Esta es la primera edición en la que participa España del informe Estudio Internacional sobre Competencia Digital (ICILS, International Computer and Information Literacy Study), elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA, International Association for the Evaluation of Educational Achievement).
Se trata de un estudio en el que han participado 11.779 estudiantes de una media de 13,5 años de edad que estuvieran estudiando 2º de ESO. En el informe también han participado 6.250 docentes entre profesorado y equipo directivo. En el informe español han tenido una muestra aumentada Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja y Madrid, así como las ciudades autónomas Ceuta y Melilla.
«Estos datos deberían hacernos reflexionar sobre el compromiso de las escuelas y de los gobiernos en torno a la competencias digital (DC) en la educación. Tanto en cómo se incluye en nuestros currículos el uso de TIC y la concienciación sobre su uso, como en el papel de las familias en ese trabajo». Así lo ve Linda Castañeda, profesora de Tecnología Educativa de la Universidad de Murcia.
El informe destaca la importancia de que la familia sea capaz de poner limitaciones al tiempo de exposición a las pantallas, algo que contrasta con el hecho de que tan solo el 22 % del alumnado diga que tienen ese control los fines de semana y sea el 60 % los días de diario.
En el gráfico puede verse el porcentaje de quienes dijeron verse controlados por sus padres frente, así como la puntuación en cuanto a la competencia digital.
Existe una correlación entre la puntuación en el estudio y el porcentaje de jóvenes de 14 años que dicen que no tienen ningún límite en su acceso a las pantallas cuando tienen tiempo libre, es decir, los fines de semana y vacaciones. Puede verse en el gráfico siguiente con los datos relativos a los países participantes en el informe.
Competencia digital
El estudio de la IEA trata sobre la competencia digital del alumnado, un área en la que el alumnado de 2º de ESO español que ha participado por primera vez en el estudio no está específicamente formada, como recuerda Carmen Tovar, directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), a este periódico.
Explica Tovar que las chicas y chicos participantes estaban escolarizados bajo el paraguas de la Lomce, a pesar de lo cual los resultados de la evaluación no son malos. España obtiene 495 puntos sobre los 500 en donde se fijó en la primera evaluación la media.
Mª del Mar Sánchez. miembro del Grupo de Investigación de Tecnología Educativa y profesora titular de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, cree que estudios como estos relacionados con la competencia digital son positivos, aunque se muestra cauta por las similitudes con PISA: «Correlaciones y pruebas interesantes que corremos el riesgo de plantear como verdad absoluta sin tener en cuenta el método del estudio».
Han participado nueve comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, y la mayor parte se encuentran sobre ese 500. A la cabeza, Cataluña, con 518 puntos, seguida de Madrid (514) y Asturias (512). En la otra punta, las ciudades autónomas con 421 la primera y 432 la segunda.
Según los datos recogidos en las diferentes pruebas a las que se ha sometido al alumnado salen a la luz algunas cuestiones que ya aparecen en otros informes internacionales.
La situación socioeconómica de las familias, traducida en una conexión a Internet de cierta calidad, así como el contar con, al menos, dos ordenadores en la casa, tiene un impacto de cierta importancia en los resultados obtenidos.
«Estas diferencias son menores en España que en el promedio ICILS y el promedio UE, lo que muestra un mayor nivel de equidad», asegura Carmen Tovar.
Como explica la directora del INEE, «los alumnos favorecidos es fácil que tengan más recursos digitales en casa, por lo que su exposición a las TIC es mayor y que sus padres puedan ayudarles más a realizar tareas relacionadas con estas competencias».
Para Linda Castañeda, profesora de Tecnología Educativa de la Universidad de Murcia, es destacable esta diferencia en los resultados por situación socioeconómica que, observa, está en un rango de entre 57 puntos en Asturias y 77 en Cataluña. Para ella es interesante, al mismo tiempo, que el factor de procedencia tenga menos impacto en la competencia digital.
Tovar asegura que las diferencias, significativas según el informe, entre quienes tienen mayor y menor poder adquisitivo están en el punto de mira del sistema educativo que intentará paliarlas haciendo de la competencia digital una de las ocho claves del sistema educativo. Con esto y «todo el esfuerzo que se está realizando en el desarrollo de la digitalización», asegura la directora del INEE, «se pretende que el centro educativo sirva para paliar las diferencias de origen».
Junto a estas diferencias se encuentran las relativas a las chicas, con mejores rendimientos que ellos. Tovar se muestra cauta y afirma que es necesario investigar más en esta cuestión, pero «si se acepta la proposición de que el logro en competencia digital (CD) está relacionado con la alfabetización informacional general y el logro en pensamiento computacional (PC) se relaciona más con el uso especializado de TIC, entonces la diferencia en la asociación entre cada uno de CD y PC y el género del estudiante es coherente con los patrones de diferencia de género en los usos y actitudes de los estudiantes hacia el uso de TIC».
Esto quiere decir que las chicas utilizan las tecnologías para tareas generales relacionadas con la escuela mientras que ellos «se sienten más seguros, dice Tovar, al tratar con tareas más especializadas como programar o cambiar la configuración de un ordenador».
Para Castañeda, es llamativa esta diferencia por sexos en todos los países de la muestra, no solo en España. «No obstante, es coherente con los datos que se tienen, por ejemplo, de abandono escolar, donde las chicas tienen unos índices menores en casi todos los países europeos».
En cuanto a los niveles de desempeño, como puede verse en la tabla, España se encuentra algo por encima de la media tanto de la UE como del conjunto de países. La mayor parte de las y los estudiantes tienen un desempeño de nivel 2, con un 40 %. Aunque el porcentaje de quienes están en el nivel 4 no llega al 1 %, no muy diferente de países como Alemania, Suecia o Noruega. En la parte alta de la tabla, destaca Corea, país en el que el alumnado de nivel 2 supone el 35 %, mientras que en el 3 hay un 31 % y en el 4, el 6 %, muy por encima del resto.
En cualquier caso, las personas consultadas para la elaboración de esta pieza consideran que la cifras que presenta España en esta primera evaluación, teniendo en cuenta además que la competencia digital no había llegado en el momento de la prueba a las aulas de 2º de ESO, un punto de partida positivo.