacar dos hechos fundamentales que han propiciado que el fruto obtenido a día de hoy sea mayor:
- En primer lugar, el debate entre iguales de este evento puso sobre la mesa la necesidad de elaborar de forma colaborativa documentos descriptivos y programáticos que mostraran, por un lado, una fotografía lo más actualizada posible de la EPA en los diferentes territorios del Estado español y, por otro, un documento programático donde estuviera volcado, a partir de la realidad de los centros de EPA, un proyecto de futuro compartido en forma de prioridades, intereses, necesidades y propuestas. Nacen así el artículo La situación de la educación de personas adultas en España: algunas conclusiones, publicado por Ramón Paraíso en su blog sobre educación “De vuelta”, y el Manifiesto ALVA por el aprendizaje a lo largo de la vida adulta, confeccionado gracias a la participación de más de 300 profesionales del ecosistema ALV del Estado español y que fue presentado por el equipo organizador del I Congreso en el congreso siguiente.
- Como segundo fruto, la celebración en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela los días 11 y 12 de marzo de 2022 del II Congreso estatal EPA, organizado en formato híbrido, presencial y a distancia, por el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI) de Galicia. Al igual que en el I Congreso emergieron personas que en la actualidad se nos hacen absolutamente necesarias en el entramado humano de la EPA, en el congreso gallego, que destacó especialmente por el número de participantes, la calidez del encuentro, su programación y la calidad de los debates y experiencias prácticas planteados, se puso rostro al magnífico equipo del CAFI capitaneado por Diana Pastoriza, quien tanto como los cuatro jinetes bíblicos se ha convertido en imprescindible en el viaje de no retorno emprendido por la comunidad estatal de docentes de EPA.
Viaje de no retorno porque de ninguna manera se podrá deshacer el recorrido realizado por nuestro colectivo tras el salto cuantitativo y cualitativo que han supuesto estos dos congresos, pero, al mismo tiempo, viaje a todas partes por el hecho de que, en el horizonte inmediato, nos aparece a la vista el III Congreso estatal EPA: un derecho a nuevas oportunidades, que tendrá lugar los días 24 y 25 de marzo de 2023 en la Facultad de Educación de la Universitat d’Alacant, de manera que lo que comenzó como una aventura de base poco a poco se está consolidando como iniciativa institucional, sin entender por ello que en este devenir se podría correr el riesgo de perder su espíritu combativo y comprometido primigenio.
En efecto, han sido las autoridades educativas de las comunidades autónomas que han tomado hasta ahora el relevo las que asumen el reto organizativo y ponen el grueso de recursos imprescindibles para llevarlo a buen puerto, pero tanto Galicia el año pasado, como el País Valencià este, cuentan con el respaldo de equipos de personas ampliamente conocedoras y profesionalmente implicadas en el ecosistema ALV, que son en definitiva quienes desempeñan, entre bambalinas, el trabajo de campo necesario para que estos eventos contribuyan a fomentar aún más si cabe el conocimiento mutuo, el diálogo, la interconexión y el intercambio de proyectos e iniciativas.
Siendo fiel a la filosofía de la comunidad estatal de docentes de EPA y a la conceptualización de sus congresos, el III Congreso quiere vincular su discurso a las aportaciones internacionales sobre el aprendizaje permanente y, más concretamente, al Marco de Acción de Marrakech: aprovechar el poder transformador del aprendizaje y la educación de adultos, que fue promulgado por la Séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFITEA VII) celebrada entre los días 15 y 17 de junio de 2022.
Por ello, el congreso del presente año quiere insistir en la idea del aprendizaje a lo largo de toda la vida adulta como derecho común, universal, irrenunciable, transformador y sostenible y está organizado, por consiguiente, entorno a seis áreas de debate inspiradas precisamente en dicho marco estratégico: acuerdos de gobernanza, sistemas educativos para personas adultas, calidad del aprendizaje, inclusión socio-educativa, dominios de aprendizaje y cooperación nacional e internacional. En esta ocasión todo está siendo planificado con el fin de que, tanto el programa propiamente académico delimitado por ponencias, mesas redondas, talleres y laboratorios como el paralelo en forma de sala de exposición y actividades lúdicas y culturales complementarias, tengan como hilo conductor las áreas de debate anteriormente enumeradas.
Así pues, el III Congreso estatal EPA 2023, cuya inscripción está abierta hasta el día 15 de febrero de 2023, es una ocasión única para conectar con las directrices y dinámicas innovadoras por el aprendizaje a lo largo de la vida en Europa y en el mundo; para dar a conocer y compartir experiencias llevadas a cabo en ámbitos diversos, como por ejemplo la alfabetización múltiple y global, la inclusión socio-educativa de las personas jóvenes y adultas, la formación vinculada a ocupación y empleabilidad, la participación cívica y cultural y la internacionalización en el ámbito de la educación de personas adultas; y, sobre todo, para consolidar la red pública estatal de los equipos docentes involucrados en el aprendizaje y la educación de personas adultas e incentivar el asociacionismo del profesorado y de las personas participantes.
Pretendemos, por lo tanto, continuar tejiendo redes y ovillos en tiempos de reencuentro, comunicación, intercambio y ensamblaje de centros docentes, profesionales y personas jóvenes y adultas que participan de la formación, en la utopía compartida por instruir, construir y deconstruir el mundo, de forma crítica, inclusiva y revolucionaria, con la mirada puesta en un horizonte altamente interconectado y dependiente en el que hombres y mujeres, jóvenes y adultos, en el centro y en los márgenes de la sociedad, luchan por forjar en igualdad de condiciones su propio futuro y el de sus comunidades.