El Ministerio de Educación ha asumido por la vía del artículo 155 de la Constitución buena parte de las funciones correspondientes al departamento de Enseñanza y en la secretaría de Universidades. Así consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), publicado el viernes por la noche, a la espera de conocer cómo actuarán los responsables de la Generalitat esta semana a pesar de su cese.
Con el Real Decreto 944/2017, el Gobierno español toma el control del Govern y, en consecuencia, también del departamento de Enseñanza dirigido por la consejera Clara Ponsatí, que ha sido cesada como todo el Ejecutivo. El Ministerio de Educación se atribuye a partir de ahora las funciones de todas las direcciones generales del organigrama del departamento; es decir, de todos los ámbitos de la educación en Cataluña.
Según consta en el texto, el Ministerio «realizará las funciones» de la Dirección de Servicios, Centros Públicos, Centros Concertados y Privados, Profesorado de Centros Públicos, Formación Profesional, Educación Infantil y Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato y Atención a la Familia y la Comunidad Educativa.
¿Qué significará esta intervención para el día a día de los maestros? Esto a estas alturas es una incógnita. Como también lo es la tarea que puedan hacer los responsables de un departamento de Enseñanza que ha sido vaciado de competencias. Los principales agentes de la comunidad educativa ya dejaron claro que se oponen.
Y lo que han transmitido desde Enseñanza los ultimos días es que, a pesar de los cese, esta semana la consejera Ponsatí se espera que acuda a su despacho para seguir ejerciendo con «normalidad». Fuentes de la conselleria aseguraban el fin de semana que el objetivo es que este mismo lunes se trabaje con naturalidad en la sede de Via Augusta de Barcelona. Sin embargo, Ponsatí no ha aparecido por el departamento este lunes, el mismo día en que se ha conocido que está querellada por rebelión y sedición como todo el Gobierno.
Cabe recordar que, además del Gobierno, el Senado aprobó el cese de 141 cargos eventuales, de los cuales 8 corresponden a Enseñanza. Entre ellos, se cuentan la jefe de gabinete de la consejera, Imma Mis; la asesora en materia de políticas educativas comparadas, Anna Jolonch, o el responsable de relaciones institucionales, Pol Xart.
Inmerso de lleno en la excepcionalidad política que vive Cataluña, el departamento de Enseñanza ha vivido otra baja destacable: la del director general de Formación Profesional, Melcior Arcarons. Entre el legado que deja, sobresale la ley que regula la FP y que debería servir para impulsar la formación a lo largo de la vida.
En cuanto a la secretaría de Universidades, que depende de la conselleria de Empresa y Empleo, es también el Ministerio de Educación quien asume sus funciones. También se mencionan la Agencia de la Calidad del Sistema Educativo, la Agencia para la Gestión de las Ayudas Universitarias (AGAUR) y el Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC), que se encarga de coordinar las universidades públicas catalanas.