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Tras meses de práctica congelación ejecutiva y legislativa alrededor de la educación, tras una repetición electoral que ha dejado el escenario político mucho más enrarecido que tras el 28 de abril, Pedro Sánchez, presidente en funciones y líder del PSOE, y Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos, han decidido dar el primer paso para la conformación de un futuro gobierno.
La educación se encuentra entre uno de los primeros puntos programáticos del acuerdo alcanzado, en pocas horas, por ambos partidos. Con el primer ciclo de la educación infantil como el único punto claramente expuesto.
Sobre la mesa, la derogación de la LOMCE pendiente de la promesa de los partidos de la oposición en 2012; la reversión de los recortes en educación, el aumento de la financiación al 5%, la mejora de las condiciones de trabajo del personal docente, la rebaja del porcentaje de interinidad… La lista parece que no termina. Ahora, podría ser, comenzarían a darse los primeros pasos para mejorar en este sentido.
«Es una buena noticia. Estamos optimistas y esperanzados», dice Francisco García, secretario general de CCOO por teléfono antes de una asamblea que celebra el sindicato en Huesca. Aunque todavía quedan muchas cosas por aclarar, como sei el modelo será de coalición, cómo se conseguirán el resto de apoyos necesarios para la formación de dicho gobierno, etc. Afirma García que ahora nos encontramos en un compás de espera, aunque se muestra optimista por el hecho de que en el punto dos de ese acuerdo entre los dos partidos se encuentre la educación.
Maribel Loranca, responsable de enseñanza en UGT también se muestra optimista con el acuerdo. Y también suspicaz por la cantidad de cuestiones que habrán de solucionar si finalmente se conforma gobierno. Desde el aumento de los presupuestos dedicados a educación, así como la apuesta por el 0-3 (anunciado en el propio acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos) y pasando por las políticas de becas y ayudas al estudio. Loranca no se olvida tampco de la necesaria mejora de las condiciones de trabajo del profesorado y del tan esgrimido estatuto de la función docente que regule la carrera.
Desde el Foro de Sevilla, Carmen Rodríguez pone el foto en la necesidad de que el nuevo Ejecutivo que pudiera salir de este acuerdo haga hincapié en la lucha contra la segregación escolar por motivos socioeconómicos como uno de los problemas principales de la educación en España. Junto a esta segregación e íntimamente ligada a ella encontramos los otros dos grandes frenos: el fracaso escolar y el abandono temprano.
En este sentido también señala la apuesta por la educación infantil de 0-3, expresa en el acuerdo, para la cual, en cualquier caso, hace falta financiación. Rodríguez señala la importancia de que esta etapa para conseguir salvar las desigualdades de partida de buena parte del alumnado. Sobre todo, si esta educación es pública y de calidad.
Desde Escuelas Católicas, José María Alvira, se muestra mucho más cauteloso con la poca información de la que se dispone en estos momentos. «Sería precipitado» comentar el acuerdo que se hizo público en la tarde de ayer. Aunque espera que cuando el documento habla del impulso de los servicios públicos educativos, en concreto, de la educación infantil de 0-3 no sea solo para los centros públicos, sino también para los de «iniciativa social».
Alvira también muestra su «inquietud» ante la entrada de Podemos en el futuro posible Gobierno dado el poco aprecio que la formación morada tiene de la enseñanza concertada.
En cualquier caso, y siguiendo sus palabras (también la de resto de personas con las que hemos hablado) «hay que esperar a ver en qué se traduce todo esto».