Hace tres meses escasos que hay una nueva ministra de Educación en Alcalá 34 (sede del Ministerio) y ya ha generado cierto ruido de sillas entre las organizaciones de la escuela concertada. El planteamiento del Ministerio, en palabras de Isabel Celaá, su máxima responsable, es que la escuela pública recupere preponderancia y recursos y se convierta en el eje sobre el que pivote el sistema educativo. Implícitamente quiere decir que la concertada es una red subsidiaria.
Ayer mismo, Celaá comentó en la Comisión de Educación del Congreso, que se prevén cambios legislativos que, entre otras cuestiones, afectarán al papel que la LOMCE le dio a la “demanda social” como herramienta para, por una parte, limitar el papel de la Administración en la planificación de escolarización, y por otra, para favorecer los centros concertados frente a los públicos. Y esto gracias a que el la modificación del artículo 109.3 eliminó la responsabilidad de las consejerías a la hora de abrir centros públicos en barrios nuevos en las poblaciones, al tiempo que hablaba de que era la demanda social la que debería marcar la oferta de centros. Esto es lo que quiere suprimir el Ministerio.
Desde FSIE, su secretario general Javier Muñoyerro asegura que uno de los principales ejes de las reivindicaciones de las organizaciones de la concertada precisamente tiene que ver con el reconocimiento del papel que esta tiene dentro del sistema educativo. Un papel que no es subsidiario de la pública, sino complementario.
“Entendemos que la pública sea el eje vertebrador, puesto que la educación es un servicio público”, pero sin que ello suponga que los centros privados sostenidos con fondos públicos sean subsidiarios, puesto que también forman parte de la prestación de este servicio público.
La polémica no es nueva, desde luego. Y supone uno de los principales escollos a la hora de que los diferentes partidos políticos se pongan de acuerdo. Libertad de elección de centro y escuela concertada frente a planificación de la escolarización y escuela pública.
“La programación de la escolarización no puede estar solo en manos del Estado. Ha de tener en cuenta a la sociedad, a las familias. Desde luego no pedimos que para familia haya una solución diferentes”, asegura José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas.
Alvira insiste en que siempre ha habido una “tensión de fondo”: cuál debe ser el “papel del Estado y el de la sociedad civil” dentro del sistema educativo.
Para el máximo responsable de la patronal de la concertada, la intervención de ayer de la ministra fue más moderada que las declaraciones que hiciera en junio, seguramente porque entonces “seguía las consignas del partido” socialista. Ahora, sin embargo, ha visto que ha recibido contestación por parte de la concertada.
Estos temas, así como otros que están siempre sobre la mesa cuando se habla de la doble red, podrían debatirse con calma, al menos así lo entienden desde las organizaciones de la escuela concertada, en la Mesa de la Concertada.
Negociación en espera
Efectivamente la mesa de la concertada lleva desde el año 2011, con la entrada de José Ignacio Wert al Ministerio, sin ser convocada, sin reunirse. Casi ocho años en dique seco. Con Méndez de Vigo la perspectiva cambió. Estaba prevista su realización en el mes de junio pasado, pero la moción de censura y el cambio de Gobierno suspendió dicha primera reunión.
La ministra, ya desde su discurso de nombramiento, hizo hincapié en su interés en retomar las negociaciones y las conversaciones con toda la comunidad educativa. En relación a la concertada también ha hecho guiños a la posibilidad de un clima de diálogo. “Esperamos que la voluntad (de diálogo), afirma José María Alvira, sea una realidad”. “Esperamos una búsqueda de diálogo”.
Esto es uno de los temas que también señalan desde FSIE. “Nos preocupa que ha habido peticiones para la sectorial, tanto individuales como lectivas, y no hemos recibido respuesta. Es importantísimo que se reúna y tenga un calendario de trabajo”, asegura Muñoyerro.
Fuentes del Ministerio aseguran que está previsto que haya reuniones con todos los agentes educativos, icluidos aquí los de la concertada. De igual manera habrá una convocatoria de la Mesa de la Concertada. Pero en ningún caso existe todavía una fecha prevista para que se produzcan estos encuentros.
Los temas, también son bien conocidos: la escuela concertada necesita más financiación pública para hacer frente al servicio que presta, su personal debe estar homologado salarial y laboralmente al de la pública, asunción de la diversidad de alumnos que le correspondería a la concertada por el volumen que esta escuela supone en el conjunto de la educación, el cobro de cuotas siempre en el punto de mira…