El grupo confederal de Unidos Podemos ha presentado esta mañana una petición en el Congreso de los Diputados para que se hagan públicas las actas y votaciones de las sesiones de la subcomisión del Pacto Educativo.
El reglamento del Congreso con respecto a lo que ocurre dentro de las subcomisiones es claro. Se celebran a puerta cerrada y lo que en ellas ocurre no es de dominio público. Este es, desde el comienzo de las comparecencias, uno de los puntos de desacuerdo entre los partidos. Unos se muestran a favor de que todo sea público, en aras de la transparencia de las negociaciones. Otros, precisamente, para salvaguardar la capacidad de maniobra a la hora de negociar, prefieren que las discusiones sean a puerta cerrada.
Mientras las comparecencias que han durado más de seis meses finalmente fueron a puerta abierta, transformando la subcomisión en una comisión ordinaria, los trabajos posteriores sobre el guión de 15 puntos en el que trabajan los partidos, se están realizando, desde hace algunas semanas, a puerta cerrada.
Unos trabajos que, además, están yendo muy despacio. Todavía no se ha terminado de hablar del primero de los puntos. Quedan 14 y el próximo 17 de mayo finaliza la prórroga que el Pleno del Congreso le condeció a los grupos para que realizaran estos trabajos.
Desde el grupo confederal de Unidos Podemos entienden que las reuniones a puerta cerrada de la subcomisión «son un contrasentido», teniendo en cuenta que tendrá que ser la comunidad educativa la que desarrollo con posterioridad lo que en el Congreso se haya acordado. «No queremos un acuerdo a puerta cerrada», comentan fuentes del partido.
Y mientras, la comunidad educativa también se revuelve ante la opacidad del congreso y ya hace unos días la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública reclamaba su espacio en la negociación del pacto más allá del marco del Consejo Escolar del Estado.