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La nueva secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Teresa Esperabé, nos recibe en su recién estrenado despacho en Madrid. Después de años trabajando en la Federación catalana, ha venido a sustituir a Francisco García.
En el horizonte, mejorar los datos de representación del sindicatos en la educación obligatoria, mantenerse firme en la negociación de un Estatuto Docente, “que llevamos 40 años exigiendo”, y luchar contra la segregación y la privatización de la educación.
Llegas justo recién iniciada la negociación del estatuto. ¿Qué perspectivas o qué expectativas tienes tú y CCOO sobre esta negociación?
Nosotros hace 40 años que lo pedimos y lo exigimos, o sea, que las expectativas todas y las ganas todas. Creemos que puede ser una herramienta útil para dar respuesta a los docentes, a los centros educativos y para ordenar muchas cosas que no están ordenadas desde los recortes de la crisis. Entonces, por ejemplo, ratios y horario lectivo recibieron un hachazo. En algunas comunidades se ha podido negociar porque está descentralizado pero no hay ese marco global que debería haber.
Hasta ahora estamos un poco preocupados y preocupadas porque la negociación va muy lenta, ha habido poquitas reuniones y, sobre todo, somos muy críticas porque no nos envían la documentación previamente a las reuniones, debe estar guardada en algún sitio pero no nos ha llegado. Aprovecho esta entrevista para hacer la denuncia de que queremos la documentación
¿La documentación con respecto a todos los grupos de trabajo o más en el grupo 4 creo que era el que más os interesa pero uno que surge especialmente no tiene que ver con las condiciones?
De los cuatro. Nosotros como sindicato sociopolítico trabajamos mucho por las condiciones de trabajo. Ya digo, muchas comunidades han podido revertir muchas cosas. También lo trabajamos con el modelo educativo, porque creemos que van juntos; las condiciones laborales van encarnadas con el modelo educativo y las condiciones de educabilidad, y de tener un modelo educativo equitativo, inclusivo, coeducativo. Vamos a trabajar en todos, tanto en el de la formación inicial como en el resto de grupos. Tenemos propuestas para los cuatro grupos.
Si se eterniza, acaba la legislatura, y terminamos sin Estatuto otra vez. Nosotros vamos a ser muy beligerantes con esto
Te preguntaba si no habéis recibido documentación de ninguno de los cuatro.
De ningún grupo.
Hasta ahora solo han empezado dos.
Exacto, solo han empezado, el uno y el cuatro. Y no hemos recibido documentación previa. Todo son buenas intenciones, buena interlocución, buenas maneras, que eso está bien y nosotros lo valoramos. Pero claro, queremos los hechos, ponernos a trabajar y que realmente se recojan las propuestas y que esto no se eternice.
Porque si se eterniza, acaba la legislatura, y terminamos sin Estatuto otra vez. Nosotros vamos a ser muy beligerantes con esto.
En la legislatura del profesorado, si no recuerdo mal…
Sí, había ese titular, ¿no?
Muchas comunidades han revertido los recortes en ratios y horarios lectivos, pero todavía quedan algunas. ¿Por qué creéis que es necesario que el Ministerio adopte o fije unos mínimos o unos máximos a nivel estatal?
Bueno, es muy importante para que las comunidades, por lo menos, tengan un marco común; luego, si se puede mejorar, como ha pasado en Euskadi, que se ha hecho ese gran acuerdo y se ha bajado a 21-17 de horario lectivo, pues eso es una gran noticia. Pero, por lo menos, que estén aseguradas, por ejemplo, en horario lectivo, las 23-18. Que haya esos mínimos, pero que los asuman todas las comunidades por ley. Con las ratios igual, que esa ampliación que se hizo del 10% se vuelva a quitar.
Cada comunidad es verdad que tiene una idiosincrasia y unas mayorías, y que ahí se pueda ir a la mejora, pero si no marcamos ese estándar mínimo vamos muy mal.
En Madrid se ha cerrado hace muy pocas semanas otro acuerdo que alarga los plazos para la reducción de esas ratios y horarios lectivos, dos, incluso tres cursos, tras 12 años esperando. No sé si consideras que es un acuerdo suficiente.
