Desde CONVIVES, defendemos educar con valentía, desde una mirada crítica, empática, siempre comprometida con los Derechos Humanos.
Hemos presenciado y seguimos presenciando, en los diferentes medios, cómo el hambre y la violencia se ceban con una población, con las vidas de personas vulneradas.
Como docentes, debemos cuestionar lo que ocurre alrededor, comprometernos y desde nuestras aulas, podemos —y debemos— abrir espacios de reflexión y acción que ayuden a nuestro alumnado a comprender, a comprometerse a que la violencia no les sea indiferente.
Educar desde una perspectiva ética, crítica y humanista exige no mirar para otro lado, exige acción, atención y aprendizaje ante el genocidio en Gaza.
Proponemos hacerlo generando espacios de reflexión, de intercambio, de expresión y acción en toda la comunidad educativa, hacer ejercicio activo de defensa de los Derechos Humanos, de la paz y la dignidad humana. Lo necesita el presente y lo merece el futuro que queremos.
Interpelamos a todas las personas docentes: a las que sienten angustia, rabia o impotencia frente al horror de lo que ocurre en Gaza, y también —con la misma fuerza y compromiso— a quienes aún no lo sienten así, especialmente a quienes piensan que esto no va con la escuela, que los temas internacionales o de conflicto no pertenecen al aula.
Los centros educativos han de ser espacios que afronten la realidad, que busquen respuestas a los problemas que el alumnado presente, ser espacios de reflexión, de entendimiento, de compromiso, de aprendizaje de convivencia y bienestar social.
Lo proponemos desde el convencimiento de que la educación no puede permanecer al margen de la injusticia, y que educar en valores de convivencia positiva, no es opcional, es una responsabilidad ética. Educamos desde y para la vida, y desde este convencimiento enseñamos a afrontar, analizar y aprender de lo que ocurre.
POEMA: … no hice nada, creí que no iba conmigo
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
no dije nada,yo no era comunista.
Cuando vinieron a por los socialistas y los sindicalistas,
no dije nada, pues no era ni lo uno ni lo otro.
Cuando vinieron a por los judíos,
no dije nada, pues yo no era judío. Cuando vinieron a por mí,
para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí.»
Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller, frecuentemente se atribuye a Bertolt Brecht
Como enseña el poema, tenemos que hablar del genocidio en Gaza. Ningún ser humano ha de quedarse al margen de las dinámicas que estamos presenciando, ni pasar de las atrocidades, abusos de poder y barbaridades que están aconteciendo pues hacerlo nos aleja gravemente de lo que las buenas personas queremos para la propia vida, para nuestro alumnado, para nuestros hijos e hijas, para nuestras familias, nuestros pueblos, nuestras comunidades… para nuestro mundo.
Lo que ocurre en Gaza SÍ tiene que ver contigo, conmigo, porque afecta a nuestro mundo, a nuestros valores, a nuestro modo de entender la convivencia, la interculturalidad, el respeto a la vida, la ciudadanía… la educación.
Es necesario respondernos a la pregunta de ¿por qué trabajar el conflicto de gaza desde la educación? Os proponemos, lectoras, lectores, buscar vuestras propias razones, encontrar argumentos y causas en las que coincidir, aquellas que consideréis más oportunas en cada entorno educativo, aquellas razones que permitan consenso, aquellas razones que faciliten trabajar la “Educación por Palestina”.
En la familia Convives lo hemos hecho y hemos buscado razones que consideramos incluyentes, universales, humanas y urgentes, para que inviten a implicarnos y explicar por qué sí debemos hablar de Gaza, de Palestina, del genocidio, de la niñez sin escuela, de las familias sin sus hijas o hijos , del hambre como arma, de la violencia como ley y por si son de ayuda, las compartimos:
Algunas razones para trabajar el genocidio en la escuela
- Por la defensa de los Derechos Humanos
- No educamos para el odio ni la discriminación, sino para el respeto a la diversidad.
- Porque rechazamos toda forma de violencia como forma de resolución de conflictos. Decimos NO a la opresión, al abuso, No a la guerra y NO a la violencia ante conflictos o diferentes intereses.
- La paz no puede ser sólo patrimonio de quienes tienen poder, educamos en el afrontamiento pacífico de los conflictos, el diálogo, la mediación, en reparar los daños, en llegar a acuerdos que den cobertura a las diferentes necesidades.
