Irene Psifidou es una mujer con un vasto conocimiento sobre las políticas europeas relacionadas con la formación profesional. Es, además, una apasionada de lo que cuenta, cree en lo que dice y confía (tiene datos para ello) en el papel de la formación profesional para la mejora de la vida de miles de chicas y chicos.
Hablamos con ella unos días después de que haya realizado una intervención en la Fundació Bofill de Barcelona para hablar sobre el trabajo que desarrollan en el Cedefop para recabar datos con los que generar herramientas y estrategias de lucha contra el abandono prematuro, tanto desde las vías generales como desde las formativas. Tiene claro que en la receta del éxito, la FP debe ser de calidad, prestigiada, flexible y, antes de eso, debe acompañarse de un potente sistema de orientación que acompañe al alumnado desde etapas iniciales de la educación para evitar que siga caminos que no le interesan.
La primera pregunta es sobre la bajada del abandono desde la media europea del 9.7 al 9 % prevista para 2030. España parte de más del 13 %. ¿Cómo es de complicado el objetivo?
Bueno, sí la meta europea es de bajar por debajo del 9 % con la nueva estrategia de 2030. Esta cifra esconde muchas variaciones, no solo entre países de la Unión Europea, también entre regiones del mismo país. Y creo que España es un caso muy característico de estas variaciones regionales, porque estáis en una media de 13,9 según los datos de Eurostat de 2022, pero persisten grandes diferencias regionales. Hay comunidades autónomas que ya han alcanzado la meta europea y están muy por debajo de la media europea. Y otras que sufren unas tasas muy por encima del 15 %.
No soy una experta y menos, mucho menos en el caso español. Cómo sabes, estoy trabajando con una perspectiva europea siempre. Pero quería hablar de lo que hace falta tanto en los países europeos, y más específicamente en España.
Por el general bajar las tasas del abandono prematuro (AEP) nunca es una meta fácil, ya que depende de varios factores, incluso independientes del sistema educativo y a las políticas educativas y se relacionan con la estructura del mercado laboral.
Es necesario un buen acompañamiento y orientación al alumnado como un elemento integral del sistema educativo, más apoyos educativos en las aulas, currículos más diversificados y actualizados, soluciones alternativas y compensatorias a la repetición del curso. Todo esto que está planteando España bajo la legislación más reciente, tanto para la educación general como la FP. Seguro que podrían ser elementos centrales para España a la hora de la lucha contra el abandono.
Pero aparte de todas estas intervenciones y muchas más, con nuestros estudios en CEDEFOP hemos visto que los países que convierten la lucha contra el AEP a una prioridad estratégica y sostenible, que se mantiene en la agenda de cada gobierno, han alcanzado muy buenos resultados. Por eso, según mi opinión, España tiene una base legislativa sólida que promueva la educación inclusiva. Estoy hablando de la ley orgánica, la Lomloe, y la Ley orgánica de ordenación e integración de la FP pero, claro, ahora depende cómo cada autonomía aplique estas medidas que se prevén y cómo de sostenidas en el tiempo sean las medidas.
Según los estudios que hemos realizado, es necesario que España desarrolle un sistema centralizado para controlar el AET. ¿Qué quiero decir? Que se necesita un sistema de recogida de datos y de seguimiento de los estudiantes a nivel nacional. Estos datos deberían ser sistemáticos, tanto cuantitativos como cualitativos. Por ejemplo, se debería saber, de qué nivel y de qué tipo de educación, general o FP, abandonan los alumnos. Se deberían saber y analizar los factores que afectan al abandono, tanto de la educación general como de la FP. Y esto debería ser un análisis sistemático. Se deberían saber las características, tanto académicas como socioeconómicas, de quienes abandonan. Todo esto es muy necesario para que todos los países, específicamente España, puedan diseñar políticas basadas en evidencia y dirigidas a las necesidades de esta población en riesgo. Y digo sobre todo España porque es un país descentralizado y estos datos deberían existir en todos los niveles, nacional, regional y local. Y los datos de los sistemas de seguimiento centralizados deben actualizarse para garantizar que el tiempo transcurrido entre el abandono escolar y el momento en que se contactan estos jóvenes sea lo más breve posible.
Como dije, es un fenómeno muy complejo y depende de varios factores. Los puntos que mencioné son los que hay que mejorar en España, pero no es el único caso. Es la mayoría de los países europeos.
