«Los estudiantes deben aprender a interactuar ‘con’ la IA, comprendiendo sus capacidades y limitaciones»
Fernando Trujillo Sáez es doctor en Filología Inglesa y profesor titular de universidad en el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Imparte clases en la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta (Universidad de Granada). Codirige e imparte docencia en diferentes másteres de varias universidades. Implicado en la coordinación de diversos proyectos de investigación, es también fundador y asesor científico de Conecta13, spin-off de la Universidad de Granada, un grupo de trabajo con el que ha participado recientemente en “SIMO Educación” y en el “I Congreso de IA de Andalucía” para abordar el tema de la Inteligencia Artificial en la Educación. Su último libro, Transformación digital y plan digital de centro (2023, Editorial GRAÓ) plantea el reto de la escuela en el siglo XXI.
En esta entrevista para la Plataforma electrónica de aprendizaje de adultos en Europa, abordamos el tema de la Inteligencia Artificial con uno de los investigadores destacados en nuestro país sobre el uso de la IA en las aulas, Fernando Trujillo, que acaba de participar en el I Congreso de IA de Andalucía, celebrado hace unos días en Granada, junto con otros componentes de Conecta13.
En primer lugar, Fernando, permíteme darte las gracias por hacernos un hueco de nuevo en tu apretada agenda y atender la llamada de EPALE para tratar el tema de la IA.
Para mí es un auténtico placer poder hablar contigo y con las amigas y amigos de EPALE.
Empecemos hablando de un tema que te apasiona: la música. Como todos sabemos, hoy tan solo dos integrantes de los Beatles se mantienen con vida, Paul McCartney y Ringo Starr, pero gracias a la Inteligencia Artificial ha sido posible revivir las voces de John Lennon y George Harrison. De ahí que el pasado mes de noviembre la mítica banda de Liverpool, extinta desde hace años, estrenara la canción Now and then. ¿Hasta dónde puede llegar la inteligencia artificial?
La capacidad de la inteligencia artificial para revivir voces y recrear experiencias musicales es fascinante y representa un hito significativo en la convergencia entre tecnología y arte. La resurrección virtual de las voces de John Lennon y George Harrison para la creación de la canción «Now and then» de los Beatles demuestra el potencial impacto de la IA en la industria musical. Sin embargo, es esencial comprender que no solo tiene aplicaciones en la recreación artística, sino también en la educación de adultos.
La IA puede personalizar procesos de aprendizaje de idiomas, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes adultos. Desde la creación de entornos virtuales de aprendizaje hasta la evaluación automática del progreso lingüístico, la IA ofrece herramientas innovadoras para facilitar la adquisición de idiomas de manera efectiva. A medida que la tecnología evoluciona, la integración sabia de la inteligencia artificial puede enriquecer la experiencia educativa de los adultos, abriendo nuevas puertas hacia un aprendizaje más accesible y personalizado.
Sin duda, la IA es una cuestión candente, que despierta gran interés por dos matices, si atendemos a la definición que ofrece la RAE del adjetivo “candente”: por su actualidad y, en ocasiones, por su carácter polémico. En tu opinión, ¿qué tiene de actual? y, por otro lado, ¿podría llegar a ser polémico su uso?
La actualidad de la inteligencia artificial radica en su capacidad para transformar rápidamente diversos aspectos de nuestra sociedad. En el ámbito educativo, la IA permite la personalización de la enseñanza, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes. Además, su aplicación en la recreación artística, como el ejemplo de revivir las voces de músicos icónicos, destaca su impacto en la cultura y el entretenimiento.
Sin embargo, también plantea cuestiones polémicas. La preocupación por la privacidad, la toma de decisiones autónomas y el posible reemplazo de empleos tradicionales generan debates éticos y sociales. La necesidad de establecer límites y regulaciones para garantizar un uso ético y responsable de la IA se vuelve esencial. En resumen, la actualidad de la IA reside en su capacidad transformadora, pero su aplicación genera debates que requieren una cuidadosa consideración y gestión…
Permíteme, querido lector, una aclaración…
Tal y como arranca esta entrada (te recordamos la frase de inicio): «La inteligencia artificial lo ha revolucionado todo» . Y nos referimos a todo, absolutamente todo, porque la inteligencia artificial también ha revolucionado esta entrevista.
