Maestros, familias y estudiantes se han congregado este miércoles en varios municipios catalanes para protestar contra las acusaciones de adoctrinamiento vertidas sobre las escuelas catalanas. Al grito de «no nos toque la educación», en la Plaza Sant Jaume de Barcelona se han concentrado varios cientos de personas, que han rechazado también la aprobación del 155.
La convocatoria iba a cargo del Marco Unitario de la Comunidad Educativa, que aglutina sindicatos, colectivos de docentes y asociaciones de padres y madres de la escuela pública. Bajo el lema «no nos toque la educación», han promovido protestas ante los ayuntamientos de todas las capitales de comarca.
Por ejemplo, en Tarragona donde se han reunido centenares de personas ante el Ayuntamiento.
Comença la concentració en defensa de l'escola catalana a #Tarragona convocada per el MUCE!
No ens toqueu l'educació!!!#RepublicaAra pic.twitter.com/O0HrSnW6sL— Laia Estrada (@EstradaLaia) October 25, 2017
Los principales actores de la comunidad educativa catalana hace semanas que están indignados por las acusaciones recibidas por parte de PP y Ciudadanos que en las aulas de escuelas e institutos se adoctrina a favor del nacionalismo. A esto se le ha sumado en los últimos días la preocupación por la aplicación del 155, que rechazan de plano a la espera de que no repercuta en su tarea diaria.
Entre los manifestantes se encontraba Esther Niubó, diputada del PSC y responsable de educación en el Parlamento.
También en Granollers (Barcelona) se han concentrado ante el ayuntamiento cientos de personas que han secundado la protesta en apoyo a la convocatoria.
En defensa de la nostra escola, mestres, famílies, alumnes i professionals #escolacatalana a #Granollers pic.twitter.com/0OodLTzHRA
— Chakir el Homrani 🎗 (@ChakirelHomrani) October 25, 2017
Los representantes del MUCE han leído un manifiesto en el que defendían que los ataques no sólo hacia el cuerpo docente, sino «contra la educación pública, que es la garante del clima de respeto social» que, aseguran, se vive en Cataluña. También han pedido la dimisión del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y del de Exteriores, Alfonso Dastis, por haber afirmado en una cadena francesa que en Cataluña no se hace clase de Lengua Castellana.
Críticas de los colegios concertados
También este martes las principales patronales de la concertada catalana, en representación de 700 colegios, han respondido a las acusaciones de manipulación. «Rechazamos las declaraciones de parlamentarios o del Gobierno del Estado en el entorno de un pretendido adoctrinamiento e incitación al odio», aseguraron, tras sentenciar que «la escuela concertada no ha adoctrinado a nadie».
En un comunicado que firman conjuntamente la Fundació Escola Cristiana y otras instituciones concertadas, defienden que sus colegios no necesitan «polémicas que inciten a la confrontación estéril y perjudicial», sino «más apoyo, más reconocimiento por la labor realizada y una financiación público adecuado «.