Hablas de falta de información cualitativa, también lo hiciste hace unos días en la Fundación Bofill. Información sobre quiénes abandonan, desde qué etapa o cuáles son sus motivaciones para hacerlo. ¿Cuál es el impacto de no tener esa información?
Hay muy poca información, tanto cualitativa como cuantitativa en toda Europa. Pero quienes abandonan son una población muy heterogénea. Cada uno tiene sus propias necesidades. Puede ser que les denominamos de la misma manera, early school leavers, en inglés. Pero no es una población homogénea. Los factores del AEP son muy diversos. Y para poder ayudarles hay que intervenir con políticas y prácticas enfocadas en estas necesidades. Y estas intervenciones han de ser, como dije, sistemáticas y multidisciplinares, asegurando la cooperación de varios actores. Por eso necesitamos los datos cualitativos.
Como dije antes, tenemos estas estadísticas del Eurostat. Eurostat tiene una definición y unos indicadores para medir el AEP en Europa, y seguro que a tener una perspectiva europea. Pero a la hora de que cada país tenga evidencia para hacer políticas enfocadas en las necesidades de estos perfiles distintos, no son suficientes. Y no es suficiente porque los indicadores del Eurostat no nos permiten saber lo que dije antes. Sabemos que no han podido graduar en la educación secundaria superior, pero no en qué nivel abandonaron sus estudios. ¿La primaria? ¿En la educación secundaria inferior? ¿De cuál? ¿De la educación general? ¿De la FP? ¿Y por qué esto es muy importante saberlo? Porque no es lo mismo poder enfrentar y ayudar a los que solo tienen una educación primaria, que a quienes terminaron la secundaria superior pero son early school leavers porque no tienen el título de este nivel. Tienen perfiles y necesidades muy distintos.
Por ejemplo, con las políticas aplicadas hoy con demasiada frecuencia, no se satisfacen adecuadamente las necesidades de determinados grupos como, por ejemplo, del alumnado con discapacidades, del alumnado con necesidades educativas especiales o problemas de salud mental, del alumnado de origen inmigrante, entre ellos los refugiados o del alumnado perteneciente a minorías étnicas como los gitanos o las víctimas de acoso. Todas estas personas que están en un riesgo muy alto de abandonar o que ya lo han hecho, necesitan intervenciones muy específicas. Por eso necesitamos tener estos datos cualitativos. Como no se sabe todo esto, no se diseñan políticas que puedan satisfacer sus necesidades. Y esto resulta especialmente grave en el caso del alumnado con necesidades complejas.
La FP puede ofrecer caminos diversificados, pero se necesita un acompañamiento al alumnado
Te quería preguntar sobre el papel de la FP a la hora de enfrentar el abandono en la vía general. No sé si desde el Cedefop podéis darnos alguna pista para evitar que esos chavales dejen los estudios y usen la FP como una vía para continuar sus vidas.
Claro, en Cedefop tenemos evidencia de que la FP ha podido prevenir el abandono. En otros, cuando los jóvenes que abandonaron decidieron retomarlos, han optado por un programa de FP y han podido graduar. En 2016 hicimos un estudio, el único que existe a nivel europeo y que destaca la función y el papel que puede jugar la FP. Vemos que tiene una función dual que puede tanto prevenir el fenómeno como compensar, ayudar a integrar a los que ya han dejado sus estudios.
Pero esto ocurre cuando se ofrece una FP de alta calidad, flexible, que dé acceso a estudios universitarios; una formación que promueva la excelencia, no es solo para la inclusión de quienes tienen un rendimiento académico bajo. Y que esté bien relacionada y dé una integración rápida al mercado laboral. Hablamos de una FP con una imagen de prestigio, en la cual los estudiantes ven una salida de éxito. Entonces sí, la FP puede ser una solución muy válida.
La FP puede ofrecer caminos diversificados, pero se necesita un acompañamiento al alumnado. Y esto es algo a lo que España debería, según mi opinión, dar mucho peso, a la orientación, el acompañamiento al alumnado, porque se necesita una orientación integrada en el sistema educativo, que empiece de etapas muy tempranas, quizás desde la primaria, y que pueda ofrecer toda la información que necesiten para tomar sus decisiones y elegir programas de FP que les interesen y que les beneficien.
En España, como en más países mediterráneos, he sabido que la imagen de FP aún sufre de bajo prestigio. Se considera la salida para los de bajo rendimiento que no pueden seguir a programas académicos. Una vez que toda esta percepción cambie y se destaquen los beneficios de la FP, entonces sí puede ser la solución, pero solo bajo estas condiciones. Pero tampoco la FP puede ser una panacea al abordar un fenómeno como es el abandono prematuro que, como hemos dicho, es tan complejo y depende de varios factores.