Efectivamente, la IA ha revolucionado hasta el contenido de esta entrevista. Has sido testigo en primera persona de lo que la IA puede hacer, ya que la entrevista que acabas de leer no es la real, sino que se ha realizado con Inteligencia Artificial (a través de ChatGPT) en nombre del Profesor Fernando Trujillo; quien amablemente ha colaborado en este «experimento».
Este “nuestro pequeño experimento” (de Fernando y de un servidor) ha sido un guiño hacia ti, lector, para mostrarte un ejemplo real de las posibilidades de la IA. En definitiva, acabas de leer «una entrevista sobre IA con IA a un experto en IA». Un claro ejemplo de lo que la IA, a día de hoy, es capaz de lograr. Desconocemos hasta donde nos podrá llevar. Solo el futuro nos lo dirá.
No obstante, si te interesa el tema de la inteligencia artificial aplicada en la Educación, un tema de plena actualidad, te emplazamos a leer la entrevista «real» a todo un experto en la materia a nivel nacional, el profesor Fernando Trujillo. Sin lugar a dudas, altamente recomendable. Mucho más rica en contenido y mucho más profunda en reflexiones, como tú mismo tendrás el placer de comprobar. No te la puedes perder.
* NOTA DE AGRADECIMIENTO.
Ni este experimento ni estas entrevistas (ni la real ni la realizada con Inteligencia Artificial) se podrían haber llevado a cabo sin la plena colaboración del entrevistado. Por todo, muchas gracias, querido Fernando. Gracias por tu buena predisposición y tu magnífica generosidad. Agradecido enormemente por permitirme llevar a cabo esta aventura.
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Fernando Trujillo Sáez: “La Inteligencia Artificial es una poderosa herramienta sobre la cual debemos lanzar una mirada ética para ser capaces de usarla correctamente”
En esta entrevista para la Plataforma electrónica de aprendizaje de adultos en Europa abordamos el tema de la Inteligencia Artificial con uno de los investigadores destacados en nuestro país sobre el uso de la IA en las aulas, Fernando Trujillo, que acaba de participar en el “I Congreso de Inteligencia Artificial de Andalucía” (https://epale.ec.europa.eu/es/content/i-congreso-de-inteligencia-artificial-de-andalucia), celebrado hace unos días en Granada, junto con otros componentes de Conecta13.
En primer lugar, Fernando, permíteme darte las gracias por hacernos un hueco de nuevo en tu apretada agenda y atender la llamada de EPALE para tratar el tema de la IA.
Para mí es un auténtico placer poder hablar contigo y con las amigas y amigos de EPALE.
Empecemos esta entrevista, Fernando, hablando de un tema que te apasiona: la música. Como sabes, gracias a la Inteligencia Artificial ha sido posible revivir las voces de John Lennon y George Harrison. De ahí que el pasado mes de noviembre los Beatles estrenaran la canción “Now and then”. ¿Hasta dónde puede llegar la Inteligencia Artificial?
No es fácil responder a esta pregunta; la bola de cristal suele cometer errores, muy especialmente cuando hablamos de investigación de vanguardia, que se mueve a una velocidad de vértigo. Es más, Kai-Fu Lee, uno de los mayores especialistas en IA del mundo, decía en su blog que solemos sobreestimar lo que las tecnologías pueden hacer en los próximos cinco años e infravalorar lo que podrán hacer en veinte. Ahora bien, intentando responder a tu pregunta sobre cuál es el límite de la IA, en principio, hasta la fecha disponemos de una inteligencia artificial que es capaz de resolver un único tipo de problema (sea éste generar un texto, extraer una pista de audio de una canción o analizar patrones en imágenes). El límite de la IA hoy, por tanto, es ser capaz, como hacemos los humanos, de abordar todo tipo de tareas de manera indistinta, aprendiendo sobre la marcha si es necesario.
Sin duda, la IA es una cuestión candente, que despierta gran interés por dos matices, si atendemos a la definición que ofrece la RAE del adjetivo “candente”: por su actualidad y, en ocasiones, por su carácter polémico. En tu opinión, ¿qué tiene de actual? y, por otro lado, ¿podría llegar a ser polémico su uso?
