Un informe internacional de septiembre de este año (El derecho al cuidado y a la educación en la primera infancia: perspectivas desde América Latina y el Caribe”; CLADE y OMEP) vuelve a resaltar el carácter imprescindible del factor CALIDAD para avalar los buenos resultados que la educación infantil ofrece en el desarrollo y el éxito de múltiples facetas de la persona, tanto en su presente (mayor estabilidad emocional, desarrollo más asegurado de potencialidades posibles, mayor bienestar…) como en su futuro (mejor rendimiento escolar, mejor inserción social y laboral, mejores relaciones emocionales…). Este hecho fue resaltado igualmente el año pasado por otros informes internacionales (La primera Infancia Importa; UNICEF, de septiembre de 2017, Empezando fuerte Indicadores clave de la OCDE sobre la Educación y el cuidado de la Primera Infancia de 25 de junio de 2017) que seguían coincidiendo en ello con otros anteriores.
Así pues, la CALIDAD de la oferta ha de ser un solo término, que incluye cuidados y educación como ámbitos indisociables de los que partir debido a las edades a quienes va destinada.
Por otro lado, Save the Children, en su informe Desheredados, de febrero de 2018, también describía la repercusión que sobre la educación tenían las condiciones sociales de las familias, en su denuncia de la pobreza infantil en España.
Consideramos imprescindible este prólogo para valorar los cambios en política educativa hacia la primera infancia que, en forma de declaraciones de partidos o de acuerdos entre ellos, se llevan haciendo, especialmente, desde el pasado mes de junio.
Comisionado contra la Pobreza infantil (Gobierno del PSOE), Universalización del Primer ciclo de Educación infantil 0-3, que sea gratuito (Pacto Unidos-Podemos y PSOE- y Ciudadanos) y público (Pacto Unidos-Podemos y PSOE) y Equiparación de los permisos de paternidad y maternidad (Pacto Unidos-Podemos y PSOE) son los campos sobre los que se dice querer actuar. En estos momentos, incluso el Partido Popular en la Comunidad de Madrid se ha visto en la necesidad de aceptar la gratuidad de su red pública de educación infantil para el año que viene ante el ultimátum que Ciudadanos le planteó si quería que apoyasen los presupuestos de la Comunidad de Madrid
Con este conjunto de medidas se ha abordado el derecho a la educación desde el nacimiento desde algunos de los ámbitos que son decisivos para que la primera responsable, la familia, pueda construir en mejores condiciones que las actuales el vínculo afectivo que su criatura precisa (Comisionado contra la pobreza infantil, aumento de salario mínimo interprofesional y equiparación de bajas materno-paternales). La tasa de pobreza infantil que actualmente tenemos en España es insoportable (solo Rumanía está por detrás en Europa) y son las familias con criaturas pequeñas las que más la sufren según todos los estudios. Han de recibir por ello el apoyo del Estado, permitiéndoles así tenerlas y criarlas, construyendo con ellas el vínculo que necesitan para poder ser personas equilibradas.
Aunque la actual precariedad laboral es otro campo de acción imprescindible que no para de aumentar y contra la que el gobierno debería actuar, consideramos que las medidas propuestas son un eje prioritario que ha de traducirse en cifras económicas suficientes para desarrollar acciones concretas, en respuesta a las necesidades de los diferentes modelos de familia actuales. Es preciso que la sensibilidad política de todos los partidos lo tenga en cuenta, apoyando estas medidas.
Hace falta que el Comisionado empiece a actuar, que aumenten ese salario mínimo, que retroceda la precariedad y que las bajas materno-paternales puedan organizarse en la familia, de manera que se asegure el mayor tiempo posible de estancia con las criaturas según las necesidades y posibilidades de cada unidad familiar, teniendo en cuenta que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva al menos los primeros seis meses de vida.
Pero el Estado tiene otra obligación para que niños y niñas puedan cubrir su derecho a la educación y esta es la oferta educativo-institucional (universal, pública y gratuita).
Como escribió Viçens Arnaíz, si no hubiera escuelas infantiles habría que inventarlas. Han de ser públicas y gratuitas, y aspiramos a que sean universales para que puedan ser el elemento de equidad que representan en potencia, a la que todas las criaturas han de poder aspirar. Pero queremos recordar que esta universalización no puede serlo a costa de la mencionada CALIDAD, porque entonces los centros se convertirían en aparcamientos infantiles que perjudicarían a niños y niñas; recordemos que la conciliación ha de ser laboral y familiar, no escolar.
La oferta institucional de educación infantil, para que sea un factor de equidad y desarrollo global de las muchas potencialidades de las criaturas, ha de serlo de CALIDAD si no queremos que las anule y las dañe. Esto significa que, para lograr la universalización, no puede validarse la inclusión en la red pública de centros sin unos requisitos mínimos comunes a todo el Estado, porque no puede haber, como en la actualidad, escuelas infantiles y casas de Niños de primera y centros de segunda, cuya existencia es real en todo el Estado y casi se institucionaliza en Baleares recientemente.
Estos mínimos han de referirse a espacios que han de adecuarse antes de que lleguen las criaturas, no después, como ha ocurrido y ocurre con gran parte de la incorporación de aulas de dos años en los colegios o con muchas de tres años todavía hoy. Estos mínimos han de referirse a la proporción de profesionales y criaturas a su cargo, que deben rebajarse sustancialmente hasta asumir las que, como el Ayuntamiento de Madrid, se han reducido a la mitad. Y deben referirse también a titulaciones, cuyos salarios sean iguales por igual trabajo, una razón añadida a la apuesta por crear plazas públicas que no se mezclen con concursos o conciertos donde, hoy por hoy, sus profesionales cobran salarios de miseria en la gestión privada, aunque el centro sea de titularidad pública.
Estamos, pues, muy de acuerdo con la UNIVERSALIZACIÓN PÚBLICA Y GRATUITA DEL PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL, que no obligatoriedad, pero CON CALIDAD.
Alicia Alonso. Plataforma de Educación Infantil 06