«Esperamos que haya una apertura seria de negociaciones». Así terminaba Maribel Loranca, secretaria general de UGT-FeSP la rueda de prensa de presentación de los datos de su informe sobre la situación salarial de las y los docentes españoles, tanto en comparación con otros países europeos como en relación a las comunidades autónomas.
Unas negociaciones, aseguró Loranca, que debe hacerse en relación al documento de 24 puntos que presentó hace tres meses el Ministerio y sobre el que, ha comentado la secretaria general, «no hemos vuelto a saber nada». Loranca ha criticado el hecho de que el documento pasase de puntillas, «de soslayo», sobre cuestiones que desde su punto de vista son claves: salarios, ratios y horas lectivas.
El informe que ha hecho público el sindicatos habla de importantes diferencias salariales entre las comunidades autónomas, que pueden llegar hasta los 1.000 euros al final de la carrera docente. El documento ha puesto la vista solo en los salarios bases iniciales, los trienios, los complementos específicos de formación, otros complementos y, en el caso de existir, los relacionados con la carrera docente allá donde se ha puesto en marcha, como Asturias. Se han quedado fuera algunas cotras cuestiones con la intención de que fueran más fácilmente comparables unos salarios y otros.
Diferencias más allá de España
Las diferencias salariales con respecto a los países de nuestro entorno no son nuevas. Como han destacado desde UGT, tras los recortes de 2010 a causa de la crisis económica, mientras la OCDE y la UE no solo han recuperado sus cifras salariales iniciales sino que los han aumentado, España todavía está intentando recuperarse de aquella bajada.
Siempre se ha dicho que España es un país en el que el profesorado de la pública recibe una buena remuneración. Si la comparativa se hace en el mercado laboral interno, seguramente sea cierto, pero si se mira hacia el personal docente de otros países europeos, las cosas cambian. Y mucho si se miran algunos extremos.
Y estas diferencias, en realidad, son, sobre todo, cuando empiezan a sumarse los años de experiencia y de formación. El profesorado de primaria, el inicio de la carrera, cobra una media de unos 30.550 euros anuales. Esta cifra alcanzará los 43.526 al final de la carrera. El caso más similar al español es el Finlandia, en donde comienzan con 33.140 euros y terminan con algo más de 43.000. Eso sí, lo consiguen en la mitad de tiempo que aquí, en vez de 39 años, lo hacen a los 20.
Una de las críticas más importantes para el sindicato, más allá de que las diferencias salariales habría que eliminarlas, es el hecho de que el profesorado en España necesita de 39 años para alcanzar su retribución máxima, a pesar de que en el caso de maestras y maestros la pensión se calcula sobre 35 años de cotizaciones y en el caso de los docentes de secundaria, el tope está en 32 años.