¿Puedes contarnos más sobre los resultados del estudio de 2016?
Según los resultados que hemos tenido de este estudio, hemos visto que la FP puede jugar un papel clave. Hasta ahora existía más un discurso según el cual la FP era la culpable de las tasas de abandono porque se creía que la gente abandonaba más la FP. Y no se veía la función positiva que podía tener.
A partir de la nueva evidencia, hemos visto qué es lo que puede hacer que la FP ayude a abordar el AEP; hemos desarrollado una herramienta donde los formadores de políticas y docentes pueden encontrar los elementos y las herramientas necesarios para diseñar, implementar y evaluar sus prácticas y políticas. Se llama Herramienta para la lucha contra el abandono de la educación y la formación.
En esta herramienta, por ejemplo, tenemos 20 intervenciones que están inspiradas en la FP y que son claves a través de las cuales podemos enfrentar el abandono prematuro. Se trata de una plataforma muy poderosa, con recursos que ayudan, como dije, tanto a diseñar como a aplicar prácticas y políticas. Todas muy enfocadas en las necesidades de los distintos perfiles del alumnado, porque también hemos analizado cuáles son estos perfiles, cuáles son los factores y ahí proponemos intervenciones enfocadas a sus necesidades.
La FP que tiene un papel, pero hay que convencer tanto a los alumnos, a los padres, y a los orientadores que están trabajando en la FP y en la educación general, porque todos influyen en las decisiones de los alumnos.
En Cedefop tenemos mucha evidencia sobre cuáles son estos beneficios de la FP. Por ejemplo, las perspectivas de empleo de los jóvenes recién titulados en la FP son y siguen siendo favorables, con una tasa de empleo en torno al 80% en la Unión Europea. Esto es 13 puntos porcentuales por encima de sus homólogos de la educación general. Y estas perspectivas de empleo también son favorables a largo plazo. Existía una discusión sobre si los trabajos que encuentran en el corto plazo son sostenibles. A través de nuestros estudios vemos que las tasas de empleo de los adultos con cualificaciones de FP de nivel medio son muy altas a largo plazo.
Hay una cosa que comentaste el otro día en Barcelona y tenía que ver con el abandono escolar dentro de las empresas, cuando los estudiantes están haciendo sus prácticas. Me gustaría saber cuál es tu percepción de la situación hoy por hoy y sobre cómo se relaciona con la formación profesional dual.
Lo que tienen que entender los formadores de políticas es que para muchos jóvenes un aprendizaje o una formación en el trabajo es su primera experiencia en el mundo laboral. Entonces, encontrar un ambiente de trabajo acogedor y solidario, donde haya buenas oportunidades de aprendizaje, puede resultar muy motivador y contribuir a la obtención de una cualificación. Y seguro la FP dual puede ayudar muchísimo en eso. Existe mucha evidencia de que la educación dual ayuda mucho a la integración laboral y a motivar a los jóvenes cuando hay un vínculo estrecho entre la teoría y la práctica. Pero bajo ciertas condiciones: que se aplique bien, que haya una orientación bien aplicada.
Sin embargo, la formación en el trabajo también puede ser desalentadora y provocar el abandono. Y esto incluso pasa en países como Alemania y otros con un sistema dual fuerte y ya implementado desde hace varios años. No significa que no tengan abandono prematuro y que no surja este dentro de las empresas. ¿Y por qué? Porque puede ser que exista un desajuste entre las expectativas de los alumnos y la realidad de la profesión. Ahí es donde falta orientación, cuando no están bien informados, por ejemplo, sobre la decisión que han tomado. O puede ser que, esto pasa mucho, por parte de los alumnos hay una falta de preparación para el trabajo, les faltan habilidades básicas de saber cómo comportarse, para integrarse en el mercado laboral en una edad tan temprana. También algunos estudiantes luchan por hacer frente a condiciones laborales duras, como largas jornadas laborales, tener que trabajar los fines de semana, trabajos manuales duros o altos niveles de presión y estrés. Otros se sienten decepcionados por tener que realizar tareas menos motivadoras. O puede ser que hay baja calidad de las prácticas en el trabajo. O puede ser que existen casos de abuso de la situación de los aprendices por parte de los empleadores. Todo esto existe. Por eso hay que implementar una educación dual de alta calidad.
