Esta información ha sido publicada en elDiario.es
El Defensor del Pueblo de Navarra alerta en una resolución enviada al Departamento de Educación el 14 de febrero de 2023 de que los dos centros del Opus Dei inflan las notas de sus alumnos en Bachillerato, lo que, según apunta, “puede comprometer la efectividad de los principios de igualdad, mérito y capacidad, que rigen el acceso a la universidad”. Se trata de dos colegios, Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín, a los que el Gobierno de Navarra dejará de financiar con dinero público el ciclo de Bachillerato a partir del próximo curso tras comprobar que siguen segregando por sexo en las aulas, separando a chicas y chicos en centros separados por varios kilómetros y situados en barrios distintos de Pamplona: mientras que los chicos estudian en Irabia y El Redín, las chicas lo hacen en Izaga y Miravalles.
El escrito, según ha adelantado la Cadena ser, llega tras la denuncia de una madre que destacaba “la diferencia considerable” entre las notas de la EvAU y las que obtiene el alumnado de Bachillerato de los colegios Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín. En su escrito esta ciudadana reclama al Departamento de Educación que establezca unos criterios y exámenes de evaluación y recuperación “iguales para todos los centros” que imparten este ciclo educativo con el fin de cumplir el principio de igualdad de méritos, ya que en la nota media de Bachillerato que sirve para el acceso a las universidades públicas las calificaciones obtenidas en el colegio cuentan un 60%, mientras que la de la EvAU un 40%. “Con el sistema actual considero que estos centros que figuran con la nota media de bachiller más alta dan ventaja a sus alumnos para poder optar a las distintas plazas que ofertan las universidades públicas”, señala la denunciante.
El caso más “notorio” según el Defensor del Pueblo es el del colegio Miravalles-El Redín, que en los seis últimos cursos ha sido el centro con las mayores calificaciones en Bachillerato en toda Navarra, con una nota media superior al 8 en todos los años. Estas calificaciones tan elevadas no se correlacionan sin embargo con las notas de la EvAU, destaca el informe, que en los últimos cursos han llegado a estar en decimoctava posición, como es el caso del curso 2019-2020. “No parece razonable que todos y cada uno de los años, sin excepción, la nota del bachiller sea la más elevada de todos los centros, y que, llegada la EvAU, ese resultado no tenga el mismo reflejo”, apunta el Defensor del Pueblo.
Sucede igual en el otro centro del Opus Dei, en el colegio Irabia-Izaga, que se encuentran en segunda posición de notas medias de Bachillerato en toda la comunidad foral y que, sin embargo, descienden hasta la trigésimo tercera posición en calificaciones de la EvAU. A este respecto se señala que la desviación media correspondiente al conjunto del periodo y de centros entre las notas de Bachillerato y la EvAU es de 0,583; “sin embargo, en el caso de los dos centros con mayor puntuación en el bachiller, esta desviación asciende a 1,325 puntos y a 1,183 puntos, respectivamente, por lo que se está ante diferencias entre el doble y el triple de la desviación promedio”.
Así, el Defensor del Pueblo alerta de que en estos dos colegios del Opus Dei se elevan artificiosamente las notas del alumnado, provocando una “desigual posición de partida con que se encuentran alumnos que desean ser admitidos en universidades”.
Control del proceso de evaluación y calificación
La resolución enviada a Educación concluye con una recomendación del Defensor del Pueblo para que se “vele por que las calificaciones del bachiller otorgadas por los centros educativos no comprometan los principios de igualdad, mérito y capacidad que rigen en el acceso a la universidad” para lo que propone establecer un sistema de control en el proceso de evaluación y calificación.
El Departamento de Educación trasladó a la madre que denunció el caso que los colegios tienen autonomía para “disponer de los instrumentos de evaluación que consideren oportunos”, pero el Defensor del Pueblo entiende que “ello no es incompatible con la posibilidad de establecer un control sobre el mismo, en la medida en que se aprecien indicios de que las reglas y principios establecidos en las leyes educativas pueden verse comprometidos”.