Los acuerdos siempre son entre dos partes, y se llega a lo máximo que puedes. Desde CCOO Enseñanza Madrid seguirán luchando para ir consiguiendo lo que falta. El acuerdo es un punto de partida que era importante, así lo han valorado, por eso lo hemos firmado; pero ahora seguiremos luchando para lo que queda. Nosotros también somos de paso a paso, contundentes y no dejaremos de luchar hasta que podamos conseguir más cosas.
La burocratización, sobre todo, nos resta horas de nuestro encargo principal que son las aulas, acompañar al alumnado, a las familias
Más allá de ratios y horario lectivo, está la burocracia. Al estar descentralizada la educación, ¿hay margen de maniobra o qué ideas traes para intentar reducir esa burocratización?
La burocratización, sobre todo, nos resta horas de nuestro encargo principal que son las aulas, acompañar al alumnado, a las familias, trabajar el currículo e impulsar muchas medidas. Y las horas son las que son.
Hace falta bastante profesorado, plantillas: hay mucha diversidad en las aulas, dificultad del alumnado en relación con la salud mental, etc.
Es una contradicción que nos encarguen una cosa que es nuestra profesión y luego nos encarguen todo ese papeleo o el uso de tantos aplicativos. Desde la Federación de Enseñanza seremos muy contundentes con eso. Una medida podría ser el Estatuto Docente en el que hacer una apuesta por la desburocratización del sistema. Haremos toda la presión, como en los territorios, para que sean conscientes y que, por ejemplo, hagan aplicativos comunes que sirvan un poco para todo como una oficina única.
Y también haremos una apuesta porque haya más personal administrativo, porque hay muchas de nuestras funciones que las podrían realizar otros perfiles.
En el Congreso hablaste de la necesidad para la FECCOO de recuperar representatividad en las aulas de primaria y secundaria ¿Qué ideas traes para hacerlo frente a sindicatos profesionales que han ido ganando espacio?
Sí, para nosotros es muy importante porque una de las señas de identidad de CCOO en todos los ámbitos es estar con la gente en los centros de trabajo. Seguimos estando, pero creemos que se ha de afianzar más, más visitas, tener referentes, tener gente que se vincule a todo ese trabajo para que llegue nuestro discurso. Queremos ganar discurso en el ámbito educativo.
Yo no diría sindicatos profesionalizadores, sino muchos también conservadores en su discurso, que piden volver a tiempos supuestamente mejores, que no lo fueron. Y que hablan mucho de que el alumnado que tiene más dificultades tendría que hacer otros itinerarios y segregar al alumnado por capacidad. Nosotros eso no lo vemos; lo que pedimos son más recursos más financiación, una escuela inclusiva de verdad y que se acompañe a todo ese alumnado. Lo que quise aquel día fue hacer un llamamiento a la importancia de estar con la gente organizada, haciendo frente a los conflictos de las aulas.
Has hablado de la segregación que es uno de los problemas más importantes del país. En Cataluña se hizo una apuesta desde muchos y diferentes sectores para un pacto contra la segregación. No sé cuáles han sido los resultados y si crees que es traspasable o transportable a otros lugares de España, a otros contextos diferentes.
El pacto contra la segregación lo lideró la Sindicatura de Greuges, el Defensor del Pueblo, y puso sobre la mesa y sensibilizó sobre una realidad que había estado invisibilizada. La gente no era consciente que se separa a los niños por la condición socioeconómica de sus familias. Unos están en centros guetizados y otros que reflejan más fielmente la composición de su barrio.
La primera cosa muy importante es que eso se ha visibilizado, se ha puesto encima de la mesa y se ha hecho una denuncia. Algunos sindicatos y algunas patronales lo negaban, decían que no había segregación, que eso era una falacia. Ahora ya todo el mundo es consciente de que existe un problema que es grave y, en una sociedad que apuesta por el bienestar social de todos y por no dejar a nadie atrás y cuidar al alumnado vulnerable, no debería tener cabida.
