Las universidades españolas han crecido en los últimos años, según el quinto informe de la Fundación CYD sobre universidad, a pesar del impacto que han tenido los años de crisis en algunos de los valores utilizados para la realización de este informe.
Entre estos elementos se encuentra la media de las publicaciones por docente de la universidad en cuestión. Mientras ha crecido el número de dichas publicaciones en estos años, el impacto que estas han tenido es menor.
Para Martí Parellada, coordinador del informe, esto nos dice que en los años de la crisis y con las reducciones presupuestarias, ha habido menos inversión por parte de las administraciones públicas así como por parte de empresas privadas en investigación.
El de la Fundación CYD no se trata de un ranking habitual en el que se pueda decir que una universidad es mejor que otra. Esta es una de las preocupaciones de Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación. El informe que realizan mide a las universidades en cinco dimensiones: enseñanza-aprendizaje, investigación, transferencia de conocimiento, oritnetación internacional y contribución a desarrollo regional. «Las universidades, aseguró Solé durante la presentación de los datos, son libres de priorizar lo que quieren» y cada día lo serán más. De esta manera, aseguró, cada una tiene unos puntos fuertes y otros no tanto.
En cualquier caso, en la lista de las «mejores» universidades, es decir, las que tienen mayor cantidad de puntos en los rendimientos mayores, la primera es la Autònoma de Barcelona, seguida de cerca por Navarar y la Pompeu Fabra. Deusto. A esto se añade, como explicó Parellada, «de las quince primeras, hay cinco privadas. Lo cual no es una anécdota: Navara, Deusto, Ramón Llul, Pontificia de Comillas y la Universidad de Mondragón».
La Autònoma de Barcelona consigue este resultado, especialmente, porque obtiene los mejores rendimientos en la transferencia de conocimiento, en la orientación internacional y en la contribución al desarrollo regional. En los otros dos ámbitos, enseñanza-aprendizaje e investigación, su posición relativa es peor.
Más regular en las posiciones de cabeza es la Universidad de Navarra, que obtiene muy buenos resultados en enseñanza-aprendizaje, investigación, transferencia de conocimientos y orientación internacional. Sin embargo, en lo referente a la contribución al desarrollo regional, se encuentra en los puestos de cola, bastante abajo en la tabla.
El impacto de la crisis
Desde la Fundación CYD, tanto Martí Parellada como Francesc Solé han insistido en que el informe es un buen refleno en el que ver los resultados de la crisis económica en la universidad, sobre todo, en la pública.
Este informe recoge datos del curso 2015-2016 y analiza, además de diferntes variables, cuál ha sido el comportamiento en 15 puntos de interés en relación al informe de 2015, que utilizaba datos del curso 2012-2013.
Según ambos expertos, a pesar de algunos golpes duros sobre la universidad, como la bajada de la financiación o la congelación de la contratación de los docentes, las universidades han aguantado bien el envite y, en términos generales, han crecido.
Eso sí, ambos apuestan por un aumento de los recursos públicos destinados a la investigación así como una mayor autonomía y flexibilidad en la toma de decisiones para que las diferentes instituciones puedan tomar las medidas que crean oportunas para la mejora de sus resultados.
Expicaba Solé que la situación se revertiría «con más recursos y mejorando la capacidad de decisión, autonomía y flexibilidad» de las universidades. También a base de obtener financiación en función de sus resultados. Para ello defendió los contratos programa, como una forma para mejorar la llegada de capital a la universidad con el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Sin obviara, claro, el capital necesario para el funcionamiento cotidiano de las universidades.
Pero, a pesar de las dificultades de la crisis, las universidades han aumentado en este tiempo los fondos externos para investigación (principalmente provenientes de la Unión Europea), así como el número de publicaciones tanto por profesor como con empresas, citadas en patentes, internacionales y regionales. Un importante aumento porcentual se ve también en el número de patentes por profesor.
En la parte negativa se contaría el descenso de profesorado extranjero, los fondos regionales para investigación y los fondos privados. También caen las patentes con empresas y, en mucha menor medida, las publicaciones interdisciplinares, las altamente citadas y el impacto normalizado de las publicaciones.
Entre la novedades de este año se encuentra que han ampliado los ámbitos de conocimiento que se analizaban hasta ahora. En esta edición se ha analizado el ámbito de la educación y, según los datos que arrojan desde la Fundación, las univerisidades con más factores de alto rendimiento en este ámbito destacan: la Universidad Autónoma de Madrid, la de Girona, Salamanca, Valladolid y Zaragoza.
Tanto Parellada como Solé han insistido durante la presentación de los datos en que sus sistema de indicadores es aproximativo, de manera que en muchos casos las diferencias entre las universidades en los diferentes ámbitos son muy pequeñas, y con un esfuerzo muy pequeño de alguna de ellas podría mejorar su posición relativa.