Una campaña en Twitter visibiliza la discriminación cotidiana que sufre el alumnado con diversidad #YNoPasaNada

Que la inclusión educativa no está asegurada lo sabe casi todo el mundo. Que hasta el Comité de la ONU que vigila que se cumpla con la Convención de Derechos de las personas con Discapacidad denunciara que España no estaba cumpliendo, también es bastante conocido por muchas personas. Tal vez no es tan conocido, o no quiere conocerse, cómo es la vida, el día a día de las familias y las y los niños que tienen que vivir casi a golpes contra un sistema que, sistemáticamente (valga la redundancia) hace oídos sordos a sus derechos.

Ese es el trasfondo de la campaña en Twitter que ha puesto en marcha Belén Jurado hace unos días bajo el hashtag #YNoPasaNada. Siguiendo dicho hashtag pueden leerse algunas experiencias muy duras con las que llevan lidiando miles de personas desde hace años sin que las administraciones educativas tomen cartas en el asunto.

Es el caso de la propia Belén, cuya hija (ahora de 15 años) tiene autismo. Un autismo sin habla y que ha vivido desde los 3 años escolarizada en las famosas aulas TEA de muchos centros ordinarios. Tal vez haya muchos que crean que estos espacios ya son un ejercicio de inclusión porque se encuentran dentro de los centros, pero no lo son en absoluto. El Comité de la ONU lo dejó claro en su día, por una parte y, por otra, la vivencia de Lucía, la hija de Belén, es, efectivamente, la de la exclusión.

Según relata esta madre, durante los primeros años de la primaria la niña no estuvo en ningún momento en su aula de referencia o no participaba tampoco en las excursiones que organizaban en el centro. Y no lo hacía porque nadie informaba a la familia de que estaban programadas. Como tampoco informaban a la familia cuando el centro decidía festejar alguna efeméride y todo el mundo iba vestido del mismo color menos la niña.

Colegio público, aula específica. Los alumnos del aula específica no pueden comer en el comedor del colegio porque hay un grupo que se mete con ellos y la solución del centro es que los alumnos del aula específica coman dentro de su aula y no en el comedor #YNoPasaNada

— Maléfica (@Malefica131) September 22, 2023

Son detalles que cualquier puede ver y entender. Como puede ver y entender que es un problema que nadie informase durante ese tiempo a la familia sobre los progresos que la niña realizaba en su vida académica. Ahora, en el instituto, sigue matriculada en un aula TEA y, como en primaria, depende de la buena voluntad del profesorado para estar con sus compañeros en su aula de referencia. Según cuenta Belén Jurado, ahora, al menos, hay algunos docentes que no tienen problema con que acuda a sus clases. Aunque depende de la buena voluntad de cada uno. En su momento, en primaria, llegó a ser expulsada del aula al pasillo, en donde en palabras de Jurado, la encontraba el PT de turno que la llevaba de nuevo al aula TEA.

Este tipo de vivencias, y muchas otras similares, son las que Jurado lleva años denunciando y, ahora, se ha decidido por utilizar Twitter para visibilizar, según cuenta al teléfono, no solo las suyas, sino las de otras familias. También las de docentes que han utilizado el hashtag para hablar de sus vivencias en las aulas.

La tutora#YNoPasaNada pic.twitter.com/TdfFfAo73i

— Belén Jurado (@DeAutismo) September 26, 2023

El aislamiento es tan manifiesto en algunos casos que, como relata Jurado, durante el confinamiento en ningún momento el centro se puso en contacto con ella para ver cómo podían hacer para que Lucía pudiera seguir de alguna manera el desarrollo del curso. No la llamaron hasta que no publicó en Twitter que nadie la había contactado. Sin embargo, al día siguiente de comenzar el confinamiento, su otro hijo, menor que Lucía, sí que recibió instrucciones de lo que debía hacer. Se trata de un caso que también le han contado a ella en la red social.

Uy…me recuerda a algo.#YNoPasaNada pic.twitter.com/QGXe1dDR6Q

— Belén Jurado (@DeAutismo) September 26, 2023

Aunque Jurado asegura que hay profesionales muy buenos, «yo los he tenido», asevera, parece que en muchos casos falta formación como para lidiar con las circunstancias del alumnado, más allá de la necesidad de ratios menores o según qué recursos concretos.

Mi hija necesita anticipacion del temario para ir tranquila al cole y su profe me dice que ella improvisa, que lo que tiene q hacer es ser como los demas. Le digo que eso no es posible porque es autista y me dice: pero autista grave? ¿Y por qué no la medicas? #Ynopasanada

— Nurse (@Nurse__slow) September 25, 2023

En el caso de Lucía, ha pasado meses sin recibir ninguna comunicación por la agenda de su hija sobre sus progresos o sobre su situación en clase. La niña no habla de manera que la interacción con el profesorado para Belén Jurado es fundamental para poder ir haciendo el trabajo. Solo puede comunicarse con los PT de referencia que ha tenido la niña. Asegura que la han ninguneado cuando ha solicitado tutorías o reuniones concretas con docentes. Le han dicho, incluso, «tu hija me pone nerviosa, no sé qué hacer con ella».

Belén no es ingenua y sabe que la condición de su hija puede suponer algunas alteraciones en el aula. De vez en cuando se levanta, también puede tener algún tipo de rabieta, pero cree que esto no justifica que durante semanas o meses no hayan querido contactar con ella para facilitar las cosas.

Le ha costado ser pesada exigiendo el cumplimiento de unos mismos, o que le faciliten información sobre los avances de su hija. «Las madres somos molestas», comenta resumiendo cómo cree que es vista desde los centros educativos. Hasta el punto de que ha visto, asegura, a docentes marcharse en otra dirección cuando la han visto venir.

Para ella, lo que está haciendo desde hace unos días «quizá no cambie las cosas porque es difícil que cambien, pero por lo menos que se sepa», afirma.

En cualquier caso, en los últimos días el hashtag está llenándose de testimonios de familias o de estudiantes que han pasado por el trago de que sus derechos no sean atendidos por las razones más variopintas.

Yo me sentaba en primera fila en la universidad. Pero un profe se dedicaba a dar paseos por la clase mientras hablaba y le pedí que por favor se quedara en un sitio, que soy sorda y pierdo info si se mueve. Dijo: "Si me quedo quieto los de atrás se distraen". #YNoPasaNada

— Idece (@zerdiozu) September 25, 2023

En bachillerato, una profesora me dijo que "no tenía amigos porque era una borde" (spoiler: soy autista).
Fui a quejarme y me dijeron que era todo invenciones mías y me amonestaron. La profesora siguió su curso tranquila.#YNoPasaNada

— 🎃☠️ Spooky Neurodelulu 🍁🦇 (@autieandcute) September 25, 2023