Es una buena pregunta ésta de la actualidad de la IA. Los primeros desarrollos de la IA datan de los años sesenta del pasado siglo y desde entonces se ha visto un avance claro. La “actualidad” viene dada, en mi opinión, por tres factores: en primer lugar, la inversión de cantidades ingentes de dinero para investigación en IA por parte de las grandes empresas tecnológicas (Microsoft, Google, Amazon, Samsung, etc.); en segundo lugar, la apertura de estas herramientas al gran público con el doble objetivo de darlas a conocer y probarlas más allá de los laboratorios donde están siendo diseñadas, como ha ocurrido en el caso de ChatGPT; y, finalmente, unos medios de comunicación que están ávidos de encontrar una temática que reúne ingredientes realmente atractivos: el componente tecnológico, el componente social y económico, la sensación de que estamos jugando con una tecnología que no comprendemos y que puede ser peligrosa, etc.
En cuanto a si su uso será polémico, la respuesta es que sí, justo en la medida en que el ser humano puede hacer un uso conflictivo de las herramientas que tiene a su disposición. Por ejemplo, la IA puede ayudar a la medicina a hacer mejores diagnósticos a partir de los datos de las pruebas que se realicen a una persona enferma, pero también puede servir a otros fines más perversos justo con la misma información. ¿Es esto una debilidad de la IA o del ser humano? En todo caso, la IA es una poderosa herramienta sobre la cual debemos lanzar una mirada ética para ser capaces de usarla correctamente y para hacer el bien.
La IA no cambia los principios pedagógicos de cómo se aprende o se enseña
Obviamente, la IA ha llegado para quedarse y afecta a todas las facetas de nuestras vidas. En términos generales, ¿cómo puede afectar a la educación? ¿Cuáles son, en tu opinión, los beneficios y las desventajas de la IA aplicada en el ámbito educativo?
Partamos de una afirmación fundamental: la IA no cambia los principios pedagógicos de cómo se aprende o se enseña. Es cierto que la IA ha venido para quedarse y acabará convirtiéndose en el interfaz invisible que nos permita relacionarnos con las “máquinas” y con otros seres humanos a través de decenas de aplicaciones que llevarán IA incorporada, pero no cambia el funcionamiento de nuestra mente. En ese sentido, la IA puede ser una herramienta para acelerar procesos, para corregir problemas o poner remedio a dificultades que ya existen.
Pongamos algunos ejemplos sencillos: si alguien quiere aprender coreano hoy, tiene a su disposición chatbots que le permiten interactuar en coreano con una inteligencia artificial que, además, es capaz de ajustar su discurso al nivel de competencia comunicativa de su interlocutor, de proporcionarle el feedback adecuado o de hacer una paráfrasis en el momento justo para garantizar la comprensión y la comunicación; la IA también nos va a permitir realizar una evaluación diagnóstica más eficiente, y a partir de esta podremos regular el aprendizaje si se observan dificultades; además, el análisis de los datos de los estudiantes podría llevar a una mayor personalización de la enseñanza, ofreciendo a cada aprendiz materiales más ajustados a sus necesidades.
Obviamente, en este momento estamos a mucha distancia de poder disponer de estos recursos en educación. No estamos más que empezando a jugar con distintas aplicaciones que nos permiten entrever cuál es el potencial de la IA y también sus riesgos; tenemos que aprender a gestionar tanto lo uno como lo otro, aumentando el posible potencial de la IA y democratizando su uso y eliminando o minimizando los posibles riesgos; en educación, la seguridad de nuestros estudiantes y la privacidad de sus datos es una prioridad absoluta y tenemos que transmitir a la IA esta preocupación por el cuidado hacia los seres humanos si no queremos que nos conduzcan a decisiones erróneas en el futuro.
Con respecto a la investigación Metaverso en la educación que has llevado a cabo junto a compañeros de Conecta13, recientemente presentada en SIMO EDUCACIÓN 2023, ¿qué datos relevantes subrayarías?¿y qué conclusiones destacarías?
El metaverso es un concepto complejo y difícil de definir. Para empezar, nos plantea la posibilidad de vivir experiencias en una “realidad virtual”, una “realidad aumentada” o una “realidad mixta”. Esto implica diferentes maneras de entender conceptos como la interactividad, la corporeidad y la persistencia de nuestras acciones en un entorno virtual, lo cual genera importantes problemas técnicos, sociales, económicos y éticos.
