El primer día de clases les dije a mis estudiantes que haríamos un proyecto de aula. Era el primer día de clase, después del verano. Era, además, viernes. Tenían hambre. O sueño. Todos me miraron un poco raro. Nadie había trabajado con un proyecto de aula. Les dije, además, que haríamos un libro, entre todos. Que lo haríamos en cuatro meses y que, asimismo, realizaríamos un proyecto de crowdfunding para financiar su publicación. Silencios. Muchos respiraron de la forma en que se hace cuando algo se sale de sus marcos mentales: resoplan sonoramente. Está loco, oí que decía alguno de los más atrevidos en la parte de atrás del aula… Nos apuntamos todos y, luego de sufrir cuatro meses, este blog es uno de los resultados. Un aprendizaje colaborativo absoluto. ¡Bienvenidos a la Claustrofobia!
El otro es el libro, ¡que está ahora en campaña de crowdfunding! Es el punto de salida del blog. Y de llegada del proyecto. El fin. Es curioso, pero sí. El blog en el Diario de la Educación, nace como el fin. Como la última etapa del proyecto colectivo liderado por 35 estudiantes. No se puede empezar un proyecto como este sin un sentido práctico. Así que, si queremos cambiar un poco el mundo educativo, aquí estamos. Con lo práctico. La Claustrofobia empieza con la campaña que nos permitirá publicar un libro hecho en clase. En el grado de periodismo de la UAB. En una asignatura que, para muchos, es rara. Sí, es rara. Son los estudiantes los que definen el rumbo, y se pierden. Se ven desolados ante la libertad que ofrece la clase. Quieren el cambio, pero si cambiamos el método, se desconciertan.
Así que la publicación depende de ustedes. No hace falta que hagan donaciones, únicamente pedimos que compres el libro. Un libro que habla de las redes sociales, del feminismo, de los movimientos sociales, de las ONG ambientales y de los usos que podemos dar a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en adultos mayores. También habla de las tendencias de consumo audiovisual actual, porque en el universo de los Narcos (cada vez más cerca si se ve cómo se adueñan de la cotidianidad de algunos lugares del sur de España), bien vale la pena indagar sobre el consumo crítico del mundo de Netflix. Pues bien, analizamos en 8 ensayos cómo diferentes organizaciones o entidades utilizan las redes sociales, esos espacios de construcción colectiva que dicen cambiar el mundo, y lo cambian.
Así que, léenos. Compra el libro y ayúdanos a sacar de las aulas ese conocimiento construido de forma colaborativa.
¡Gracias!
Santiago @santinflas