Urbanismo, parques y jardines, mantenimiento de centros educativos… hay mil formas de entender la relación entre la educación y el ámbito local.
Desde la necesidad de que toda la tribu participe de la educación pasando por el hecho de que la educación se produce más allá del tiempo y del espacio escolares, a lo largo de toda la vida.
Cooperación, transversalidad, creación de redes son algunos de los retos que se plantean los ayuntamientos que han decidido hacer una apuesta más allá del ámbito competencial, para acercarse a la ciudadanía.
Y estas iniciativas se concretan , por ejemplo, en el reción creado Consejo Municipal de Educación de Getafe (Madrid), presentado en sociedad con la presencia de la alcaldesa, el concejal de educación y una mesa redonda compuesta por Julio Rogero, histórico de los movimientos de renovación pedagógica; Joan Subirats, sociólogo de la Universidad de Barcelona y auténtico experto en fenómenos relacionados con lo que se ha llamado el común o los comunes, y Mariano Fernández Enguita, sociólogo especialista en educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Participación, creación de redes de centros, apertura de nuevos espacios a la juventud y a toda la ciudadanía, romper los compartimentos de la administración, fomentar la cooperación y la colaboración entre agentes son algunas de las ideas que los tres lanzaron al auditorio.
Elementos que pueden ayudar a esa idea de que se educa, o mejor, se aprende en todas partes, en todo momento, no solo en las actuaciones curriculares llevadas a cabo por docentes en las aulas.
El Cosejo Municipal de Educación de Getafe pretende, en palabras del concejal de Educación, ser un lugar de participación que consiga inflir en las decisiones del Ayuntamiento. Un espacio consultivo que, según expresó Rogero, no se convierta, como el anterior, en un órgano burocrático, si no de escucha del movimiento asociativo de la ciudad.
#SiTeSientesGato
Pero no solo es el municipio el que ha de preocuparse activamente de la situación de niñas y niños, de hacer posible ese refrán presuntamente africano de que para educar hace falta toda la tribu. En el Ayuntamiento de Madrid han decidido poner en marcha un proyecto para convencer a docentes, y sobre todo a sus alumnos, de que su voz puede ser escuchada. Y como dijera Ángel Gabilondo cuando era ministro de Educación, la política se ve en los presupuestos, el área de Participación del Ayuntamiento quiere fomentar la implicación de los jóvenes madrileños en la elaboración del presupuesto municipal.
Desde hace algún tiempo, el consistorio liberó algo más de 60 millones de euros para que vecinas y vecinos participasen y pudiesen determinar, en cierta medida, algunas de las actuaciones de la administración local. Ahora, dentro de este mismo programa, el objetivo es fomentar la participación de las personas jóvenes.
El proyecto, #SiTeSientesGato pretende que chicas y chicos, con o sin adultos de por medio, de manera individual o en grupo, lancen sus propuestas. El periodo de participación se abre el 1 de diciembre. A partir de ahí, se dará material didáctico a los docentes o centros que se apunten con el que trabajar con su alumnado.
Desde entonces y hasta el mes de febrero habrán de poner en marcha su proyecto así como una campaña de apoyo para conseguir el mayor número de votos. De esta manera los proyectos podrán llegar al presupuesto municipal, que se cierra en el primer trimestre del año, aunque el proceso hasta la elección de los proyectos que se integren en el presupuesto llegará hasta final de curso.
Esto, la participación de la juventud sí es nuevo en el Ayuntamiento de Madrid, pero hay lugares en los que ya desde 2011 están trabajando en la gestión asamblearia de un municipio. Lo que incluye que niñas y niños hagan tamién sus aportaciones a los presupuestos, como ocurre en Figaró.
Educación, municipalismo y participación no son fenómenos nuevos, pero sí emergentes en los últimos tiempos.
Como dijo Julio Rogero, Getafe hace 25 años que firmó la carta de Ciudades Educadoras, pero no se ha hecho nada realmente en la dirección correcta en el sentido de poner el foco en las personas más jóvenes.
Tal vez, tener presente conceptos como el interés superior del niño recogido en la Convención de Derechos del Niño ayudaría a que las ciudades tuvieran más en cuenta las necesidades e intereses de la población joven.