Sinopsis
La madre, la Varienne, es la tonta del pueblo. Su hija es Luce. Las dos forman un conglomerado de amor invencible. Viven al margen de la sociedad, en su mundo, alejadas de la población y con unas condiciones muy precarias. Pero ellas son felices las dos juntas.
La escuela amenaza la relación de madre e hija ya que no pueden vivir separadas ni tienen interés por la relación con los demás ni con el conocimiento que la escuela le puede aportar.
La señorita Solange quiere arrancar de la ignorancia a la niña porque piensa que el saber es obligatorio. ¿Pero podrá franquear indemne el umbral de este mundo?
A través de una escritura depurada y llena de emoción, Jeanne Benameur reflexiona en este pequeño libro sobre el amor, la institución educativa, y antes que nada sobre el inesperado poder de las palabras.
Jeanne Benameur es una autora francesa, nacida en Argelia en 1952, con una extensa obra literaria que comprende tanto novela, teatro y poesía, como libros para jóvenes.
A pesar de su origen multicultural (argelino, por parte del padre; italiano, por parte de la madre y francés, porque allí se trasladó la familia cuando ella solo tenía cinco años), Benameur solo escribe en francés.
Ha recibido numerosos premios. “Las retrasadas” recibió el Premio UNICEF en 2001 y además es su primera obra traducida al castellano.
Reseña
Tengo que admitir que el título me llamó la atención y también la temática, no es frecuente leer sobre la vida de dos personas con déficits mentales, me suponía que detrás de ese planteamiento habría algunas reflexiones a tener en cuenta.
En términos educativos y también sociales a estas personas ya no se les llama “retrasadas”, este término se ha sustituido por personas con discapacidad o personas con déficits o personas con diversidad funcional o minusválidas. Las palabras sí importan y en este libro las palabras están muy presentes en todas sus páginas con una fuerza inesperada que te hace pensar en los planteamientos que nos va haciendo.
Si a estas dos personas la tienen etiquetadas en el pueblo como “tontas” y se ven con el derecho a ignorarlas, se les aparta, no se les tiene en cuenta para ayudarles en sus necesidades y esto hace que la escuela también sea un impedimento en este mundo aparte que ellas mismas se han creado como defensa. Quizás si las circunstancias ambientales fueran otras, estarían más incluídas dentro de la sociedad que las rodea.
Puede ser que a esta reflexión es a la que nos ha querido llevar la autora del libro para que sirva de crítica ante los malos comportamientos que tenemos en una sociedad en la que no respetamos la diversidad y en la que queremos que todas las personas estén cortadas por el mismo patrón.
La relación de la madre con la hija aporta sentimientos al lector, cómo pueden estar tan unidas en un mundo que le es tan hostil. Ellas viven en un mundo aparte, no se relacionan y tan solo se necesitan la una a la otra, con sus comportamientos habituales y rutinarios que las hace felices.
¿Qué necesidad tiene esa niña de entrar en una escuela y aprender lo que no quiere si ella solo necesita tener a su madre al lado?
Se hace presente el tema de la maestra, la señorita Solange, que se interesa por Luce para que entre en el mundo del conocimiento y la protege de los otros niños que al verla tan distinta no dejan de meterse con ella.
La narración se hace de forma poética, con frases cortas y metáforas que nos presentan la vida cotidiana del mundo de estas mujeres.
Así empieza:
“Palabras que las venas arrastran. Los sonidos trepan, tropiezan y caen detrás de los labios.
Tonta.
Las aguas negras salpican al vaciar el cubo.
Escasa la conciencia.
La mano se seca en el delantal de tela burda.
Tonta.
Las palabras no tienen razón de ser. Son”.
Con este pequeño libro podemos plantearnos el tema de la inclusión, tanto en la escuela como en la sociedad, es bueno para llevarlo a tertulias en las que se dialogue el tema de estas personas y cómo plantearnos que la sociedad y la escuela las incluya.
Elisa Hermano Rebolledo, profesora de la Universidad Popular de Palencia, recomienda la lectura de la novela corta, Las Retrasadas: