Así empezó todo…
Fue una reflexión del año 2015. La Red Española de Aprendizaje-Servicio llevaba ya unos cuantos años de vida, celebrando anualmente un encuentro estatal. Algunos de nosotros conocíamos la experiencia de aprendizaje-servicio en Argentina y habíamos podido valorar hasta qué punto sus “Premios Nacionales” se habían revelado como una herramienta poderosa para hacer emerger, visibilizar y consolidar los extraordinarios proyectos que se llevan a cabo en este país.
¿Tendría sentido en España? – nos preguntábamos. No era nuestra intención construir ningún ránking de excelencia ni ningún pedestal de vanidades. Lo que nos motivaba a lanzar los Premios Aprendizaje-Servicio en España era enfocarlos como una oportunidad para:
- Reconocer la labor de los centros educativos y entidades sociales que integran el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes con acciones solidarias destinadas a mejorar la calidad de vida de la comunidad.
- Reconocer la capacidad de los niños, niñas y jóvenes, en especial aquellos con menores oportunidades, de provocar cambios positivos en el entorno, actuando como ciudadanos activos y comprometidos.
- Reconocer y dar visibilidad a las prácticas de Aprendizaje-Servicio como herramienta de éxito educativo y compromiso social, estimulando su divulgación e implementación.
- Fortalecer y difundir en la sociedad una cultura participativa, solidaria y de compromiso cívico, con enfoque en la justicia social y los derechos humanos.
Pensamos lanzar esta iniciativa, aprovechando el marco de los Encuentros Estatales de Aprendizaje-Servicio para el acto de entrega de premios. Siendo la Red una asociación de voluntariado, sin estructura ni gran capacidad de gestión, no podía embarcarse en esto en solitario. Pero no sólo por cuestiones prácticas, sino también por el convencimiento de que lo que hacemos tiene mayor sentido y mayor profundidad si lo hacemos en colaboración.
Enseguida nos agrupamos con la editorial Edebé y la ONG Educo, que con la firme convicción de que la educación transforma vidas y sociedades, trabaja en la promoción de los derechos de la infancia y en especial del derecho a la educación alrededor del mundo. Así, los primeros premios vieron la luz a finales del 2015.
Los premios van dirigidos a centros educativos del Estado español ya sean públicos, concertados o privados, así como a los centros de titularidad del Estado español en el exterior, de los niveles de Educación Infantil, Educación Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional (en un sentido muy amplio del término) y a los centros de educación especial, que estén desarrollando prácticas de aprendizaje-servicio.
También pueden participar las entidades sociales (entidades de educación no formal, movimientos y asociaciones juveniles, clubs de tiempo libre y agrupaciones scout, asociaciones de voluntariado, medioambientales, culturales, etc.) que estén desarrollando prácticas de aprendizaje-servicio en cualquiera de las comunidades autónomas.
No se pueden presentar proyectos de nivel universitario, ni tampoco pueden presentar proyectos las Administraciones Públicas o las empresas privadas. Sin embargo, Universidades, Ayuntamientos y empresas pueden figurar como colaboradoras en los proyectos impulsados por el sector educativo o el sector social.
Algunos datos de estos últimos 9 años
A lo largo de este tiempo se han presentado 2.264 proyectos, protagonizados por 410.823 niños, niñas y jóvenes de 5.515 centros educativos o entidades sociales. De todos ellos, 468 centros han resultado premiados o finalistas.
Las inscripciones a los premios han ido en aumento, así como la calidad de los proyectos presentados. A la primera convocatoria se presentaron 146 proyectos y a la última 475.
Curiosamente, la proporción de los proyectos por niveles educativos se ha mantenido bastante estable durante estos años: Un 40% de Secundaria-Bachillerato, un 35% de Primaria y un 25% de Formación Profesional.
Cuanto a la tipología de los centros, tampoco ha experimentado grandes cambios: alrededor de un 47% de centros públicos, un 41% de centros concertados, un 10% entidades sociales y un 2% centros privados.
Se presentan proyectos procedentes de todas las Comunidades Autónomas. En número destacan, por este orden, Andalucía, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Navarra y Castilla y León.
Un dato a tener en cuenta es que en la evaluación de los proyectos participan 82 personas expertas en aprendizaje-servicio, prácticamente de todas las Comunidades Autónomas, que realizan su tarea evaluativa de manera voluntaria.
Sin alianzas no sería posible
Los Premios Aprendizaje-Servicio están impulsados actualmente por dos entidades sociales, Educo y la REDAPS, pero son el fruto de una alianza entre tres sectores: el sector social, el sector público y el sector privado, en los cuales están representadas empresas, administraciones públicas, asociaciones y fundaciones de carácter educativo, social, cultural, sanitario y ambiental.
