El viernes 3 de febrero de 2023 se cumplía el segundo día de huelga (después del miércoles de la misma semana) en Gran Bretaña, en una de las protestas más importantes de los últimos años por el número de seguidores, que reclamaban una mayor subida salarial de las anunciadas en distintos sectores, muy por debajo de la inflación, lo que supone, en la práctica, una disminución del poder adquisitivo de los británicos. Ese mismo día, en una entrevista en un canal de televisión, la ministra de Educación Gillian Keegan pedía a los ciudadanos en huelga que «se aprieten el cinturón y acepten sin rechistar que su nivel de vida empeorará notablemente por las políticas del su Gobierno». Un Gobierno formado por millonarios mayoritariamente y presidido desde el 24 de octubre de 2022 por Rishi Sunak, un primer ministro que tiene una de las mayores fortunas de Gran Bretaña, conseguida tras diferentes experiencias empresariales en fondos de inversión.
Keegan, ministra de Educación, soltaba esta contundente frase en televisión llevando en la muñeca un reloj de una popular marca de lujo, valorado en más de 11.000€, lo que le supuso un alud de críticas por aparentar frivolidad y falta sensibilidad en un momento tan delicado para la sociedad. Pero, ¿a quién importa realmente esa sociedad? Jan, seguramente, formularia ahora esta pregunta de manera algo distinta y habría dicho: Pero, ¿a quién le importan realmente estos terrícolas? Éste es el poder de la ciencia ficción sociológica, en el que puedes plantear una sátira de la sociedad actual situando la trama en un futuro hipotético. Y éste es el camino que decidió escoger el autor hace poco más de un año, saliendo de su zona de confort que había sido durante décadas la creación de su personaje más archiconocido: Súper López.
En febrero del 2022, el autor Juan López Fernández, nacido en León en 1939, que firma su obra como Jan, anunciaba que dejaba de publicar al personaje creado en 1973 y del que ha publicado decenas de historias convertido en un icono gráfica reconocida, adaptado al cine en la magistral película Superlópez (2018) dirigida por Javier Ruiz Caldera. Quienes vaticinaban una merecida jubilación del artista se sorprendieron de que se convirtiera, pocos meses después, en un nuevo comienzo, en la búsqueda de un tono más adulto y crítico con el que estaba contemplando a su alrededor. El autor destaca en las entrevistas que se inspiró en observar, atónito, noticias durante la pandemia de la cóvid-19, de cómo los superricos no tenían problemas que afectaban a la mayoría de la humanidad, de cómo el mercado del lujo no sufría ninguna tipos de crisis a pesar de no ser un producto esencial, de los viajes que se permitían hacer aunque estaba prohibido para el resto de mortales, de las mansiones que se construían o de las compras de islas para convertirlas en recintos exclusivos de ensueño .
Jan decidió crear un nuevo universo de ficción que acontece en un futuro lejano, donde los superricos han abandonado la Tierra y viven en el espacio. El cómic es obra de su tiempo, y éste está concebido en un momento en el que las noticias sobre la nueva carrera espacial acaparan los medios de comunicación: «el empresario Richard Branson se convierte en el primer turista espacial el 11 de julio del 2021 en bordo del avión VSS Unity», «el multimillonario Jeff Bezos viaja durante once minutos al espacio el 20 de julio de 2021 en su nave New Shepard», «el 16 de septiembre de 2021, la misión Inspiration4 de SpaceX, la compañía de Elon Musk, ha puesto en el espacio a cuatro civiles, la primera vez que entre los astronautas no hay profesionales»… y así unas cuantas más, porque los viajes (y las noticias) han continuado desde entonces.
El autor planea una trilogía de obras autoconclusivas, de las que hasta ahora se han publicado dos: Deikoon (2022) y Kondojiro (2023), ambos títulos inspirados en el nombre de asteroides de Júpiter. El primero corresponde a uno de los llamados asteroides troyanos, así bautizados cuando los científicos decidieron que los nombres se escogerían entre los protagonistas de la guerra de Troya, aunque ahora se sabe que son más cuatro mil troyanos en la órbita del planeta. Deikoon, que inauguró la nueva saga de Jan, es el nombre del asteroide inspirado en el personaje mitológico de Deicoonte, supuestamente, uno de los tres hijos de Heracles, que murió precisamente por un ataque de ira de su padre.
El protagonista de la obra (de la anunciada trilogía) es Rich Tex Format, un superrico que vive en un asteroide en una gran mansión con todo lujo de detalles y mantenida y asistida por un aparente ejército de serviles robots, mientras controla a distancia las empresas explotadoras de minas en otros asteroides de Júpiter, con las que puede mantener ese alto nivel de vida. El nombre del personaje nos invoca a realizar un paralelismo con el formato RTF creado por científicos de Microsoft a mediados de la década de los ochenta del siglo XX, cuando decidieron diseñar un formato de texto enriquecido ante los textos normales sin formato. De esta forma, los archivos RTF podían mantener los formatos asociados al texto, independientemente del programa con el que se abriera. En otras palabras, da igual qué programa utilices, los documentos Rich Tex Format (es decir, de extensión .RTF) siempre quedan igual, por lo que tienen la seguridad de que no les pasará nada, no quedarán alterados pase lo que pase.
