Neus Sanmartín tiene una visión muy particular de la evaluación (no es la única). Una evaluación que ha de ser parte indisoluble del aprendizaje y que poco o nada tiene que ver con la calificación después de unos exámenes.
Acaba de publicar un libro con la editorial Octaedro y dentro de la colección de libros de El Diario de la Educación, Evaluar y aprender: un único proceso, en el que habla de esa quimera que es utilizar la evaluación como una herramienta más del aprendizaje, en la que niñas, niños, jóvenes, participan de forma activa y no son únicamente los receptores de una nota al final del curso.
Mañana, dentro del ciclo de entrevistas que la editorial ha puesto en marcha durante estas semanas de confinamiento por la pandemia de la COVID-19, Sanmartín hablará con Marisol Uría Jáuregui de cómo hacer de la evaluación una parte más del proceso de aprendizaje.
Durante la conversación, que podrá seguirse desde YouTube, Sanmartín dará respuesta a preguntas como: ¿Qué relación hay entre evaluación y aprendizaje? ¿Qué se entiende por evaluación continua? ¿cómo conseguir que el alumnado se autoevalúe o coevalúe? o ¿Cuál sería una buena definición de evaluación?
En este final de curso extremadamente atípico, la evalución ha vuelto a estar en la mira de casi todo el mundo. La situación excepcional de confinamiento ha puesto de manifiesto algunas dificultades y limitaciones del sistema educativo a la hora de pensar en otras formas de certificar los aprendizajes de niñas y niños que no pasen por hacer exámenes.