La Ley de Educación Nacional N° 26.206 reconoce a la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos como la modalidad educativa «destinada a garantizar la alfabetización y el cumplimiento de la obligatoriedad escolar a quienes no la hayan completado en la edad establecida reglamentariamente, y a brindar posibilidades de educación a lo largo de toda la vida» (art. 46).
Los aportes del pensamiento pedagógico latinoamericano y, en particular, de la educación popular forman parte de la identidad de esta modalidad. A partir del año 2010, con la Resolución CFE 118/10, se inicia en la Argentina un proceso de transformación de la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos con el fin de afianzar la identidad de la modalidad y posibilitar efectivamente que los jóvenes y adultos que no han completado la educación primaria o secundaria puedan ejercer su derecho a la educación.
Para los destinatarios de la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, en general, finalizar el tramo de los estudios obligatorios significa la posibilidad de aprender a aprender, de continuar aprendiendo con su propio estilo y de asumirse como un sujeto social a partir de la revalorización de sus capacidades. Dicha normativa, establece que las jurisdicciones adecuarán gradual y progresivamente las ofertas educativas de nivel primario y secundario a lo que establecen los Lineamientos Curriculares de la EPJA y los acuerdos federales que garanticen la validez nacional de las certificaciones y títulos.
La Resolución del Consejo Federal de Educación N° 254/15 pauta los niveles y los ciclos, y determina además la cantidad de módulos por ciclo y los campos de contenido que debe abarcar cada módulo, en función de su potencial para el desarrollo de capacidades y su pertenencia a las situaciones problemáticas o proyectos que se diseñen. Si bien establece los campos de contenidos que todos los módulos deberán abordar (por ejemplo, Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales), la provincia de Salta toma la determinación de incorporar a la currícula de educación primaria las áreas de Lengua Extranjera, Educación Corporal y Arte; y en el caso de la educación secundaria, Formación para el Trabajo.
A nueve años de la promulgación de la Ley Provincial de Educación Nº 13688 del año 2007, que implicó una transformación profunda en el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires, en consonancia con los lineamientos nacionales de política educativa y frente a los diversos desafíos que plantea la inclusión de todas las personas jóvenes y adultas en la educación obligatoria, la Dirección General de Cultura y Educación, a través de la Dirección de Educación de Adultos, encabezada por el Ing. Prof. Pedro Schiuma, elabora el Diseño Curricular para la Educación primaria de jóvenes y adultos, hecho que se constituye en un hito importante, porque la propuesta curricular tenía 30 años.
El presente nos encuentra signados por incertidumbres, y no solo en la EDJA. La educación argentina está en crisis, colapsada a partir de la cuarentena eterna que nos impuso el gobierno nacional, desoyendo las realidades de cada territorio. Dicha cuarentena profundizó problemáticas poniendo al descubierto que la Educación de Adultos no es una preocupación de los decisores del sistema educativo.
Las instituciones educativas de nivel primario en la modalidad son de dos tipos: escuelas de Educación Primaria de Adultos (EPA) y centros de Educación de Adultos (CEA). Los EPA se estructuran en tres ciclos formativos: ciclo de alfabetización, ciclo de formación integral y ciclo de formación por proyectos. Los CEA y los CEA no nucleados son propuestas educativas del nivel primario de la modalidad, cuyo objetivo consiste en responder a las características propias de los estudiantes, atendiendo necesidades educativas específicas, según tiempo y lugar determinado.
La educación primaria en la modalidad tiene como objetivo fundamental garantizar el aprendizaje de los jóvenes y adultos, posibilitando la alfabetización inicial y avanzada en todas las áreas curriculares. Se parte de un enfoque integral en el desarrollo de su persona, facilitando no solo un acceso amplio a la enseñanza en el nivel escolar, sino también la posibilidad de compensar desventajas iniciales y convertirlas en oportunidades de éxito, con acciones educativas adaptadas a las características y a las necesidades de cada edad y de cada grupo socio-económico y cultural.
Las instituciones educativas del nivel secundario de la Dirección de Educación de Adultos están integradas por los centros educativos de nivel secundario (CENS). La propuesta de los CENS se organiza en un ciclo de tres etapas que se dividen por año, con un diseño curricular prescriptivo que asume la educación en directa conexión con los procesos educativos vinculados al desarrollo local, cultural, económico y productivo de las personas en comunidad.
Los CENS son instituciones destinadas a acompañar y otorgar el espacio propicio para que jóvenes, adultos y adultos mayores alcancen la terminalidad de sus estudios secundarios, a través de una propuesta educativa que promueva un espacio social y cultural dentro de la comunidad en la cual están insertos y atendiendo a los derechos sociales de aquellos y aquellas que lo transiten. Es también el camino para la continuidad con otras ofertas educativas que se abren al finalizar la educación secundaria, como los niveles superiores, terciarios y /o universitarios, validando la trayectoria de los estudiantes con la acreditación y certificación correspondiente al nivel.