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Hace cuatro años y medio, como recordaba la propia Pilar Alegría, llegaba a la cartera que antes había ocupado Isabel Celaá. Esta había gestionado la parte más dura de la redacción y tramitación de la Lomloe que venía a frenar la Lomce del PP.
Los ánimos entonces se habían ido calentando y los enfrentamientos, sobre todo, con la escuela concertada, no habían parado de aumentar. Todo parecía que la llegada de Alegría serviría para apaciguar esas aguas. Pero la tranquilidad ha sido tal que, para muchos, su paso por el Ministerio de Educación, FP y Deportes ha quedado muy descafeinado.
Es momento de hacer un balance crítico del paso de Pilar Alegría por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes para irse a las elecciones aragonesas.
Reformas aprobadas durante su mandato
Es verdad que en su mandato salieron adelante los decretos curriculares de la ley, no son dificultad. También se aprobó la ley de formación profesional, aunque estaba ya bastante avanzada gracias al trabajo de la ex secretaria general de FP, Clara Sanz, quien terminó por salir del Ministerio algún tiempo después.
Más recientemente, en 2024, de la mano de José Manuel Bar, ex secretario de Estado, se aprobó la Ley de Enseñanzas Artísticas sin demasiadas dificultades en su negociación y votación.
Sobre la mesa, Alegría tenía varios temas complejos que se han quedado, casi, como estaban. El primero y más importante, responder a las palabras del presidente, Pedro Sánchez, de que esta sería la legislatura del profesorado.
La legislatura del profesorado: promesas y retrasos
Y, ciertamente, a pesar de haber cumplido por la mínima con el mandato de la Lomloe de ofrecer una primera iniciativa de reforma de la carrera docente, las famosas 24 medidas que se publicaron en el mes de enero de 2022. Tuvieron que pasar tres años para que comenzaran las negociaciones sobre algunos de los puntos que contenían. Y tras varias reuniones tensas, los sindicatos consiguieron arrancar al Ministerio una bajada de ratios (de la que se han beneficiado fundamentalmente Madrid y Galicia), una reducción de las horas lectivas y un cierto compromiso de reducción de la burocracia.
Cuatro grupos de trabajo se iban a formar esta primavera, pero solo dos de ellos comenzaron a trabajar efectivamente. El hermetismo en relación a sus labores es prácticamente total.
Críticas sindicales al balance de Alegría
En cualquier caso, diferentes sindicatos se muestran críticos con el paso de Alegría. Mario Gutiérrez, presidente Nacional de Enseñanza de CSIF asegura que ni siquiera se ha intentado la legislatura del profesorado. Que de los cuatro años y medio de mandato de Alegría, hasta los últimos meses no se ha mostrado voluntad de acción.
Critica el dirigente sindical el hecho de que, con Pilar Alegría, haya habido tres ministros y ministras que han compaginado la cartera con la portavocía del Consejo de Ministros. Para Gutiérrez es un problema estructural que diluye el trabajo en Educación en beneficio de esta portavocía. Y en el caso de Alegría, más, puesto que se le sumó Deportes al Ministerio a mita de camino.
La Federación de Enseñanza de CCOO ha publicado un comunicado en el que aseguran que la ministra no ha cumplido con buena parte de las cuestiones que se habían prometido, empezando por la negociación de los elementos para el Estatuto. Temas como el paso al grupo A1 de todo el profesorado, la jubilación anticipada o la reforma de la formación inicial se han quedado en el tintero.
Par Gutiérrez, quien entre a ocupar el puesto ahora, deberá acelerar las negociaciones para conseguir algunas de las reivindicaciones ya históricas de muchas y muchos docentes.
Desde ANPE, Francisco Venzalá asegura que respetan la decisión de la ministra de dejar tanto Educación como la portavocía para concurrir a las elecciones en Aragón, pero «su salida vuelve a dejar en el aire compromisos fundamentales con el profesorado y la enseñanza pública».
Escuela concertada y familias
La patronal de la concertada, Escuelas Católicas, también ha emitido un comunicado cuando ha conocido la noticia de la salida de Alegría. Su balance, como el sindical, no es positivo.
Aunque efectivamente vino a apaciguar los ánimos, durante estos años, dice la organización, no ha habido posibilidad de diálogo sobre temas importantes para ellos, como la financiación de los conciertos. Según la ley, debería haberse organizado una comisión para valorar el coste del puesto escolar y no se ha hecho.
También le han criticado la aprobación de una bajada de ratios generalizada sin haber negociado con la escuela concertada.
Frente a este análisis, desde CEAPA, María Sánchez, su presidenta, se muestra más conciliadora. Cree que han tenido buena sintonía con la ministra en todo momento, así como acercamiento cuando han tenido que plantear los diferentes temas que cada año se convierten en el leit motiv de la organización de madres y padres de la escuela pública.
Incertidumbre tras la salida de la ministra
Esperan desde su sindicato que quien llegue a Educación lo haga con capacidad de negociación y con voluntad política para que se produzcan los avances necesarios en en las condiciones laborales y profesionales de los docentes.
Fuentes de Educación aseguran que no se sabe quién ocupará el cargo tras la salida de Pilar Alegría, aunque todo el mundo espera que tenga capacidad de negociación como para enfrentar el tiempo que queda de legislatura y los cambios que han quedado pendientes.