Dicho esto, quienes formamos Conecta13 creemos que el metaverso puede ser un espacio de aprendizaje y puede ofrecer recursos realmente poderosos para la formación. En el metaverso se pueden generar experiencias que difícilmente podremos vivir fuera del mundo virtual y, según analizamos en nuestra investigación, nuestros jóvenes ya están viviendo ese tipo de experiencias a través de los videojuegos y la industria del entretenimiento; sin embargo, ni el sistema educativo ni el profesorado tiene experiencia en el metaverso, aunque según nuestros datos el profesorado sí admite sentir curiosidad por su uso educativo. Además, los docentes nos indican con claridad que para hacer un uso educativo del metaverso es fundamental que se resuelvan los problemas técnicos (dispositivos y conectividad, fundamentalmente), que el profesorado pueda experimentar con el metaverso antes de ponerlo en funcionamiento en el aula.
Es decir, tanto el alumnado como el profesorado ven el potencial del metaverso, pero también sus problemas. Este mensaje deben recogerlo tanto la Administración como las empresas con interés: si queremos hacer un uso educativo de esta tecnología, queda mucho por hacer para ponerla en manos de los profesionales de la educación, garantizar su uso seguro y equitativo y generar recursos valiosos para el aprendizaje, más allá de los creados por la industria del videojuego y del entretenimiento.
Tras tu participación en la edición de SIMO EDUCACIÓN de este año, el periódico El País ha publicado un reportaje titulado “La IA en el aprendizaje de idiomas: ¿aliada o adversaria?”. ¿A qué te refieres exactamente cuando dices que “la idea no es solo aprender con IA, sino usar más preposiciones gramaticales en nuestra relación con la IA”?
En realidad esta idea es un juego de palabras que uso para decir que, por supuesto, aprenderemos con IA, pero también es importante aprender sobre IA, es decir, conocer qué es, cómo funciona y cuáles son sus fortalezas y debilidades; o aprender por detrás de la IA, es decir, conocer las luchas de poder que existen en torno a ella y cómo puede ser utilizada como herramienta de control o de dominación; o incluso aprender sin IA, es decir, prescindiendo de la tecnología y recuperando el cuerpo.
Me pregunto si la educación puede quedarse fuera de este proceso de hibridación que vivimos en nuestros domicilios, en nuestros trabajos y en nuestras calles
En tu último libro, Transformación digital y plan digital de centro, cuando te refieres al camino hacia la transformación digital, afirmas que “trabajar hoy en educación supone ser parte de una comunidad híbrida, cuya vida transcurre tanto a pie de calle como dentro de plataformas y dispositivos electrónicos”. ¿Estamos preparados, profesores y alumnos, para lo segundo?
La cuestión no es si estamos preparados los docentes y el alumnado; lo fundamental es que como ciudadanos y ciudadanas ya formamos una comunidad híbrida: accedemos a nuestro banco a través de una app; conversamos con nuestras familias mediante una videollamada; mantenemos nuestra agenda en un calendario virtual, etc. Desde este punto de vista, la pregunta es cómo transferimos esa experiencia de comunidad ciudadana híbrida a una comunidad educativa híbrida, cumpliendo con los principios de calidad, equidad o seguridad, entre otros. Es decir, me pregunto si la educación puede quedarse fuera de este proceso de hibridación que vivimos en nuestros domicilios, en nuestros trabajos y en nuestras calles, y que implicaría si se quedara fuera o si la transformación digital fuera muy parcial o deficitaria. Creo que la sociedad no se lo puede permitir, francamente.
La aplicación de la IA en el aprendizaje de lenguas resulta revolucionaria en múltiples sentidos. ¿Cuáles son, en tu opinión, las pautas que debe cumplir el uso de la IA en la enseñanza para poder maximizar sus logros y minimizar sus riesgos?
En un documento publicado en 2021, AI and education: Guidance for policy-makers, la UNESCO señala cinco puntos que tendremos que trabajar en los próximos años: en primer lugar, la ética de la IA, la gestión segura de los datos, incluyendo su propiedad y la cuestión de la privacidad; en segundo lugar, la equidad de género de la IA; en tercer lugar, la monitorización, evaluación e investigación en el uso de la IA en educación; en cuarto lugar, está por definir y analizar el impacto de la IA en el papel del docente y si la IA redefine la labor docente reduciéndola a la tarea de instrucción, eliminando otras facetas vinculadas con la socialización, el pensamiento crítico o la construcción democrática; y por último, en quinto lugar, un tema importantísimo: ¿Cuál será el impacto de la IA en la “agencia” de los estudiantes, es decir, en la capacidad del ser humano de intervenir en su entorno de manera consciente y autónoma?
¿Añadirías alguna particularidad en lo relativo a la EPA (Educación de Personas Adultas)? ¿En qué medidas nos podemos beneficiar los docentes que trabajamos en este sector educativo?
