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En 2019 el 76 %, aproximadamente, del total de alumnas y alumnos que estaban matriculados en 2º de bachillerato, consiguieron titular aquella primavera y presentarse a la prueba de acceso a la universidad. Este año 2020, a pesar de las dificultades, o precisamente por ello, ese porcentaje ha alcanzado el 90,2 %, catorce puntos porcentuales más.
Esto ha significado que hubiese algo más de 41.000 chicas y chicos más con el título de bachillerato en junio de los que hubo ese mismo mes en 2019. Ese aumento en los titulados ha supuesto que el porcentaje de aprobados en la EVAU también creciese. Cuando el año pasado fueron el 92,94 % de quienes se presentaron, quienes aprobaron, en la última convocatoria fueron el 93,15 %. 22.125 jóvenes más.
Estos datos fueron hechos públicos por la Ministra de Educación y FP en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados a la que acudió, a petición propia, para hacer una defensa cerrada sobre el papel que ha tenido su cartera, así como las demás administraciones educativas y todas las personas que participan en el sistema educativo. Una defensa sobre el liderazgo, la cooperación y la colaboración entre unos y otros agentes.
Para Isabel Celaá, el crecimiento en el número de aprobados en la EVAU es «una muestra objetiva del esfuerzo de los estudiantes, las familias, los docentes y todo el sistema educativo».
Fuentes del Ministerio aseguran que esta cifra demuestra que la Lomce le cierra el camino a muchas y muchos jóvenes con su enfoque tan centrado en el currículo y no tanto en las competencias básicas. Una afirmación que se apoyaría también en los resultados de los informes PISA, en los que se habla de que un número importante de estudiantes que han repetido curso, tienen un nivel 2 de competencias clave.
Sobre la mesa, la duda de este año: que las circunstancias de confinamiento y pandemia hayan hecho que el profesorado de bachillerato haya abierto la mano a un mayor número de chicas y chicos. Desde el Ministerio insisten en que este no es el caso. Este profesorado, simplemente, ha tenido en cuenta las especiales circunstancias en las que se ha desarrollado el último trimestre del curso. No es una cuestión de «manga ancha».
Desde Fedari, su presidente, Raimundo de los Reyes, director de IES en la Región de Murcia, insiste en que efectivamente, los resultados de aprobados en 2º de bachillerato se deben, no a la manga ancha, sino a la adaptación a las circunstancias. Explica que, habiéndose dedicado el último trismestre del curso a repasar los dos anteriores, sin adelantar demasiado temario, es lógico que se haya producido este aumento de aprobados. Algo, comenta, que no ha ocurrido en los cursos de la ESO, en donde, asegura, se han detectado más situaciones de «conformismo» entre un alumnado que se sabía, de una manera u otra, aprobado.