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La Comunidad de Madrid es adalid de la privatización y desmantelamiento de los servicios públicos. La educación es uno más. En los ultimos meses, la «pelea» ha subido unos cuantos enteros arrastrada por las divergencias entre los sindicatos que están en la mesa de negociacion (CCOO, CSIF, ANPE y UGT) y los que no (CGT, CNT, Stes). A estos ultimos, se ha unido la Plataforma Menos Lectivas que, en dos años ha organizado 200 asambleas en otros tantos centros educativos, para organizar la protesta «desde abajo».
Esta semana comienza con la convocatoria de una huelga de dos días por parte del segundo grupo. A ella también se han sumado muchas plataformas en defensa de la universidad pública que el lunes intentaran paralizar los diferentes campus. Su protesta, la falta de financiación en la que llevan navegando años y la futura ley de universidades, que amenaza con más recortes.
«Tras la manifestación masiva del pasado 23 de febrero no ha habido respuesta, el desmantelamiento de la educación pública ha seguido, los ataques no han cesado». Son palabras de Paloma González, profesora de Lengua y Literatura y representante de la plataforma Menos Lectivas durante la presentación hace unos días, de las jornadas de huelga y las diferentes actividades reivindicativas.
Junto a ella, estaban Natalia Esteban, estudiante de la Complutense de Madrid, quien habló sobre la situación en la universidad, y Coral la Torre, secretaria general del Sindicato de Estudiantes. Ambas, como aseguró la segunda, están en el grupo de los 7 de Somosaguas, denunciados por la Policía por presuntos delitos de odio y desórdenes públicos en una protesta por la aparición de Iván Espinosa de los Monteros en la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM.
Si hay un punto complicado para el profesorado hoy por hoy en Madrid es el de las horas lectivas y el de las ratios. Las organizaciones convocantes de la huelga han lanzado esta protesta tras conocer el acuerdo firmado por la Comunidad con los sindicatos de la mesa. En él se ha planteado una reducción de las horas lectivas del profesorado, pero a dos cursos vista.
La región se convierte así en la que más tiempo va a tardar en revertir los recortes de personal que supuso el aumento de las horas lectivas de primaria y secundaria en 2012. Las que todavía no los han revertido, informaron en la rueda de prensa, lo harán el próximo curso.
El acuerdo
El próximo curso, el profesorado de secundaria, FP y educación especial pasaran de 20 a 19 horas lectivas, salvo quienes sean tutores. El curso siguiente, estos pasarán a 18 horas semanales y, finalmente, en el curso 28-29, lo harán el resto.
Maestras de infantil y primaria no verán una gran ventaja, puesto que se mantendrán sus horas lectivas sin cambio. El próximo curso, eso sí, tendrán una hora menos de permanencia en el centro. Esto supone, no una reducción de su horario de trabajo, sino que podrán marcharse a su casa en vez de quedarse en el centro trabajando. Esas horas de permanencia se utilizan para reuniones con familias, de claustro o para preparar trabajo de aula.
Otro de los puntos del acuerdo es la contratación de 850 nuevos cupos en colegios públicos en los próximos tres cursos. 300 para el que viene y 275 en los dos siguientes. En la comunidad existen, entre centros de infantil y centros de infantil y primaria, cerca de 1.300; 809 CEIP y 509 colegios de infantil.
En cuanto a las ratios, el curso que viene disminuirán las de 1º de primaria y 3º de ESO; en el 2026/2027 lo harán segundo de primaria y cuarto de la ESO y, al siguiente, en el resto de cursos. De la información facilitada por los sindicatos firmantes no se desprende cuál va a ser la bajada en la ratio.
Descontento
El acuerdo no parece haber caído bien en muchos sectores, incluso de entre quienes están afiliados a los sindicatos firmantes. Madrid es la comunidad autónoma con mayor PIB per capita y la que menos invierte en educación. Lleva años en una carrera por la privatización de su sistema educativo, dejando en los huesos a sus escuelas infantiles públicas, apoyando al sector privado concertado, abriéndolo a etapas no obligatorias, con las horas lectivas que impuso José Ignacio Wert en el gran recorte de 2012 y un largo etc.
Hace un par de años nació la plataforma Menos Lectivas que lleva desde entonces trabajando en asambleas autogestionadas en los claustros para conseguir revertir, al menos, esta anomalía con las horas. Como explicó su portavoz el jueves pasado, han hecho una consulta en dichas asambleas. De los 10.000 docentes llamados a participar, lo han hecho 5.500, de los cuales, el 93 % votó en contra del acuerdo firmado. «La pregunta es si en 163 centros están en contra del acuerdo, ¿que pasaría si ampliásemos las urnas?», se preguntaba González. Para la plataforma, el acuerdo firmado no es más que «la aceptación de unas migajas».
Asfixia universitaria
«En las universidades públicas llevamos décadas de asfixia financiera. Tenemos un recorte del 35 % del presupuesto y, con el proceso de la nueva ley de educación superior, que obligará a las universidades a firmar convenios privados para cubrir el 30 % de su financiación y a competir entre ellas por el resto del presupuesto público». Con estas palabras resumía Natalia Esteban la situación en las universidades.
Como explicó, la jornada de huelga la han preparado entre muy diversas organizaciones sociales que representan a alumnado, profesorado y personal de administración y servicio. Aunque oficialmente, la huelga la ha convocado CGT. En las últimas horas, desde CCOO han mostrado su total apoyo a las movilizaciones relativas a la defensa de la universidad.
Para esta estudiante, la protesta está clara y señala al proyecto de ley de educación superior que supondrá «subordinar más la educación a las grandes empresas» que ya están presentes en los consejos sociales de dichas entidades. También habla de la eliminación de grados universitarios por falta de «rentabilidad» y de como todo ello supondrá un nuevo impulso para la universidad privada en una comunidad que, desde hace mucho, cuenta con casi el doble de estos centros que de públicos.
Madrid cuenta con 13 universidades privadas, aunque ya hay proyectada una del Instituto Empresa para lo próximos meses. Frente a esta, hay ocho publicas que, cada año, tienen más problemas para mantener su financiación.
«ES evidente que la universidad está bajo un ataque feroz», asegura Coral la Torre. Desde su punto de vista, la ley prevista por Isabel Díaz Ayuso, supondrá el final de la universidad pública, ya que «solo habrá universidades privadas y semiprivadas».
Ambas han asegurado que esta ley no se está negociando con la comunidad educativa, al menos con la que ellas conocen y esperan que la jornada del lunes suponga «golpear con un solo puño» en defensa de la educación pública después de 13 años sin que se convocara una huelga de este calibre.