En las empresas no se aplican con la misma frecuencia medidas para promover la inclusión
¿Qué falla en las empresas?
Se necesitan medidas para promover la inclusión en las empresas que ofrecen FP. Y, sobre todo, hay que ofrecer formación continua a los formadores de las empresas. Muchas veces no se toma en cuenta cuando se forman políticas o cuando se desarrollan los sistemas duales. ¿Cuál es la situación en Europa? Tanto en el estudio que hemos llevado a cabo en 2016, como en una encuesta de la que hablaré más adelante, hemos visto que, primero, está claro que en las empresas no se aplican con la misma frecuencia medidas para promover la inclusión como en los centros de FP. En ellos, la educación inclusiva está más entendida. Puede ser que se aplique mejor o peor, que en algunos países falten recursos… Pero son ámbitos donde se habla de una educación inclusiva en la aula, en la escuela. En la empresa no. Según la encuesta que publicaremos a finales de este año, en 20 países se ofrece a los profesores en las escuelas de FP formación continua para detectar a los alumnos en riesgo de abandonar. Pero solo 8 países europeos ofrecen formación continua a los formadores de las empresas para que puedan identificar y apoyar a los aprendices en este riesgo.
Otro ejemplo, es que durante el confinamiento a causa de la COVID-19 y la enseñanza a distancia, en todos los países europeos las instituciones de FP ofrecieron cursos en línea y en casi todos las instituciones monitorizaron la participación de los estudiantes. Pero el panorama cambia significativamente cuando se trata del aprendizaje en las empresas. En algunas, no en todos los países, se ofrecieron aprendizajes a distancia, pero solo en ocho países se supervisaba la participación de los estudiantes en el aprendizaje a distancia. Vemos que, por un lado, no hay medidas que promuevan la inclusión en las empresas, y tampoco sabemos qué está pasando en las empresas. Es aún un mundo bastante desconocido y no hay tantos estudios sobre los problemas y todo lo que está surgiendo en la FP en el mundo de trabajo.
Solo 8 países europeos ofrecen formación continua a los formadores de las empresas para que puedan identificar y apoyar a los aprendices en riesgo de abandono
Vistos los resultados de la encuesta que hemos realizado y que publicaremos este año, hemos desarrollado una intervención para promover la inclusión en las empresas, en el mundo laboral. Damos directrices sobre qué tienen que hacer los formadores de políticas pero también los aprendices para, de verdad, prevenir que surja el abandono. Pero de ninguna forma quiero decir, y quiero dejarlo muy claro, que la formación dual pueda aumentar el riesgo. Tenemos, como dije, muchísima evidencia de que una formación dual puede ayudar muchísimo que los alumnos gradúen y que encuentren un trabajo.
¿Cómo crees, desde tu perspectiva más europea, que deberían relacionarse los centros de formación profesional con las empresas para que esa inclusión en la empresa, que las relaciones en ellas, no afecten al estudiante de manera negativa; para que haya un acompañamiento a quienes acompañan el aprendizaje?
Se necesita una colaboración muy estrecha y ha sido una sorpresa cuando hicimos el estudio de 2016 porque hemos visto que, en países que ya desarrollan una educación dual o que ofrecen la FP en las empresas, hasta en estos países hay muchos desafíos y esta colaboración no es siempre tan fructífera ni tan estrecha como debería. Por ejemplo, hemos visto que en sistemas bien desarrollados no hay una buena conexión entre la teoría y la práctica, una conexión directa que los alumnos podrían entender bien y así conectar lo que están aprendiendo en el aula y lo que están aplicando en una empresa.
¿Qué se ve en Europa? Que todo esto se reconoce y hay muchísimas políticas, también a nivel europeo, para que se tomen medidas para que esta colaboración se haga más sistemática. Incluso vemos un nuevo modelo de formadores híbridos que en inglés se llama hybrid. Son quienes trabajan en centros educativos y en empresas; es la misma gente que se permita en algunos países trabajar y dar enseñanza tanto en institutos de FP como en las empresas que ofrecen FP. Estos nuevos perfiles pueden ayudar enfrentar ciertos desafíos, como por ejemplo, la escasez de formadores en algunas empresas, o la falta de competencias pedagógicas por parte de los formadores que trabajan en empresas; y pueden ayudar que los que trabajen en las escuelas de FP pueden estar más motivados y mucho mejor informados sobre el mercado laboral. Este hybrid profession ayuda a establecer esta conexión entre teoría y práctica y a seguir a los alumnos en ambos ámbitos, ¿no? Y, claro, poder tener perspectivas mucho más inclusivas.
