Letras Coeducativas es el nombre del proyecto que aglutina, no solo cuatro títulos de álbumes ilustrados que ha escrito Raquel. Detrás de estos hay una plataforma web en la que ella misma se ha dedicado a crear todo tipo de material didáctico para que puedan usar las familias y el profesorado. Una colección pensada para trabajar desde infantil hasta el último curso de primaria y en la que se tratan diferentes asuntos como la igualdad, la lucha contra los estereotipos de género, o la libertad afectivo-sexual de sus personajes.
Raquel Díez es la responsable en buena medida tras escribir El príncipe Serafín. El personaje principal no tiene definida explícitamente su orientación sexual, algo que, según comenta Díez, niñas y niños suelen naturalizar sin demasiado problema pero que en el mundo adulto, a veces, cuesta más. Hablamos con ella de estos y otros asuntos relacionados con su labor y la igualdad entre hombres y mujeres.
Hace poco que te han dado el premio Rosa Regás en la Junta de Andalucía a la colección Letras Coeducativas ¿nos puedes contar en qué consiste?
A parte de ser maestra soy escritora de literatura infantil y, además, hace muchos años que soy coordinadora de igualdad en muchos de los centros en los que he estado. Las personas que trabajamos en igualdad necesitamos una especie de instrucciones para trabajar en los centros, el plan de igualdad estratégico, que tiene unos objetivos y contenidos, y hay una serie de temáticas que tenemos que abordar en los centros.
Pero el profesorado se ve desbordado de trabajo en muchas ocasiones, para impartir estas temáticas junto a la programación académica por falta de tiempo. De ahí nace la idea de estos libros: para, a través de la literatura trabajar en igualdad. Abordar, a nivel de centro, todos los contenidos. ¿Cómo lo hago? Se me ocurrió hacer unos títulos y que cada uno estuviera dedicado a una etapa: infantil, a los tres ciclos de primaria.
A raíz de trabajar los libros, he creado una plataforma en mi web con el proyecto que es lo que ha sido premiado. Llevamos muchos años de trabajo detrás. He ido elaborando materiales y recursos conforme a los contenidos de los planes de igualdad de los centros. En la plataforma se encuentran recursos didácticos tanto para el alumnado como el profesorado. Utilizo metodologías como los juegos interactivos, lecturas activas, videocuentos y otros recursos lúdicos.
Creía que el premio era tan solo por los libros, pero veo que hay mucho detrás…
El premio está diseñado en dos modalidades. Una es para proyectos que no han sido publicados y que pueden ser materiales sobre igualdad que ha elaborado el profesorado en los centros. Y la otra es para materiales ya publicados, referentes a temas coeducativos. Como además de los libros hice todo un proyecto didáctico con los materiales, entiendo que se ha valorado todo ese trabajo.
¿Cómo es que te haces coordinadora de igualdad? ¿Por qué?
La primera vez que cogí el plan de igualdad yo estaba un poco perdida, como está mucha parte del prfesorado que, de hecho, requiere mucha formación en igualdad. Incluso en los mismos conceptos sobre qué es el feminismo la sociedad todavía tiene conceptos erróneos. El profesorado necesita una formación en igualdad. Yo, a raíz de ser coordinadora, he recibido unos cursos y me he formado en esta materia. He estado todos estos años aprendiendo y siento la necesidad de formar al profesorado, sobre todo, para trabjar estas temáticas y hacer que la sociedad avance. A día de hoy, nuestra generación tiene cierta limitación en los conceptos. Hay, incluso, más problema de trabajar estas temáticas en las familias que en el alumnado, que lo naturaliza. Las nuevas generaciones lo ven todo con más naturalidad.
Leía unas declaraciones tuyas sobre los problemas que a veces teníais con las familias por estas cuestiones. No sé si has notado cambios a lo largo de estos años, a peor…
Empeorado no, afortunadamente. Aunque siempre hay casos aislados; no son la gran mayoría, ni mucho menos. Cada vez que avanzan las generaciones los temas se ven con más naturalidad. Pero es verdad que hay reticencias por parte de algunas familias. Hay casos, aunque no sean la generalidad. Hay falta de conciencia y, sobre todo, no se termina de normalizar en las familias y esto sería muy necesario porque los niños y las niñas sufren. Se dan problemas de convivencia en los centros por las discriminaciones sexistas. Son situciones en las que tenemos que estar constantemente trabajando. Es algo constante, una realidad educativa. No puede mirar para otro lado porque está ahí, como está ahí cualquier otra cosa de la vida cotidiana.
¿No te cansa un poco esa especie de trabajo de Sísifo de repetir cada cierto tiempo las mismas cosas?
Sinceramente me gusta lo que hago. La enseñanza es así, dinámica. Aunque repitas contenidos los puedes trabajar de múltiples maneras. Si analizas el proyecto, se trabaja la motivación del alumnado y las metodologías innovadoras para trabajar desde un punto de vista globalizado y no parcelado en las áreas.
¿Cómo consigues este trabajo?
Yo lo consigo a través de la literatura. La lectura de un libro es algo fácil de trabajar en cualquier área. No solo trabajamos la narrativa escrita sino también la audiovisual. Como te comentaba, hay muchos recursos lúdicos, interactivos y audiovisuales de cara a motivar en las metodologías activas. Gracias al centro de interés de un libro, se pueden trabajar millones de contenidos desde las diferentes áreas.
Entrando en harina ¿cuáles son los temas que tratas en los libros?