Se ha hecho una apuesta con varias medidas. La más importante es el Decreto de admisión que hace que haya una composición equilibrada de entrada y se reserven unas plazas para alumnado que tiene dificultades socioeconómicas. Se hace una distribución equilibrada en una zona.
No se ha avanzado todo lo que queremos pero se ha avanzado De toda la segregación que había hay un 10% menos. Creemos que puede ser uno de los caminos; que se apueste porque todas las redes y todos los centros tengan una distribución equilibrada mediante unas medidas que condicionen para que eso pase porque si no no pasa.
Nuestra apuesta por la lucha contra la segregación escolar es a todas
¿Vais a intentar que el Ministerio haga un esfuerzo en ese sentido a pesar de la descentralización?
La Lomloe ya ha dado algunas muestras de que lo quiere intentar, pero por ahora ya han pasado un tiempo y no se ha visto ninguna medida. Lo que sí hemos reflexionado y queremos hacer es una apuesta para que el Ministerio asuma esa sensibilización y que vea que seguramente es el problema, junto con la financiación, más grave que tiene el sistema educativo. Ahora las competencias están descentralizadas y se tendrá que trabajar con cada territorio.
Y cada territorio también tiene una composición diferente. En Cataluña, por ejemplo, el 24% del alumnado es de origen extranjero, muchos con una dificultad económica grave, entonces hay que hacer medidas también especiales, como aulas de acogida y otras medidas.
Nuestra apuesta por la lucha contra la segregación escolar es a todas, o sea, es una de las cosas que nos hemos propuesto en este mandato de poder influir a través de artículos, de jornadas, con el Ministerio y en todos los foros que podamos para que todo el mundo sea consciente y quiera revertir esa situación.
Antes de meternos en la financiación, me gustaría hablar del abandono temprano. Un reciente estudio con datos provinciales ponia de relieve el peso del factor socioeconómico y del sector laboral, del sector productivo a la hora de abandonar. ¿Qué creéis que se puede hacer desde las administraciones?
Vemos que ni en todos los barrios, ni en todas las poblaciones se da el mismo porcentaje de alumnado que abandona. Entonces, nosotros dábamos el dato en el Congreso, de que más o menos está entre el 13 o el 14 % de abandono, pero que depende en gran medida de si su familia tiene estudios superiores o no. Es decir, la incidencia de abandono en el alumnado que tiene familia que tiene estudios superiores estaba cerca de un 3 %, en los casos de familias que no los tenían, estaba en un 39 %. Hay una diferencia muy grande.
Nosotros apostamos, en esas etapas obligatorias por apoyos especiales para este alumnado, acompañamiento también a las familias, ofreciéndoles formación, escuelas de padres, que pudiera hacer todo un plan especial de lucha contra el abandono, sobre todo en sectores vulnerables.
Desde Comisiones siempre hemos hecho una apuesta por la política de becas. Si esos chavales no tienen que pagar los ciclos formativos, si se pueden compensar las prácticas con unos sueldos, no van tan directamente al mundo laboral. La apuesta es una política muy fuerte de becas y, en la educación obligatoria, apoyos y atención a ese alumnado especial con más plantilla, más profesores. A veces uno puede pensar que igual tienen menos capacidad que el resto. Pero no, tienen la misma capacidad; simplemente parten con una mochila diferente, entonces hay que llenar esas mochilas para que no tengan brecha digital, para que tengan becas de comedor, para que tengan derecho al ocio educativo.
Está garantizado el derecho al acceso, pero el derecho al proceso educativo y a los resultados no lo están
También hemos estudiado bastante que no está garantizado el ocio educativo. Y si tienes un ocio educativo de enseñanzas artísticas, deportivas, idiomas y otras cosas, es como si hicieras un curso más. Si no lo haces, tienes un curso menos que tus compañeros y compañeras que sí que pueden acceder a museos, a un verano enriquecido culturalmente. Entonces sí, hacemos una apuesta porque tengan derecho al ocio educativo. El sistema ha de ser compensador de desigualdades y no lo está siendo.
