El objetivo era bien complejo: bajar de aproximadamente el 30% de personal interino en el sector público docente hasta el 8. Desde el acuerdo, en 2017, hasta este año. No será posible alcanzarlo. Según los datos que maneja la Federación de Enseñanza de CCOO con las cifras de las oposiciones de años anteriores y los datos conocidos de las que se celebrarán este, la tasa quedará en un 15,2%, casi el doble de lo acordado.
José María Ruiz, secretario de Pública en FECCOO asegura que el avance ha sido importante y, además, desigual. Desigual por cuerpos y por comunidades. Mientras que entre maestras y maestros es más que probable que sí se alcance el porcentaje del 8%, es entre el personal de secundaria donde la cosa se complica, pudiendo alcanzar entre un 18 y un 20%. Mientras autonomías como Andalucía o Galicia han bajado del 8%, nueve comunidades autónomas no han sacado a concurso ni siquiera la mitad de las plazas que tenían comprometidas en el acuerdo firmado por el último gobierno de Rajoy y los sindicatos CCOO, UGT y CSIF.
En todo el periodo del acuerdo, según datos de FECCOO se han sacado a concurso público unas 93.000 plazas. Aquí se cuentan las de años anteriores y las de este. En ejercicios pasados se cubrieron 52.000 plazas, mientras que 3.700 quedaban vacías. De las plazas cubiertas, el 80% estaban ocupadas en su momento por personal interino que consiguió estabilizar su trabajo.
Desde UGT, Maribel Loranca, responsable de Enseñanza de FeSP-UGT maneja unas cifras bastante similares. Explica que hoy por hoy existe un 24% de interinidad. Este porcentaje habría que partirlo en dos. Por una parte, algo menos de la mitad sería personal interino que está cubriendo bajas, es decir, el personal interino «puro». El resto serían interinos que están ocupando puestos estructurales que la Administración educativa de las diferentes comunidades tendría que haber ido sacando a concurso de traslados o en las OPE anuales.
El porcentaje del 8%, explica Loranca, no es arbitrario. Se calcula que es la cantidad mínima de movilidad que debe haber en la función pública para cubrir bajas de todo tipo. Ha de ser una eventualidad y no utilizarse para cubrir puestos estructurales. Para la responsable de UGT una de las soluciones sería prorrogar el acuerdo un año más para poder hacer frente al reto planteado en 2017.
Hacce unos días los sindicatos tuvieron reuniones con la ministra de Educación, Isabel Celaá, y en ella les plantearon algunas de sus peticiones. El que las pruebas de la OPE no tengan carácter eliminatorio es una de las principales. El objetivo es que se valore en su conjunto las dos partes de la prueba con el objetivo de que el personal interino tenga más posibilidades de consolidar la plaza que esté desarrollando. Muchas de estas personas llevan años ejerciendo la docencia y el plan de los sindicatos es que no se queden sin puesto de trabajo después de este tiempo.
Mientras que el anterior Ejecutivo del PP tenía claro que debían ser eliminatorias y que la parte de demostración de conocimientos y formación debía tener más peso relativo que la formada por los años de práctica en el aula, este Gobierno parece más proclive a trabajar de la mano de los sindicatos. Ya en su momento, con Alejandro Tiana en la Secretaría General del Ministerio se estableció un método extraordinario que permitía que el personal interino lo tuviera algo más sencillo para consolidar la plaza. La idea es que ahora pueda volver a hacerse.
En la reunión con los sindicatos el Ministerio también comentó las conversaciones que estaban manteniendo con el Departamento dePolítica Territorial y Función Pública para ver la mejor manera de alcanzar el objetivo del 8% de interinidad en las plantillas de los centros. Un problema que afecta a millares de colegios e institutos que cada curso ven cómo su claustro queda muy menguado y llegan nuevas personas a las que hay que formar y que posiblemente no estén tampoco mucho tiempo ejerciendo en dichos centros. Sobre la mesa, la posibilidad de una prórroga del acuerdo que termina este curso o la negociación de uno nuevo en el que se asuma el objetivo no conseguido con el vigente.
A este salir al paso del acuerdo de estabilización de las plantillas hay que sumar el hecho de que, también según cálculos de Comisiones Obreras, en la próxima década se jubilarán alrededor de 123.000 personas que hoy día están dando clase. El reto por delante será para las comunidades autónomas doble: ir renovando las plantillas cubriendo estas jubilaciones que se van a producir y, al mismo tiempo, que en este proceso no vuelva a dispararse la interinidad hasta más del 25% en algunos casos.
El pasado jueves, los sindicatos firmantes del acuerdo de estabilidad con el Ejecutivo de Rajoy se reunieron con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, para estudiar cómo seguir avanzando en la eliminación de la interinidad. Según Francisco García, secretario general de la FECCOO en la reunión no se cerró ninguna posibilidad, aunque sí pareció haber compromiso para buscar la mejor manera de continuar con la reducción de la temporalidad en el empleo público.
En palabras de García, el objetivo es que se convoque la Comisión de Seguimiento del acuerdo (ya no soo por la estabilización, también para las mejoras laborales y salariales en él comprometidas). Al parecer, desde el Ministerio de Función Pública hay intención de hacerlo a la mayor brevedad posible.