Si en algún contexto educativo es importante la reflexión que estamos haciendo aquí es en la EPA, porque este alumnado no recibirá la IA cuando llegue a la vida adulta, puesto que ya está ahí: ya son usuarios, conscientes o inconscientes, de la IA. Así pues, la alfabetización en IA que defendemos para todo el alumnado es especialmente importante para el alumnado de EPA, que necesita entender, usar, monitorizar y reflexionar críticamente sobre la IA mucho más que el alumnado de escolarización obligatoria. Para ello es urgente que diseñemos currículos de alfabetización en IA que impliquen una dimensión cognitiva, afectiva y sociocultural (que implique tomar conciencia de las potencialidades y los riesgos de la IA, así como de los asuntos éticos que su uso implica). No contar con una alfabetización en IA en la EPA es generar una nueva brecha para su alumnado, y no nos lo podemos permitir.
Hoy el alumnado adulto pueden acceder al mundo de la IA fácilmente, sin registros y de manera gratuita. Disponen de asistentes inteligentes a un solo clic, como es el caso de LuzIA, considerado por algunos el mejor ChatGPT con IA para WhatsApp. ¿Estás a favor del uso de herramientas de este tipo? ¿Cuáles son los beneficios? ¿y los peligros?
Por supuesto, estoy a favor del uso de estas herramientas en la EPA, como también estoy a favor del uso de la tecnología (incluida el teléfono móvil) en el aula. Lo importante es verter sentido común y conocimiento pedagógico sobre los dispositivos, como siempre: en realidad, “dispositivos” tan aceptados en contextos educativos como el libro de texto son, si se usan mal, la peor herramienta disponible en educación pues cosifica el conocimiento e impide cualquier acercamiento personalizado a los estudiantes. Lo mismo ocurre con la tecnología, como tú mismo comentabas en una entrada reciente en el blog de EPALE titulada “¿Jugamos en serio?” (https://epale.ec.europa.eu/es/blog/jugamos-en-serio). Por supuesto, “juguemos en serio” y lancemos una mirada educativa a la tecnología y a los dispositivos. La alternativa es que impere la mirada Tik-Tok sobre la mirada educativa, y yo prefiero siempre la presencia pedagógica de un docente por encima del dominio de una aplicación.
La alfabetización en IA que defendemos para todo el alumnado es especialmente importante para el alumnado de EPA
El pasado mes de octubre tuviste la oportunidad de diseñar e impartir un curso en abierto sobre IA, con el patrocinio de la Comisión Europea, destinado a todo el profesorado de Europa. ¿Qué temas abordaste?
Efectivamente, el curso Inteligencia Artificial y enseñanza y aprendizaje de idiomas ha sido una oportunidad magnífica para poder volcar las lecturas y las reflexiones que estaba haciendo en torno a la IA dentro de la estructura de un curso, y someterlo después a la aprobación de los participantes a través de The European School Education Platform, que permite llegar a miles de docentes en toda Europa.
En el curso he intentado cumplir con algunas de las claves que he mencionado en esta entrevista, como esa propuesta de alfabetización en IA centrada en el aprendizaje de lenguas. Para ello se presenta qué es la IA, cómo puede ayudarnos y qué posibilidades abre, además de considerar los problemas que debemos afrontar para hacer un uso ético, equitativo y seguro de la misma. Es un curso introductorio con decenas de enlaces para seguir leyendo y descubriendo más sobre la IA, un tema que requerirá nuestra atención durante bastante tiempo.
Para concluir, volvamos de nuevo a la música con la que abrimos esta entrevista. Al igual que los Beatles en su época, la IA augura un “Nuevo Mundo” en nuestras vidas. Y en la educación también. Tú que tienes una bola de cristal,… ¿por dónde irán los derroteros en la educación con la llegada de la IA?¿Estamos ante una nueva era?
Estamos ante una nueva era de aprendizaje potenciada por inteligencia artificial, no me cabe duda. Esa “nueva era” va a cambiar las fronteras entre la educación formal e informal, va a permitir que muchas personas tomen decisiones respecto a qué y cómo aprender apoyados por la IA y también va a crear nuevos dilemas pedagógicos y éticos. Habrá que estar muy atentos a la evolución de la IA y ejercer, de manera constante, algunas de las claves más importante en educación: optimismo, pragmatismo, mirada crítica y compromiso ético. Con esos mimbres, seguro que llegamos a buen puerto.