Está garantizado el acceso al sistema educativo, pero solo las obligatorias. Por ejemplo, en el 0-3, este alumnado tiene porcentaje menor de participación porque no hay suficientes becas ni plazas públicas. En la FP pasa lo mismo, en muchas poblaciones no pueden acceder a la pública porque no hay plazas. En la universidad igual. Está garantizado el derecho al acceso, pero el derecho al proceso educativo y a los resultados, que serían las tres bases (el acceso, el proceso educativo y los resultados), no lo están. El sistema no compensa las desigualdades.
Aquí entramos en el tema de la financiación. Estamos por debajo del 5% en España ¿Hasta dónde habría que llegar? ¿Hasta dónde es vuestra apuesta? ¿Y en dónde hay que poner el foco?
Sin dinero no se puede hacer un proceso educativo. Estamos al 4,93 % de media a nivel del Estado. Las instancias educativas internacionales recomiendan un 6 y nosotros creemos que tendría que ser un 7 mínimo, a nivel del Estado. Pero bueno, si del 4,93 nos acercamos al 6, que es donde se sitúan las recomendaciones, creemos que sería un avance muy importante y lo valoraríamos positivamente. Seguiríamos trabajando en ese estándar del 7, porque estamos en una sociedad más compleja que hace unos años, la digitalización, la salud emocional… Ahora es un mundo más complejo, por lo tanto se ha de invertir más en educación. Nuestra apuesta sobre dónde lo pondríamos, cuando lo haya, es entre tres temas muy claros. Uno es las ratios. Las ratios condicionan el aprendizaje personalizado del alumnado. Si tú tienes a 30, no los puedes atender igual que si tienes a 20 en el aula. Pediríamos los 20 en primaria e infantil y los 25 en secundaria, tanto en la ESO como en los ciclos formativos. Luego las infraestructuras. Creemos que hay patios de colegios, lavabos, laboratorios de muchas escuelas de primaria que están desde no se sabe cuándo, no tienen ni las líneas pintadas de los patios. Vas a una biblioteca, a un ayuntamiento, vas a muchos servicios públicos y se han modernizado y tienen una atención normal.
Las ratios condicionan el aprendizaje personalizado del alumnado
Y luego todo lo que es atención emocional al alumnado, con más profesionales de psicología, pedagogía, todo ese acompañamiento de la salud mental.
El malestar docente no viene solo por la sobrecarga, sino por la falta de reconocimiento, que les lleva a que ahora estén abandonando o que no quieran acceder a la carrera docente. Esto se ha de estudiar y se ha de cuidar, porque si no se cuida a los profesionales que hacen esa atención tan importante como es la infancia y la adolescencia, mal vamos.
Sobre la consideración social del profesorado, ¿Con qué se sentiría el colectivo a gusto en relación a esta consideración social?
Mira, en la pandemia, por ejemplo, en todos los sitios había aquello de los grupos burbuja Que podían ser máximo 10 Y en cambio tú ibas a secundaria, primaria, había 30 y allí nadie se preocupaba. En las familias no podías juntar a ocho o diez y, en cambio, en un aula… Eso es una falta de reconocimiento a la función de docente como persona trabajadora que también se tenía que proteger, aparte de la infancia. Lo vimos clarísimo. Es decir, no se tiene en cuenta a las profesionales de educación porque en el fondo son cuidadoras mientras los demás hacemos otras cosas.
Y luego, a nivel de discurso es importante poner más recursos, hacer una apuesta, valorarlo en foros… A veces parece que somos más cuidadoras que profesionales de la educación. Yo creo que ahí hay una mezcla, que por ello esa sensación de falta de reconocimiento, de valorar todo ese trabajo que se hace, que es importantísimo. En el 0-3 mismo se ve claramente en la que no se valora la vertiente educativa.
Quería preguntarte por la educación infantil, precisamente. Una etapa que debería tener mucha importancia en lo educativo, pero tiene dos profesionales: o eres técnica superior o eres maestra. No sé si hay margen de maniobra para que deje de ser una anomalía que no ocurre en otras partes del sistema o para mejorar las condiciones de trabajo de las técnicas superiores.
