Más del 70% de los estudiantes sufren o han sufrido estrés y ansiedad en los últimos seis meses, porcentaje que ha aumentado a consecuencia de la pandemia. Los expertos han detectado que la mayoría de los estudiantes no saben controlar el estrés y tampoco están familiarizados con estrategias de autocontrol. Hace tres años, un equipo de investigadores en neurociencia, psicología y educación europeos se pusieron a investigar estrategias para solucionarlo, gracias a un proyecto Erasmus Plus que se ha llamado Spotlighters. Participan la UAB y la UPF, además de universidades de Finlandia y Grecia, una consultora danesa y dos empresas portuguesas.
“La idea es dar recursos a los docentes, que pueden ir desde primaria hasta los estudios postobligatorios, para que creen estas condiciones desde la evidencia científica que nos aporta la ciencia del estrés”, resume Marta Portero, neuroeducadora y profesora de Psicobiología de la UAB. “Generar un clima emocional positivo es esencial para enseñar y aprender”, añade.
Hoy, jueves día 2, la UAB organiza un taller en la Escola Pia de Barcelona para explicar el proyecto, pero de hecho a los recursos se puede acceder de forma gratuita a través de la web del proyecto Spotlighters. Tienen tres patas. La primera es un Toolkit con talleres y formaciones específicas, gracias a los cuales los docentes pueden saber más sobre la ciencia del estrés (qué es el estrés, qué ocurre con el organismo cuando se produce, qué relación hay con el aprendizaje, etc.); la segunda es un MOOC dirigido a jóvenes a partir de 14 años y abierto en todo momento, con diferentes unidades y vídeos para ayudarles a entender qué es el estrés, por qué lo experimentan, o qué pueden hacer para gestionarlo.
El tercer recurso es, posiblemente, el que más llama la atención: una app llamada Classmood para que el docente pueda medir el estado de ánimo del grupo-clase de forma anónima. Los alumnos deben registrarse y, entre ocho opciones, seleccionar la que más le sienta cuando se lo pide el profesor, que de esta manera tiene una estadística al instante sobre el nivel de activación de su alumnado. “Al docente –comenta Marta Portero– se le propone que esto lo haga cuando quiera, y se le dan estrategias para que por ejemplo haga una actividad de dos minutos si el aula está muy estresada antes de un examen o una dinámica para activar una aula que está muy aburrida”.
Durante la elaboración del proyecto, todos estos recursos se han probado en varios centros educativos. En el caso de Barcelona se probaron centros con características muy diversas: la Escola Virolai, la Escola Collaso i Gil, el Institut Consell de Cent, y la Escola Pia Sarrià. También algunos CRP del Vallès y del Maresme han probado la herramienta en centros educativos de sus zonas.