Las Distinciones Jaume Vicens Vives reconocen la excelencia y la innovación docente en las universidades catalanas. La Universidad de Barcelona ha recibido este galardón en dos ocasiones: en 2012, por la Facultad de Pedagogía, y en 2025, por el Grupo ApS UB. Dos hitos que marcan la evolución del aprendizaje-servicio como modelo universitario de compromiso y transformación social.
Las distinciones Jaume Vicens Vives
Las Distinciones Jaume Vicens Vives a la calidad docente universitaria son un reconocimiento instituido por la Generalitat de Catalunya en 1996 con el objetivo de poner en valor la excelencia y la innovación docente dentro de las universidades catalanas. Este galardón lleva el nombre del historiador Jaume Vicens Vives (1910-1960), una de las figuras más relevantes de la renovación pedagógica e intelectual de la Cataluña contemporánea.
Las distinciones pretenden destacar la labor del profesorado y de los equipos universitarios que, desde su actividad docente, contribuyen a mejorar la calidad de la enseñanza superior, promover la reflexión pedagógica y vincular la universidad con la sociedad. Tienen dos modalidades: la individual, dirigida al profesorado que sobresale por sus prácticas innovadoras, impacto educativo y capacidad de transformación, y la colectiva, dirigida a equipos, proyectos o centros que han demostrado una contribución significativa y sostenida a la renovación de la docencia universitaria.
El proceso de candidatura se canaliza a través de los consejos sociales de las universidades -o de los órganos equivalentes en el caso de las universidades privadas-, y las propuestas son valoradas por el Consell Interuniversitari de Catalunya. Los galardones se entregan en el acto solemne de inauguración del curso universitario, y suponen no solo un reconocimiento institucional, sino también un compromiso con la mejora continua.
La distinción de 2012 a la Facultad de Pedagogía
En 2012, la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona recibió la Distinción Jaume Vicens Vives en la modalidad colectiva por el proyecto Responsabilidad social y aprendizaje en la universidad. Esta propuesta reconocía la labor innovadora de la Facultad al introducir el aprendizaje-servicio como eje articulador de su actividad docente y de su relación con el entorno.
El proyecto defendía que una de las misiones esenciales de la universidad contemporánea es responder a las necesidades de su entorno social, estableciendo vínculos con la comunidad e impulsando procesos de transformación educativa y ciudadana. El aprendizaje-servicio se presentaba como la metodología ideal para lograr este propósito: combinar el aprendizaje académico con una acción real de servicio a la comunidad, de modo que el alumnado desarrolle al mismo tiempo competencias profesionales, éticas y cívicas.
La distinción de 2012 supuso mucho más que un reconocimiento puntual: representó el inicio de un proceso de extensión del aprendizaje-servicio dentro de la Universidad de Barcelona. Aquel premio otorgó visibilidad y legitimidad a una manera de hacer docencia que rompía las fronteras tradicionales entre teoría y práctica, entre aula y comunidad. A partir de ese momento, diversas facultades de la Universidad de Barcelona comenzaron a incorporar proyectos de aprendizaje-servicio en sus planes de estudio, generando una cultura universitaria cada vez más comprometida con el territorio.
La distinción de 2025 al Grupo ApS UB
Trece años más tarde, en 2025, la Generalitat ha reconocido con la Distinción Colectiva Jaume Vicens Vives el trabajo del Grupo ApS UB, un equipo transversal de innovación docente formado por profesorado de 13 facultades de la Universidad de Barcelona. El galardón reconoce la trayectoria, la investigación y el impacto de este grupo, que ha convertido el aprendizaje-servicio en una estrategia de innovación docente y de compromiso social en el conjunto de la universidad.
El Grupo ApS UB ha contribuido a institucionalizar el aprendizaje-servicio como una herramienta educativa clave, ofreciendo formación al profesorado, apoyo a la creación de proyectos, evaluación de impacto social y vinculación con entidades del tercer sector. El premio reconoce, por tanto, no una experiencia concreta, sino una propuesta integral y transversal que conecta la universidad con la comunidad a través de la docencia, la investigación y la transferencia social.
Esta distinción supone un salto cualitativo respecto a 2012: si entonces se premiaba una iniciativa innovadora surgida de una facultad, ahora se reconoce una estructura consolidada de trabajo interfacultativo que ha logrado hacer del aprendizaje-servicio un modelo de referencia dentro de la Universidad de Barcelona. El galardón es también un estímulo para seguir avanzando hacia una universidad que aprende sirviendo y que sirve aprendiendo, capaz de vincular conocimiento, acción y transformación social.
Las dos distinciones
Las dos distinciones -la de 2012 y la de 2025- representan dos etapas de una misma trayectoria: la evolución del aprendizaje-servicio desde una propuesta emergente y pionera hasta una práctica institucionalizada y reconocida como elemento identitario de la Universidad de Barcelona.
El reconocimiento oficial por parte de la Generalitat no solo actúa como un premio, sino también como una validación pública del valor pedagógico y social del aprendizaje-servicio. Permite situar a la Universidad de Barcelona como una institución de referencia en la formación de profesionales críticos, responsables y comprometidos con su entorno.
En conjunto, estas distinciones reflejan una cultura universitaria donde la innovación docente se pone al servicio del bien común y donde el conocimiento se entiende como una herramienta de corresponsabilidad social. La Facultad de Pedagogía abrió el camino, y el Grupo ApS UB consolida ahora un modelo de trabajo colectivo que hace visible que la mejor universidad es la que aprende con su comunidad y para su comunidad.