Sector público. Contamos con la colaboración del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes; del CENEAM (Ministerio de la Transición Ecológica y el Reto Demográfico); de la OEI-Organización de Estados Iberoamericanos; y del Ayuntamiento de la ciudad donde se realiza el Encuentro Estatal ApS y se entregan los premios.
Sector privado. Contamos con la colaboración de la Fundación La Caixa, de DKV Seguros, de Fundación Mullor, de Absotec, de la Fundación Edelvives y de la Fundación Princesa de Girona.
Sector social. Contamos con la colaboración de Plena Inclusión, de la Fundación Ana Bella, de ACES-Andalucía, de la Asociación Esplai La Florida y de Bosco Global.
Esta triple alianza que persigue un objetivo común, aporta fortaleza, sostenibilidad y capacidad de impacto a la difusión e implementación del aprendizaje-servicio.
La iniciativa de los Premios Aprendizaje-Servicio no sólo es plural por naturaleza, sino que también es «pluralista» por vocación, en el sentido de entender la pluralidad como un valor a fomentar y a difundir. Porque, en definitiva, también el aprendizaje-servicio es plural:
- Los centros educativos que lo practican son públicos, concertados, privados, confesionales, laicos, urbanos, rurales, grandes, pequeños…
- Las entidades sociales que lo practican son asistenciales, sanitarias, ambientales, culturales, inclusivas, de cooperación… ¡una amplísima gama de causas diversas!
- Las Administraciones Públicas que lo promueven están gobernadas por partidos políticos de diferente signo.
Las ciudades anfitrionas de los Encuentros
El acto de entrega de premios se lleva a cabo en el marco del Encuentro Estatal de Aprendizaje-Servicio, y éste tiene lugar cada año en una ciudad diferente.
Sin embargo, aunque el primer Encuentro tuvo lugar en el 2008, fue a partir del 2015 cuando estos eventos toman una nueva dimensión al incorporar los Premios. Hasta el momento han sido 13 las ciudades anfitrionas:
Para un ayuntamiento, que su ciudad sea anfitriona de un Encuentro Estatal de Aprendizaje-Servicio representa una oportunidad de:
- Promover el aprendizaje-servicio y sus valores asociados en el territorio: ciudadanía, solidaridad, responsabilidad, compromiso con el bien común…
- Reconocer la labor de los centros educativos y entidades sociales locales que impulsan esta metodología.
- Dar voz, protagonismo y espacio de participación a los niños, niñas y jóvenes de la ciudad.
- Apoyar de una manera concreta al grupo territorial que impulsa el Aprendizaje-Servicio en la Comunidad Autónoma.
- Promover los valores culturales, sociales y turísticos de la ciudad.
Los ayuntamientos se han volcado en la organización del evento y ha aprovechado también para incorporar un premio específico de la ciudad a un proyecto de aprendizaje-servicio local.
El Encuentro es también un espacio de relación e intercambio entre los centros educativos y las entidades sociales cuyos proyectos han resultado premiados y que están invitados a participar desplazando una delegación de su alumnado, sus docentes o sus miembros asociados.
Hacia la 10ª edición de los Premios Aprendizaje-Servicio
En el 2024 esta iniciativa ofrece un abanico consolidado de 21 premios diferentes:
La convocatoria está abierta desde el mes de mayo y se cerrará el 30 de septiembre, mientras que los resultados se darán a conocer a principios de noviembre
Este, es además un año especial, un año de celebración, que es, por cierto, algo muy propio del Aprendizaje-Servicio; celebramos 10 años reconociendo y promocionando proyectos que aúnan aprendizajes significativos y transformaciones sociales. Y lo queremos hacer reafirmando todo lo construido en estos años y reforzando también aspectos que creemos que son importantes destacar como lo es la participación infantil que en la entrega de los premios 2024 queremos resignificar.
Este 2024 además contaremos con los resultados de un estudio que estamos elaborando juntamente con la Universidad de Barcelona y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, en el que se ha realizado un análisis del impacto social del Aprendizaje-Servicio en los centros y entidades que han participado en los premios estatales hasta el momento (2015-2023). Estamos seguros de que este estudio arrojará luz a un aspecto tradicionalmente menos estudiado que su contraparte, el impacto académico de los proyectos, pero que junto a éste representa la esencia del Aprendizaje-Servicio.
El Encuentro con la entrega de Premios se celebrará el 13 de diciembre en la ciudad de Mérida (Extremadura).
Para participar, toda la información y el formulario de inscripción se encuentra en la web Premios Aprendizaje-Servicio