Una pregunta que ronda la cabeza de muchos docentes conforme se acerca la puesta en marcha de la Lomloe es ¿qué prácticas encajan mejor en esta nueva legislación? En esta línea, creemos que el proyecto de aprendizaje y servicio que estamos realizando en Hipatia FUHEM este curso es, modestamente, una experiencia que puede resultar inspiradora.
Hemos intentado que conceptos clave como solidaridad, sostenibilidad ambiental y ecodependencia cobren sentido, en todas las etapas educativas, a través del proyecto de centro «Apagamos la luz, encendemos la vida«. La dimensión de la iniciativa es triple: medioambiental, social y educativa. Además de la transformación física del centro (con varias mejoras de eficiencia energética en marcha), pretende una concienciación social dentro y fuera de Hipatia acerca del consumo energético y la situación en la Cañada Real (una región fuertemente marginalizada de la Comunidad de Madrid), y una mejora de las condiciones de la población de la Cañada, donde residen algunos alumnos y alumnas de Hipatia junto a sus familias. Todo esto con la participación de todos los ciclos del centro educativo, a excepción de primero de Infantil y segundo de Bachillerato.
Para desarrollar este proyecto, a nivel interno, destaca el papel de dos comisiones de familias: Ecosocial, que trabaja los temas medioambientales; e Hipatia Unida, volcada en ayudar y visibilizar la situación de exclusión de las personas que residen en la Cañada Real. Además, la dinamización del alumnado ecosocial también es determinante. Por otro lado, se colabora con entidades externas, como Light Humanity, Ecooo y el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.
Este proyecto contribuye a varias competencias clave recogidas en la LOMLOE, pero especialmente a la competencia ciudadana. En concreto, a los siguientes descriptores operativos a alcanzar al final de la educación secundaria: CC2, CC3 y CC4. Además, la LOMLOE define diez elementos que marcan el perfil de salida del alumnado al concluir la educación obligatoria. “Apagamos la luz, encendemos la vida” trabaja directamente cinco de ellos, que se enumeran a continuación, al tiempo que contribuye a los restantes:
- Desarrollar una actitud responsable a partir de la toma de conciencia de la degradación del medioambiente y del maltrato animal basada en el conocimiento de las causas que los provocan, agravan o mejoran, desde una visión sistémica, tanto local como global.
- Identificar los diferentes aspectos relacionados con el consumo responsable, valorando sus repercusiones sobre el bien individual y el común, juzgando críticamente las necesidades y los excesos y ejerciendo un control social frente a la vulneración de sus derechos.
- Desarrollar un espíritu crítico, empático y proactivo para detectar situaciones de inequidad y exclusión a partir de la comprensión de las causas complejas que las originan.
- Cooperar y convivir en sociedades abiertas y cambiantes, valorando la diversidad personal y cultural como fuente de riqueza e interesándose por otras lenguas y culturas.
- Sentirse parte de un proyecto colectivo, tanto en el ámbito local como en el global, desarrollando empatía y generosidad.
El proyecto se ha estructurado en tres grandes fases. Una primera de preparación, en la que se ha esbozado la idea (el trabajo sobre la pobreza y la crisis energética), los principales aprendizajes a realizar, los servicios que se pueden poner en marcha, las alianzas a llevar a cabo y, en definitiva, planificado el proyecto. Los servicios que se marcaron fueron:
- Aprovechando la instalación en Hipatia de placas solares fotovoltaicas, organizar una campaña de concienciación en el centro y sus alrededores de la importancia de una transición energética hacia fuentes renovables y una reducción en el consumo.
- Difundir en el municipio de Rivas Vaciamadrid la situación de pobreza energética existente en la Cañada Real.
- Contribuir a paliar la situación de pobreza energética de la población de la Cañada Real.
La segunda etapa fue la realización del proyecto. En ella hubo aprendizajes en el aula. Por ejemplo, en segundo ciclo de Educación Infantil compostan los residuos que se generan en los desayunos, y esta actividad se relaciona con el ahorro energético. En Primaria, se llevan a cabo distintas acciones formativas como construir una mesa de luz, organizar un bicibús, fabricar papel, visitar la Cañada Real para conocer historias reales de quienes viven en esta zona cercana al colegio que, desde hace más de un año y medio, carece de luz eléctrica. En lo que respecta a Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, el proyecto se aborda fundamentalmente en las materias de Tecnología, Biología y Lengua.
El proyecto utiliza la instalación de placas solares en el centro y la mejora en la eficiencia en iluminación para comprender mejor estas tecnologías y exponerlas en la Feria Científica de ConCienciArte. Además, se llevan a cabo juegos de rol, se elaboran videos divulgativos sobre los combustibles fósiles, se analizan noticias energéticas o se instala y utiliza un contador de la energía producida en el colegio, en tiempo real, dentro del marco de la realización de una auditoría energética. Todo esto se enlaza con la situación de quienes habitan la Cañada Real y la denuncia en el municipio de Rivas de su situación.
También forma parte de la segunda etapa la realización de los servicios concretos y el cierre del proyecto, en el que se plantean nuevos retos, como crear una comunidad energética con la producción solar fotovoltaica de Hipatia. Pero ese quedará para otro curso. La última fase es la de evaluación y, una muy importante, la celebración.