- Por respeto al Derecho Internacional
- No queremos enseñar que leyes y normas acordadas pueden violarse, ni que pueden incumplirse sin consecuencias, sino que hay que respetarlas o buscar acuerdos para modificarlas, si fuese necesario.
- Porque ni la hambruna ni la negación de servicios médicos, pueden ser armas de guerra. Hagamos fuerza, hasta ser oídas,cuando vemos que la deshumanización y el hambre se extienden en la humanidad.
- No puede haber ninguna madre que tenga que consolar a su hijo, a su hija, porque no tiene más pan para comer; ninguna que tenga que llorar su muerte por inanición, ni por desatención médica.
- Porque no es justo que oigan bombas en lugar de canciones
- La infancia tiene derecho a jugar, a reír, a crear, a expresarse, a vivir en paz, a aprender en su escuela.
- Porque ser pobre no puede significar ser invisible
- Todas las vidas importan por igual.
- Porque la pérdida de familiares por la guerra es un dolor que nos duele. Duele especialmente la obligada orfandad
- El duelo forzado de una infancia rota nos interpela como personas educadoras.
- Porque si la violencia, o la injusticia institucionalizada, se convierten en ley, no podemos permitirlo
- La impunidad, el miedo, la impotencia y la injusticia no pueden transformarse en ley, no pueden legitimarse. Ante esto, hemos de desarrollar el sentido crítico y analítico, la ética, la inclusión, el respeto y la justicia, que tanto precisan ser desarrolladas desde la educación.
- Porque NO hay razones válidas para el abuso ni la violencia, ni existen argumentos que los puedan justificar.
- Las muertes no son «daños colaterales»: son infancias, son personas, son vidas.
- Porque cada día el orden internacional, la sostenibilidad de la vida, las condiciones del bienestar, se ponen en juego.
- El bienestar personal, interpersonal y el social está en juego, hemos de educar en los cuidados y el desarrollo ético, en el respeto a lo diferente como formas básicas de Convivencia Pacífica.
A partir de la propuesta de encontrar las propias razones y sumarlas a las anteriores, desde Convives facilitamos actividades adaptadas a diferentes etapas educativas que podéis encontrar en nuestro blog, como esta.
La propuesta CONVIVES “El mundo que queremos: Palestina y yo.” se organiza en varios bloques:
- EJE 1: Sensibilización y formación del profesorado. Se proponen herramientas y actividades para reflexionar, individualmente y como colectivo docente, sobre la educación en contextos de injusticia, guerra y genocidio.
- EJE 2: Actividades con el alumnado desde el inicio del curso. Con actividades que invitan a abrir las aulas a lo que acontece fuera de ellas, para promover la empatía, humanizar a las víctimas y facilitar la reflexión, el debate, la identificación y la expresión de sentimientos. Formarse.
- EJE 3: Participación y compromiso comunitarios. Proponemos promover acciones visibles y participativas que conecten al alumnado con su entorno. Se facilitan actividades que les conecten, que les den esperanza, que desarrollen la solidaridad y la ayuda.
- EJE 4: Cine-Forum “Palestina y yo”. Propone un trabajo cooperativo para reflexionar, desde el audiovisual, sobre la situación en Gaza, para generar pensamiento crítico y recursos didácticos
- EJE 5: Materiales para su difusión. Compartir ideas y propuestas con el objetivo de generar materiales contrastados. Desde Convives daremos visibilidad al trabajo realizado.
Defendemos…
- El derecho a vivir sin miedo
- El derecho a jugar sin esconderse
- El derecho a una vida digna, solidaria y cuidadora
- Educamos por la vida buena, no por la buena vida
Porque creemos…
- en una educación que no es neutral ante el sufrimiento.
- En una escuela que no calla frente al genocidio.
- En una ciudadanía que no acepta la deshumanización como normalidad.
Y os animamos …
A trabajarlo, sin imponer nada a nadie, sencillamente invitando a la reflexión, a la acción educativa colectiva, a la construcción de una comunidad que educa en conciencia crítica, ternura y compromiso social.
Queremos construir con vosotros y vosotras el mundo que queremos.
Y eso también empieza en nosotras y nosotros, y en nuestras aulas.