Quería preguntar precisamente sobre esta encuesta de la que vais a sacar datos a finales de año más allá de lo que ya me has podido adelantar. ¿Podías contarme algo más?
Sí, es una encuesta que ya hemos lanzado el año pasado a la red de Cedefop que se llama Refernet. Esta es una red que nos informa sobre todos los temas relacionados de la FP en todos los países miembros de la Unión Europea así como de Noruega a Islandia.
Es la continuación del estudio de 2016. En este estudio, como dije, hemos visto que los países no tienen datos suficientes que les permitan saber de qué tipo y de qué nivel de educación los jóvenes abandonan en los estudios. Y también hemos analizado el indicador que utiliza el Eurostat para recoger datos y examinar las tasas de abandono y hemos concluido que este indicador, como expliqué, a la hora de medir el fenómeno está bien, pero a la hora de ofrecer evidencia para diseñar cada país políticas enfocadas tiene varios desafíos.
Seis años después de este estudio queríamos ver si los países han mejorado la recolección de sus datos para medir el abandono en la FP y si pueden examinar y si examinan sus causas. Y también queríamos ver el impacto del confinamiento y del cierre prolongado de las escuelas en las tasas de abandono; esto es algo que nos preocupa mucho porque, aunque vemos que la media del abandono está bajando, a causa de este cierre y todos los problemas que ha causado como la ruptura del aprendizaje, puede que en un futuro muy próximo aumente.
En concreto, la encuesta tenía como objetivo recopilar evidencia para responder a las siguientes preguntas: si los países tienen definiciones nacionales sobre qué es el abandono de la FP porque hemos visto que casi cada país lo entiende de una manera muy distinta. Queríamos ver cómo lo definen, si hay una definición que, más o menos, pudiera ser común entre países y, también, qué tipo de datos se recopilan. Queríamos también ver qué iniciativas y qué mecanismos nacionales, regionales o institucionales existen para detectar y apoyar de manera oportuna a los estudiantes en riesgo de abandonar, pero también a los que ya han abandonado. Y analizar y ver si los países están recopilando datos sobre los factores que llevan al abandono y analizar esos factores. Luego teníamos unas preguntas muy enfocadas sobre al cierre de las escuelas y de las empresas por la COVID. Y queríamos ver qué tipo de apoyo se ha ofrecido tanto a las escuelas como a las empresas para realizar enseñanza a distancia durante el cierre. Y al final, como casi coincidió con la guerra en Ucrania y la llegada de refugiados ucranianos que tenían que integrarse, queríamos ver qué medidas se ofrecían a las escuelas para hacerlo.
¿Podrías adelantarnos algún dato?
Según la información recogida, 18 países nos informaron que recopilan datos sobre el abandono temprano en la FP. Alguien dirá, bueno, si 18 entre 29 están recopilado, ¿por qué decimos que no tenemos datos? Porque estos datos no siempre, la verdad, miden el abandono prematuro. Puede ser que midan, por ejemplo, a quienes el año siguiente ya no están matriculados en la FP pero no se puede saber si han optado por otro programa, por ejemplo, de educación general, o lo cortaron un par de años pero luego han vuelto y han seguido sus estudios. Son datos que los tienen a través de registros escolares, son bases de datos nacionales que registran información relevante sobre los alumnos pero los indicadores y las metodologías son tan diversificadas que algunas veces no se puede saber y calcular el abandono temprano en FP. 18 países dijeron que tienen datos pero esto no significa que estos datos sean útiles para medir; puede ser que no sean sistemáticos o que las características de los datos que necesitan de verdad para poder valgan para desarrollar medidas oportunas.
Además solo en la mitad de los países encuestados está disponible un sistema centralizado que recopila información sobre el abandono. Antes dije que este sistema centralizado, por ejemplo, sería muy importante y útil en España. Solo en la mitad de los países existe como solo en la mitad hay mecanismos para garantizar que la mayoría de los proveedores de FP tienen los mecanismos para detectarlo.
En términos de procesos y mecanismos establecidos para identificar y apoyar a los estudiantes que todavía están en la FP pero que están en riesgo de abandonar, la mayoría de los países, alrededor de 20, han establecido sistemas de alerta temprana y la mayoría cuenta con equipos multidisciplinares, ya que es un fenómeno complejo, y también ofrecen orientación para apoyar las elecciones y los itinerarios de los estudiantes pero solo la mitad tienen mecanismos para compensar, por ejemplo, la pérdida de aprendizaje.
