Entre la celebración, la reivindicación y la vindicación. En este triángulo se están moviendo las familias, profesionales y chicas y chicos que conforman el movimiento Quererla es crearla, un amplio colectivo que lleva ya varios años luchando por la reinvindicación de la inclusión educativa como derecho humano reconocido por la ONU y confirmado por España desde 2008.
El próximo viernes 21 estrenan por todo lo alto el documental que han filmado durante los últimos meses. Una cinta de casi hora y media dirigida por Cecilia Barriga, directora hispano-chilena dedicada desde el principio de su carrera al cine documental. En ella se retrata, de forma transparente, las vivencias de menores y madres (también algunos padres) en relación a su relación con la escuela, aunque no solo. El documental arranca con un rápido resumen de la historia de Rubén Calleja y su lucha y la de sus padres para que fuera escolarizado, de nuevo, en un centro ordinario, de donde la Junta de Castilla y León decidió sacarlo.
A partir de ahí, diferentes reuniones del colectivo Quererla es crearla van desgranando cómo viven chicas y chicos su paso por la escuela, sus dificultades y motivaciones para querer estar en centros ordinarios y ser bien tratados. Las preocupaciones de las familias y el apoyo que unas se dan a otras para poder seguir tirando de un carro que, en muchas ocasiones, pesa demasiado.
Aprendizaje y reivindicación
Además del estreno del documental, se ha organizado una jornada de trabajo del propio colectivo el sábado para seguir intercambiando experiencias y aprendizajes. La jornada, bajo el título ‘Construyendo colectivamente para impulsar una escuela inclusiva’, pretende ser un lugar de reunión y discusión en el que decidir cuáles serán los siguientes pasos que darán en su pelea.
La jornada de trabajo forma parte de una investigación de la Universidad de Málaga comenzada en 2018: “Narrativas emergentes sobre la escuela inclusiva…”. Dicha investigación pretente colocar en igualdad de condiciones a menores, familias y profesionales de la educación y de la investigación. Las conversaciones que se realizan durante la jornada forman parte de la investigación que, además de dar espacio para que colectivos que históricamente están en los márgenes salten al centro, pretende ser un primer paso para nuevas investigaciones y propuestas de acción para alcanzar la inclusión real.
El fin de semana terminará con una concentración en el centro de la ciudad de Madrid con la que se pretende visibilizar la necesidad de la inclusión en la escuela española. Aunque nominalmente el Estado aboga por esta inclusión, lo cierto es que las personas con discapacidad, así como otras como el alumnado de etnia gitana, se encuentran segregadas.
La concentración, promovida por Quererla es crearla, cuenta con la adhesión y el apoyo de otras enridades como Plena Inclusión o Down España así como asociaciones de madres y padres de diferentes comunidades autónomas.
Según el comunicado de prensa de la organización, «la realidad escolar -condicionada por las estructuras y las prácticas- sigue perpetrando situaciones de discriminación más o menos explícita, estableciendo obstáculos que en demasiados casos son el inicio de una exclusión que se perpetúa a lo largo de toda la vida». Y esto a pesar de la firma de la Convención de Derechos de las personas con discapacidad o de que la legislación en general, y la educativa en particular, defiendan la necesidad de la inclusión y la lucha contra la desigualdad y la segregación.