Cerramos esta entrevista, si me permites, subrayando a modo de conclusión dos de las muchas ideas que has compartido en este rato de charla y que nos incumbe a todos los que nos dedicamos al sector de la educación de las personas adultas:
- “Estamos ante una nueva era de aprendizaje potenciada por la Inteligencia Artificial que va a cambiar las fronteras entre la educación formal e informal”.
- “No contar con una alfabetización en Inteligencia Artificial en la Educación de Personas Adultas es generar una nueva brecha para su alumnado”.
Fernando, muchísimas gracias por compartir tu visión de la IA en la educación con todos los que formamos la comunidad EPALE. Ha sido un verdadero placer, amigo.
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REFLEXIÓN FINAL SOBRE AMBAS ENTREVISTAS Estimamos necesario concluir esta publicación con una reflexión u observación final sobre cómo (1) y por qué se han hecho (2), y qué aportan ambas entrevistas (3). (1) En primer lugar, se ha preparado la entrevista entre el entrevistador (Jesús Canca) y el entrevistado (Fernando Trujillo), llevándose a cabo la misma. Seguidamente, tras su conclusión, se le ha propuesto al entrevistado realizar la misma entrevista (con las mismas preguntas) usando una herramienta de IA (en concreto, ChatGPT), para ver el resultado y poder comparar ambas versiones, la entrevista real y la entrevista realizada con IA. En la publicación presentada en esta entrada de blog en EPALE presentamos primero la realizada con IA (sin avisar al lector de ello), confesándole posteriormente que ha sido testigo en primera persona de un ejemplo de la IA con esta entrevista, emplazándole a leer la entrevista real (mucho más rica de contenido, más profunda en cuanto a reflexiones y, sin lugar a dudas, mucho más interesante) realizada al experto en la materia, el profesor Fernando Trujillo. (2) Se ha pretendido ir más allá de la “simple” entrevista, dándole una vuelta de tuerca más, haciendo uso de la IA para realizarla y poder comparar ambas con el protagonista como supervisor del proceso en todo momento. Partimos con la frase con la que arranca esta publicación, “la IA lo ha revolucionado todo”. Efectivamente, hasta ha revolucionado el contenido de esta entrevista. Este “experimento” ha sido un guiño al lector para mostrarle un ejemplo real de las posibilidades de la IA. En definitiva, se presenta una entrevista sobre IA con IA. (3) En opinión del entrevistador: – La entrevista con ChatGPT nos ofrece un español correcto y educado, pero no utiliza un lenguaje rico. Resulta un lenguaje frío y carente de emociones, mucho más distante que la entrevista real, con un tono lejano a la realidad cotidiana e intensa actividad profesional del entrevistado o su conocimiento en relación con el tema abordado; de ahí que no haya referencias a sus publicaciones, por ejemplo. En cierto modo, parece un ejercicio (bien realizado) de mero corta y pega de datos recogidos de la información disponible en la red. A primera vista, podría “colar” por una entrevista real con Fernando. Al menos, para quien no lo conoce bien. (Hay un par de cuestiones que se han suprimido aquí y que aparecen en la entrevista real, porque hacen mención a referencias concretas a las que no tiene acceso ChatGPT: una en relación a la información concreta sobre un informe y otra sobre un curso de formación impartido; para que la IA se pronunciara, habría que haberle suministrado la información a ChatGPT previamente y no se ha estimado necesario para el objetivo de este experimento). – La entrevista real, a todas luces, es mucho más completa, más cercana a la realidad del entrevistado. Más emotiva, si me permiten el adjetivo. Sobresale, a mi parecer, el hecho de estar vinculada a toda la actividad académica y profesional actual de Fernando, con respecto al mundo de la investigación sobre la Inteligencia Artificial. Y de ahí sus continuas referencias a fuentes y recursos concretos relacionados con la misma (informes, libros, cursos, ponencias, publicaciones varias, entrevistas en prensa, etc.). Además, la entrevista real va mucho más allá, haciéndole un guiño a EPALE, mencionando una de las entradas publicadas recientemente en la plataforma por el entrevistador en relación a una de las preguntas (“¿Jugamos en serio?”). Así pues, en opinión de este redactor existen diferencias obvias entre ambas entrevistas en beneficio de la entrevista real con nuestro invitado, plena de detalles y experiencias que la convierten en más cercana al público a la que va dirigida y que se escapan a la IA. Al menos, por ahora. |