Otro dato, y con esto termino, 17 países informaron que sí recopilan datos sobre los factores que conducen al abandono de la FP pero solo nueve mencionaron que esta recopilación se está llevando a cabo de manera sistemática y de nivel tanto regional como nacional.
Una orientación integrada en todos los niveles del sistema educativo es clave
¿Cuáles son las razones para el abandono de la FP?
Las cuatro razones principales son, por ejemplo, debido al bajo rendimiento académico. Vemos que esta es una causa que no surge en la FP. El bajo rendimiento académico es algo que puede existir desde los años anteriores, antes de que los alumnos optaron por la FP.
El segundo factor más frecuente es que los estudiantes abandonan debido a problemas de salud y bienestar. Es un factor no relacionado directamente con el rendimiento académico y con los sistemas educativos o con las políticas educativas. Otra razón para enfrentar este problema de una manera muy disciplinar. Aunque el bienestar sí que puede estar relacionado con el ámbito escolar.
El tercer motivo es debido a la falta de compromiso y apoyo familiar. Esto también es un factor común que surge cuando abandonan la educación general y sabemos que el perfil socioeconómico de las familias influye mucho el éxito escolar de los hijos.
Y cuarto, abandonan la FP, y esto es muy interesante para el caso de España, debido a la falta o la insuficiencia de orientación. Esta es la cuarta causa más frecuente que se mencionó por 11 países. Una orientación integrada en todos los niveles del sistema educativo es clave.
Me gustaría hacerte una última pregunta y tiene que ver con una herramienta que también presentaste en Barcelona para el empoderamiento de los jóvenes ninis. Me gustaría que me contaras en qué consiste y para qué la habéis hecho
Como sabemos, muchos de los que abandonaron sus estudios sin cualificarse en la educación secundaria superior están en peligro de desempleo. Ya expliqué todo en el evento de Barcelona por qué, cómo cambia el mercado laboral cómo se necesitan más cualificaciones de nivel alto y cómo esta gente está perjudicada y se enfrenta a la exclusión social. Y sabemos que un porcentaje muy grande de los ninis tienen cualificaciones bajas ¿Qué quiere decir esto? Que son los que abandonaron prematuramente sus estudios. Por eso, y después del éxito que hemos tenido con la herramienta que les comenté, de lucha contra el abandono prematuro, hemos desarrollado una muy semejante pero que se enfoca a las necesidades de los ninis que son totalmente distintas.
Queremos decir que la FP puede ser muy útil para apoyar a los ninis, para darles las cualificaciones que necesitan para integrarse al mercado laboral y ser activos en la sociedad
En esta herramienta presentamos los distintos perfiles de ninis, no son una población homogénea.¿Qué ofrecemos en esta herramienta? Ofrecemos recursos, como intervenciones claves. Con eso me refiero a qué es lo que tiene que tener un país para ayudar a los ninis, ¿cuáles son estas características, estas intervenciones, estas políticas que deben ser bien aplicadas? Les damos muchas directrices; les ofrecemos buenas prácticas para que vean cómo se aplican en otros contextos y herramientas que están desarrolladas como parte de programas de Erasmus+.
Ambas herramientas que hemos desarrollado en Cedefop están dando una vida sostenible en estos programas Erasmus+ porque presentamos todas estas conclusiones, todas estas herramientas y, esto es importante porque así se puede de verdad hacer un intercambio importante de buenas prácticas y de experiencias.
Este conjunto de herramientas que ofrecemos en este portal está inspirado en prácticas exitosas de FP porque se sabe que los ninis pueden recibir con varias medidas y no siempre estas están enfocadas a la FP.
Lo interesante e innovador de esta herramienta es que ve que la FP puede ayudar a los ninis y tiene el mismo objetivo como la otra herramienta pues ayuda a los responsables políticos, a los profesionales, a todos los que trabajan con los ninis a implementar políticas con éxito.
Sabemos que la FP mejora la empliabilidad de los jóvenes y ese papel debería subrayarse en políticas que aborden eficazmente las necesidades de los ninis. Igual que hemos intentado dar voz a la FP y su función clave frente al abandono prematuro, con esta herramienta queremos decir que la FP puede ser muy útil para apoyar a los ninis, para darles las cualificaciones que necesitan para integrarse al mercado laboral y ser activos en la sociedad.