El comportamiento inhumano de Rich Tex Format contrasta con el robot asistente personal, que proclama de forma incesante y consistente su ansia de comprender el comportamiento humano, sabiendo de sus limitaciones de su inteligencia artificial, abarcando la cuestión desde una perspectiva muy actual e interesante: ¿qué nos hace humanos? El robot contempla con estupor la falta de empatía, el desprecio por los demás o el machismo de su propietario. Implícitamente, el autor nos invita a observar, a lo largo de las páginas, un viaje de introspección de caminos opuestos, en el que el superrico va cambiando su visión del mundo mientras que la máquina deshumanizada intenta reflexionar sobre la condición humana.
El maniqueísmo del relato es explícito, pero resultaría difícil no tomar partido por uno de los bandos si la trama está relacionada con el secuestro de personas para poder utilizarlas como esclavos. Es fácil, creo, decidir que lo importante es salvar la vida de las personas porque sí, no porque sean «el personal de mi empresa, quien trabajará si no», como, aparentemente, vislumbramos en las viñetas. Este desprecio a la vida no nos resulta tan lejano si leemos algunas noticias recientes en los medios de comunicación. El propio autor comienza su obra con una declaración de intenciones: «Es de dominio público que los ricos son cada vez más ricos y los más ricos viven en su propio mundo, en espacios exclusivos. Sabemos que hacen un turismo inalcanzable para la gente común y corriente. Ni yo sueño con poder dar un paseo alrededor de La luna, ellos podrán y se jactan, incluso compiten entre sí».
Kondojiro, el segundo volumen de las historias de Rich Tex Format, llega a las librerías a principios de marzo del 2023. Su nombre corresponde a uno de los asteroides pertenecientes al cinturón entre Marte y Júpiter (aunque de órbita más cercana al gigante gaseoso ), por lo que su nombre no es de inspiración troyana. Descubierto en 1994, su designación está en homenaje al japonés Jiro Kondo por su contribución a la astronomía. Y Jan vuelve a utilizar de nuevo la sátira para denunciar un tema coetáneo: la inmigración ilegal y las mafias que se enriquecen con la desesperación de las personas que buscan destinos mejores o, simplemente, huir de la miseria, del hambre o de la guerra.
El autor actúa de relator de nuestra realidad utilizando su habilidad característica en un escenario de ciencia ficción futurista y tecnológica: por un lado, el dibujo y la composición con un estilo cinematográfico heredero de su experiencia en la industria del animación, y, por otra, un guión lleno de humor, pero también de ironía y mordacidad. Un estilo sagaz en su plenitud creativa y profesional y con la libertad creativa propia de lo que se lo merece y puede permitirse. Y nosotros que lo celebramos.
Pero los procesos creativos e innovadores son también interesantes de analizar porque nos permite entender mejor el producto final y la evolución del resultado que llega a nuestras manos. En distintas entrevistas, Jan comentó cómo, durante el primer confinamiento, aparecieron, en un cajón de su casa, dieciséis páginas inconclusas y olvidadas de un cómic dibujado y escrito en 1981 y pensó que, con el tiempo extra que tuvimos de forma imprevista al paralizarlo todo por la pandemia (o casi todo), era el momento de completar la historia que nunca había llegado a publicarse. Parece que las pegas y los cambios sugeridos por la editorial a la que acudió Jan no le convenció en absoluto… a veces, la peor censura es la autocensura. Y así acabó en la Editorial DQ (por cierto, acrónimo de Don Quijote, a modo de proclama a favor del idealismo del personaje), especializada hasta ese instante en publicar novelas y ensayos temáticos.
Esta obra terminada cuarenta años después es, finalmente, Súper Rayón (2021), que inauguraba el sello DQComics, un sello creado en plena crisis editorial provocada por la pandemia, con una intención clara: apoyar el libro físico y realizar una tarea singular, la de editar obras inéditas no publicadas o no publicadas en las condiciones actuales de calidad, y la de recuperar obras descatalogadas hace años, algunas casi imposibles de adquirir o leer, y sin la presión de las ventas (aunque, si los lectores no reconocemos este esfuerzo, después no podremos quejarnos). Y esta declaración de intención impulsó la segunda obra publicada por la editorial, Cab Halloloco (2021), donde Jan recopilaba, por fin, en un único volumen, las aventuras de un vaquero singular del lejano Oeste, que aparecieron por primera vez en la revista Jauja de Ediciones Druida, en doce números quincenales editados entre 1982 y 1983.
Jan decidió volver a tomar el color de todas las páginas de los años ochenta para homogeneizar el color en su nueva edición y evitar las limitaciones industriales de hace cuarenta años. Además, dibujó nuevas páginas para completar el álbum y dotar de mayor coherencia y sentido a un volumen autoconclusivo. La gratificante experiencia de las publicaciones de Súper Rayón y Cab Halloloco dio la confianza necesaria al veterano autor para emprender un nuevo proyecto con aspiraciones más complejas y de denuncia: ya tenía dónde editar las aventuras de Rich Tex Format.
En ocasiones, no sólo son necesarias las personas con la generosidad y el talento de Jan. A veces también son necesarias las personas que saben ver, reconocer y apoyar el talento. Y esto también tiene el mérito. Y depende de nosotros ayudarles.
1 comentario
Puf, tanto jabón para alguien que lleva décadas sin entregar un comic que justifique el papel malgastado en él.
Morralla insoportable, señoras y señores.
No pierdan el tiempo, que hay cosas mucho mejores.