Los libros están editados por una editorial valenciana: Onada Imagina. Una editorial que ha confiado en el proyecto desde el principio. El primero de los libros fue El príncipe Serafín. Pero empiezo por el libro de infantil (3-6) que es Pepota y Pepino. El premio lo siento compartido tanto con la editorial como con las ilustradoras que me acompañan. Las imágenes son muy importantes en este trabajo. En el caso de Pepota y Pepino el libro está ilustrado por Desirée Acevedo. En él, rompemos con los esterotipos sexistas en la socialización primaria en el niño y la niña. Pepino es un niño que lleva zapatos rosas, que le gusta la cocina, es más asustadizo mientras Pepota es más aventurera. Él lee, juega a la comba, ella hace el pino. Damos un concepto de niño y niña muy diferente al del niño de azul y la niña de rosa. Se trabaja también el lenguaje no sexista. Los textos son divertidos, cortos, con mucha rima. El libro está pensado para el nivel de infantil de 3-6 años como todos los materiales y recursos que acompañan la lectura.
Luego tenemos Me encanta mi papá, que es para el primer ciclo de primaria. Este se centra en una imagen que huye de los estereotipos de género y muestra los diferentes modelos familiares como, por ejemplo, el de un padre que además de tener su trabajo, cuida del niño, plancha, hace la compra, lleva a su hijo al colegio, lee cuentos, ayuda con la tarea… Las ilustraciones son de Sylvia Vivanco, que es la otra ilustradora del proyecto. El libro está libre de estereotips sexista, con textos muy rítmicos.
El tercer libro es Mi mamá es única, también ilustrado por Sylvia Vivanco. En él se ensalza la figura de la mujer como madre cuidadora y también como trabajadora. Se fomenta la inclusión de la mujer en la sociedad, con trabajos que tradicionalmente se han visto catalogados como masculinos. Se van presentando estos trabajos como la mujer policía, la conductora, la arregla todo, la correcaminos, la deportista…
Por último está El príncipe Serafín. Este es un libro muy especial, el primero que saqué y que dediqué a la censura literaria, por el trabajo que costó que saliera….
¿Qué es lo que sucedió?
Hay que ser feliz más allá de los dictados sociales. El libro lo dediqué a la censura, a los protocolos, al conformismo, a los tabúes, al convencionalismo, a la exclusión. Para mí fue un acto de rebeldía, una liberación como autora, porque pude crear y expresarme libremente sin considerar ningún tipo de convencionalismo. En España han salido temáticas parecidas, pero este es el primer álbum ilustrado infantil que presenta un personaje con este tipo de masculinidad.
Serafín vive obsesionado con el matrimonio porque lo dicta la tradición. Decide poner un anuncio para encontrar pretendientes y pretendientas y se viste con sus mejores galas. Aparecen en las páginas del libro una serie de personajes, como la Vampira Casimira; el Brujo Don Pirujo; la Rana Juana, que le acosa para que le bese (se trabaja el aprender a decir no); también está el Sireno Macareno, que busca un matrimonio de conveniencia… Serafín se enamora de una mujer pirata que no quiere casarse con nadie y le anima a luchar por su sueño, que es bailar. Y se da cuenta de que su felicidad no está dentro de un vínculo amoroso sino en lo que realmente le hace feliz.
La historia ensalza la libertad; naturaliza también la sexualidad del personaje. ¿Por qué le tenemos que catalogar? Él busca a la persona, un vínculo amoroso que cree que le hará feliz. Él se relaciona y punto. No me gusta estereotiparlo.
Además de los libros tienes otro material, ¿no?
En la web hay propuestas didácticas de cada libro, para trabajar talleres coeducativos: actividades, juegos interactivos, videocuentos… Todo esto se puede descargar desde la web.
La enseñanza, la creatividad, la escritura es algo que me gusta y cuando algo te gusta sacas tiempo de donde no lo tienes
¿De dónde sacas el tiempo para hacer todo esto?
Voy creando recursos en función de mis necesidades. Muchas veces no nos gustan los materiales que tenemos a mano o no nos parecen fáciles, de manera que yo los creo. Realmente trabajo para mi alumnado. Y para aportar. Todos estos recursos de la web son gratuitos, se los puede descargar cualquiera.
Para mí todo lo que es la creatividad es un mundo que me fascina. La enseñanza, la creatividad, la escritura es algo que me gusta y cuando algo te gusta sacas tiempo de donde no lo tienes.
¿Cómo te ha caído el premio de la Junta?
Es un reconocimiento a tu labor y se agradece. Los recursos están ahí para quien los quiera utilizar, yo comparto mi trahajo y realmente lo hago por vocación. Lo que hago le sirve a las personas y encima me lo reconocen como un buen trabajo. Es bonito y un orgullo. Que lo que hago gusta, funciona, está ayudando. Pienso que es una ayuda, sobre todo pensando en los y las niñas. No solo están para aprender matemáticas, lengua y ciencias. Tienen que aprender valores de tolerancia y la vida social.
No sé cómo lo percibes pero me parece que en los últimos años hay más tensión sobre el profesorado para que no habléis de según qué cosas para evitar problemas con las familias, con la administración… Algo que parece que estaría superadísimo…
Los docentes tenemos que justificar todo lo que hacemos, aunque nos obliga la ley a trabajar esta temática. La inspección educativa también revisa los planes de Igualdad porque es obligatorio trabajar estos contenidos. Y aún así, el profesorado tiene que justificar por qué lo hace.
Este tipo de contenidos me parecen necesarios. A raíz de conocernos y saber qué es lo que te motiva, aprendes a estudiar, a buscar metas para hacer lo que quieras.
Y tener la capacidad de creer que puedes hacerlo. Que hay muchas personas sin autoestima ninguna. Que piensan “esto no es para mí, yo no tengo oportunidades”, y no. Tenemos un sistemas en que, aunque todavía hay muchas desigualdades, podemos estudiar y llegar muy alto.