Entre las primeras medidas del Ejecutivo navarro, hoy en funciones, estuvo la redacción de un plan de coeducación y educación afectivo-sexual para el periodo 2017-2021. De este plan se derivan dos cosas. La primera, la obligación de que todo el sistema educativo navarro, red pública y concertada, alcance los objetivos que en él se fijan. El otro es el programa Skolae, una formación docente desarrollada, exclusivamente, para quienes trabajan en la red pública. La concertada, aunque ha de cumplir los objetivos, puede desarrollar los programas de formación que decida en cada momento, también, claro, los materiales con los que impartirá esa formación docente.
La polémica
Desde el inicio del proyecto, surgió la polémica entre los sectores conservadores tanto políticos como sociales de la Comunidad Foral. Criticaron y critican que desde la Administración se imponga una forma de ver el mundo que no tiene por qué cuadrar con el ideario político o ético de las familias. (aunque el programa Skolae se centra en la formación docente, no en la formación directa con el alumnado). Para Mercedes Zapata, presidenta de Concapa, una de las dos organizaciones que han denunciado el programa ante los tribunales, el programa «está lleno de contenidos políticos, ideológicos y controvertidos».
Para demostrar estas acusaciones, se hicieron públicos algunos de los materiales y fichas que se estaban utilizando en el piloto que comenzó en el curso 2017-2018 con el personal docente de 16 centros educativos públicos.
Desde la Administración, Aitor Lakasta, jefe del Servicio de Evaluacion, Calidad, Formacion, Igualdad y Convivencia del Gobierno foral, asegura que se han criticado materiales sacados de contexto, por una parte, así como otros que o bien eran de otras comunidades autónomas o, incluso, de gobiernos conservadores de Navarra de anteriores legislaturas. «La polémica en mi opinión es que hay gente que no quiere coeducar», asegura Lacasta, algo qu rechaza Mercedes Zapata.
Esta polémica terminó, precisamente, con la demanda interpuesta por algunas familias bajo el paraguas de la Asociación FamiliaE, así como la asociación católica de familias Concapa, que interpusieron hace unos meses un contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia. La acción legal se fundamenta en estos contenidos de la formación docente, así como la forma en la que se puso en marcha el programa, mediante una Resolución del gobierno. Para las organizaciones debería haber sido mediante unn Reglamento puesto que, afirma Zapata «no tienen competencias para hacerlo» de esta manera.
Explica la presidenta de Concapa que con la Resolución se saltan lo que tiene que ver con «la audiencia a los ciudadanos». «Se hace sin ningún tipo de participación, se salta los requisitos legales de un reglamente y se saltan la participacón de las familias».
Al Tribunal tuvieron que acudir el viernes a declarar 10 personas relacionadas con el proyecto. Por una parte cinco que habían trabajado en su redacción y otras cinco dedicadas a la formación docente. Según explican desde la Administración navarra, facilitaron una lista de 33 personas que hacen esta formación, entre quienes están en la formación inicial y quienes desarrollan las tutorías de la parte online del curso. Según confirma Lakasta, parece que el abogado de las familias demandantes esperaba que declarasen quienes hacían la formación inicial, y lo hicieron personal de la tutorías, aunque la selección la hizo la acusación.
Entre las críticas está el hecho de que los materiales de la formación docente no sean públicos. Algunos de ellos han ido apareciendo en prensa. Mercedes Zapata explica que se los hicieron llegar algunos docentes de los 16 centros en los que se puso en marcha el programa piloto que también estaban indignados con su contenido. Aitor Lakasta explica que, el material, como en cualquier otro caso de formación del Departamento, solo se le da a quienes participan de las actuaciones de formación. Ni más ni menos. No ha habido un intento de ocultación o secretismo por parte del gobierno de la Comunidad.
Lakasta explica que Skolae «es un programa que tiene objetivo claro: que todo el alumnado tenga la competencia de vivir en igualdad, construir su proyecto de vida sin condicionantes de género, que aprenda sobre las desigualdades y a combatirlas. Y es un itinerario progesivo para adquirir esa competencia, sistemático desde el 0-3 hasta el Bachillerato y la FP».
A partir de ahora habrá que esperar a que el tribunal se pronuncie sobre la legalidad del programa Skolae, por una lado, para conocer su continuidad. También habrá que ver qué mayoría parlamentaria consigue armarse en la Comunidad. El cuatripartito de izquierdas que gobernó los últimos cuatro años no tiene la mayoría absoluta para repetir, pero la coalición de centro derecha Navarra Suma (formada por Unión del Pueblo Navarro -UPN-, el PP y C’s) tampoco. Si esta segunda consiguiese el gobierno foral, presumiblemente el plan de coeducación, así como el programa Skolae tendrían los días contados.