La matrícula de un curso de primer grado en una universidad española varía entre los 518 euros y los 1.361 euros, siendo Asturias la más barata y La Rioja la más cara, según las conclusiones del estudio del Observatorio del Sistema Universitario ‘Precios públicos de matrícula: ¿ya está?’ en relación al curso 2022-2023.
Así, la misma carrera puede costar el doble, como ocurre en el ámbito de las Artes y las Humanidades entre Catalunya y Asturias, mientras que las carreras sanitarias más caras cuestan 1,8 veces más en La Rioja que en Andalucía.
Algo parecido ocurre con el precio de la primera matrícula de un curso de máster vinculado al ejercicio de una profesión, que puede costar entre 591 y 1.283 euros. Así, un mismo máster habilitante como el de Formación del Profesorado de Secundaria cuesta más del doble en Navarra que en Galicia, y uno del ámbito de la ingeniería cuesta 1,7 veces más en Navarra que en Andalucía.
Más del 90% de los másteres oficiales no habilitan ni están vinculados al ejercicio de una profesión y sus precios no están pactados. El resultado es que puede ser cuatro veces más caro en Murcia que en Andalucía.
«Los másteres oficiales a precios diferenciados, algunos de los cuales son incluso habilitantes, llegan a 13.500 euros por curso en primera matrícula, pese a la dudosa legalidad de la misma existencia de precios diferenciados», asegura el informe.
Si bien las segundas y terceras matrículas son más caras en todas partes, el efecto multiplicador y los criterios varían según las comunidades: “Este castigo económico a la repetición de asignaturas, que es totalmente atípico en el conjunto del Espacio Europeo ‘Enseñanza Superior, configura un panorama poco o nada consistente, en el que el estudiantado con pocos recursos se puede ver atrapado en situaciones económicamente complicadas según el nivel de estudios y la comunidad autónoma y resulta un condicionante disuasivo a la hora de elegir los estudios a cursar”
«Tampoco se han producido acuerdos sobre los precios del doctorado, los cuales han sufrido incrementos significativos y son tremendamente dispares entre comunidades autónomas», remarca.
“Las comunidades autónomas siguen sin indicar en sus decretos de precios cuáles son los ‘costes de prestación del servicio’ ni qué relación guardan con los precios fijados”, concluye el informe, y añade: “Llama particularmente la atención el hecho de que unas comunidades fijan los mismos precios para grados y másteres y otras los fijan tan distintos”.
En este contexto, el Proyecto de ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobado en el Congreso de los Diputados, contempla la desregulación entre comunidades autónomas de los precios públicos de matrícula. Esto, asegura el observatorio, puede llevar a ampliar aún más las diferencias tarifarias.