Hoy es el Primer día Mundial de Concienciación sobre el autismo. Desde El Diario de la Educación hemos dedicado parte de nuestro espacio, desde que naciéramos, a la importancia de la inclusión en el sistema educativo. Y en este tiempo, han sido unas cuantas las ocasiones en las que hemos hablado del Trastorno del Espectro Autista, así como de algunos de los síndromes que dentro de él se encuentran.
Os dejamos aquí un pequeño recordatorio de algunas de las piezas que hemos ido publicando sobre cómo puede hacerse esta inclusión, sobre las dificultades que afrontan estas niñas y niños, sobre cómo, desde el profesorado pueden utilizarse algunas herramientas para facilitar el acceso de estas personas a la vida no solo académica del centro educativo, sobre todo a su socialización y su participación en la vida común del colegio, del instituto.
Hace unas semanas se celebraba el Día Internacional del Síndrome de Asperger, un síndrome que se encuadra en el trastorno autista. Hablamos entonces de inclusión social y académica de niñas y niños.
La tecnología es y puede ser una buena aliada a la hora de trabajar con chicos y chicas con autismo. En su momento dedicamos un espacio a recopilar 12 herramientas para hacerlo.
Y también nos hemos acercado a alguna práctica cotidiana, relacionada con el trabajo con niños autistas en un centro de referencia. Pero también con sus compañeros. Y cómo una cocina puede ayudar a unos y otros a crecer y a conocerse mejor.
En estos meses hemos visto cómo las sentencias de los tribunales en relación a la inclusión en los centros educativos aumentaban. En buena medida gracias a que el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia en este sentido, obligando a las administraciones educativas a asumir su papel como garantes del derecho a la educación inclusiva, incluido en la Declaración de Derechos de las Personas con Discapacidad, asumida por España hace casi una década y sin desarrollo legal, todavía.
En este sentido, hemos hablado de sentencias como la de Aleix, a quien un juez permitió que cursara FP en un centro ordinario. O la de Arturo, que supuso la condeja de la Conselleria de Educación de Galicia por negligencia en el trato a este alumno.
A base de sentencias y una mayor concienciación de las dificultades que niñas y niños con alguna discapacidad, pero también los que no la tiene y aún así no se adaptan bien al sistema, la inclusión se va haciendo un hueco. Al menos, en las agendas políticas, en las de los medios de comunicación también. Pasos importantes para que poco a poco vaya calando la importancia y la necesidad de que cualquier chica o chico puedan recibir la mejor atención posible, puedan conseguir el mayor aprendizaje posible.