Las noticias no son buenas. La lectura de PISA 2022 no deja mucho margen para el optimismo, más allá de poder decir que la bajada de los resultados para España es menos acusada que la que han sufrido la media de la OCDE y los países de la UE.
En 2012 la competencia matemática fue la protagonista también, como ahora. Y los gráficos, aunque puedan dulcificarse de alguna manera, no dejan mucho margen de maniobra. La OCDE ha perdido 22 puntos en estos diez años (fundamentalmente desde 2018); la UE, por su parte, cae 19, mientras que en el caso español se pasa de los 484 de 2012 a los 473 de esta última edición.
Como puede verse, desde hace una década las puntuaciones promedio no han dejado de bajar, aunque no ha sido así para todos los países. Singapur vuelve a estar a la cabeza de todo, imponiéndose como lo hiciera en su día Finlandia. España, además de su 473 para matemáticas, ha obtenido 474 puntos en lectura y 485 en ciencias.
Daniel Salinas, analista de la OCDE y responsable del primer volumen de este informe PISA dedicado al rendimiento y la equidad de los sistemas educativos, aseguró durante la presentación del informe en el Ministerio de Educación, FP y Deporte, que «sería simplista» culpar a la pandemia de toda la bajada de rendimiento, aunque «sí intensificó proceso en curso».
Para José Manuel Bar, secretario de Estado de Educación, la pandemia fue «momento crítico para ver la resistencia del sistema» y se constata que «el enorme esfuerzo de la comunidad educativa en España» durante aquel tiempo, ha dado sus frutos, es decir, una menor caída que otros países.
Las diferencias entre países son muy importantes. España está entre los que menos puntos han perdido (11) mientras que Alemania, es la que más ha bajado (39 puntos). Hay que recordar que en PISA 20 puntos de diferencia equivalen a un curso entero.
España se encuentra, aunque sin triunfalismos, entre los países con una variación, aseguran desde la OCDE, no significativa, manteniéndose en la media de la OCDE (474). Para Lucas Gortázar, director de Educación de EsasdeEcPol, «en España, la caída es significativa, especialmente en lectura, pero es menor que la de OCDE y UE, por lo que por primera vez hay un triple empate OCDE-UE-España. Son malos resultados, aunque al resto le haya ido peor. No se puede ir de triunfalista».
Vuelve a ser un problema para España, además, el porcentaje de estudiantes en los diferentes niveles de logro dentro de las pruebas PISA. Esto viene a ser que casi un tercio del alumnado alcanza como mucho el nivel 2, mientras que solo el 6 % llega al 5 y al 6.
En el siguiente gráfico pueden apreciarse las diferencias autonómicas en los porcentajes de logro, con La Rioja a la cabeza de la lista con un porcentaje que casi duplica al de España entre quienes mejor lo hacen y con tan solo un 7 % entre quienes no llegan al nivel 1a.
Causas
Desde la OCDE han intentado dar explicación a esta bajada generalizada del rendimiento. «Llama la atención la enorme caída, todavía mayor, de la Europa continental (Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Polonia) y también la nórdica (Finlandia, Dinamarca, Suecia, Islandia). Es simplemente brutal», apunta Lucas Gortázar, director de Educación de EsadeEcPol.
PISA 2022 se ha realizado con los resultados de las pruebas que pasaron chicas y chicos de 15 años en la primavera de 2022 con el objetivo de que el impacto de la pandemia fuera menor. En cualquier caso, chicas y chicos habían pasado sus 45 días de cierre de centros y un curso escolar previo con la asistencia a los centros de forma escalonada, puesto que en la mayor parte de los centros de secundaria, por falta de otras posibilidades, se realizó a ratos en clase y ratos desde casa.
De esta manera, el impacto de la pandemia está en el centro de la bajada de los resultados de esta última edición del informe. Desde la OCDE han preguntado al alumnado sobre tu motivación hacia el aprendizaje durante el cierre de centros y sobre el impacto que este evento tuvo en ellos.
Más allá del impacto de la pandemia, según Daniel Salinas, en el cuestionario que se pasa a las y los directores escolares, estos señalan que les faltan recursos personales, es decir, docentes y personal de apoyo, para poder hacer mejores intervenciones con el alumnado con mayores dificultades socioeconómicas. «No se destinan más recursos donde más se necesitan estos recursos. Aquí hay área donde políticas educativas podrían mejorar», explicó.
En el informe español se resalta cómo algunos países en donde el alumnado muestra menos seguridad e interés a la hora de gestionar su propio aprendizaje están entre los países que mejores resultados obtuvieron en esta edición y, por contrario, algunos de los más confiados y motivados, se encuentran en la cola, con entre 150 y 200 puntos menos.
Para Gortázar, eso sí, parece que «España manejó mejor la pandemia y la crisis de salud social y mental de sus jóvenes es menos acusada» dados los resultados comparados entre países y economías de la OCDE. Desde su punto de vista, parece razonable pensar que para la próxima edición del informe, PISA 2025 (que se conocerá a finales de 2026) haya un repunte de los resultados, «pero no está nada claro que a niveles pre-pandemia».