Lo vemos con mucha preocupación y mucho cabreo. Es un modelo que no está ordenado. Se dice que el 0-3 es tan importante, nos llenamos con eso la boca, pero luego las medidas no están en consonancia. Hay diferentes modelos. En algunas comunidades autónomas, aunque tienen poquitas escuelas de 0-3, aún las tienen mejor cuidadas. Pero si ya vamos a los ayuntamientos, muchos deciden externalizar esos servicios con la precariedad que supone, con unas licitaciones que hacen pliegos de condiciones muy desiguales y que a veces apuestan por el mejor postor. Ahora se están presentando hasta empresas de limpieza, empresas de multiservicios, que claro, a nivel educativo no hay un proyecto educativo como tal, pero sí que es un coste más barato. Muchos ayuntamientos optan por eso. Nosotros decimos que hacen un mercadeo con las trabajadoras: son trabajadoras suyas, pero las externalizan. Eso ya supone una precariedad muy grande.
Y luego están las privadas privadas, las últimas de la cola, porque aparte no se les piden determinadas medidas, no tienen infraestructuras, la misma educadora es la que acaba cocinando a la vez que atiende a los bebés. O sea, unas condiciones deplorables. Yo creo que en un Estado del bienestar se tenía que dar un golpe en su mesa y hacer un marco general común, como en otras etapas educativas, para que haya unos mínimos de infraestructuras, de titulaciones, de sueldos, de jornadas, de espacios, de ratios.
Tenemos trabajadoras que luego el fin de semana limpian casas porque no llegan con ese sueldo
Las ratios que recomienda Europa es el 6-9-15, y nosotros estamos al 8-13-20. Claro, si recomiendan 6-9-15, será para que puedas atender a esas criaturas de una manera normal. Si tú tienes un 8-13-20, no lo puedes hacer.
Luego, por ejemplo, con el alumnado con necesidades específicas, las educadoras no tienen un solo apoyo. La profesional hace de educadora de educación especial, de educadora de escuela infantil, de todo.
Y luego, vemos que otras profesiones, más masculinizadas pero con los mismos estudios de FP superior, tienen unos convenios unos sueldos muchos más altos teniendo el mismo nivel profesional. O sea que no es tanto si unas son maestras, creo yo, otras son ciclos, sino que el mismo ciclo está en un tope que se ha firmado el convenio del 0-3, que CCOO no hemos firmado porque lo veíamos terrible. Su titulación permite tener unos sueldos mucho más dignos. Son trabajadoras pobres. Tenemos trabajadoras que luego el fin de semana limpian casas porque no llegan con ese sueldo.
¿Crees que tiene que ver con la feminización con esa idea de que las mujeres hacen labores más de cuidado de que los cuidados en realidad no son básicos ?
Sí, totalmente de acuerdo. Como lo hacen ellas, pues no tiene tanto valor porque los cuidados no están reconocidos en nuestra sociedad
Cuando se habla luego de otro tema que se llama pobreza infantil, que estamos a un 28%, se dice que si estos niños y niñas de pobreza infantil pudieran acceder al 0-3, podrían tener más posibilidades de mejorar. Pero, en cambio, luego tienen un 0-3 precario. O sea, es una contradicción muy grande decir que los niños y niñas que tienen una situación de pobreza infantil importante, si fueran al 0-3, les iría mejor, y luego no tener la oportunidad de llegar al 0-3. Es una contradicción importante, pero luego no hacemos nada.
La lucha contra la privatización, tanto de la universidad, como de la FP o el 0-3 es una de las líneas más importantes de este mandato
Yendo al otro lado del sistema, a la FP, Viendo los datos de las estadísticas, a mí siempre me ha asombrado mucho la explosión en la formación profesional privada online o a distancia. Al otro lado tenemos la pública que tiene una oferta online prácticamente inexistente. Por otro lado me preocupa quién certifica la calidad de esos estudios online.
La lucha contra la privatización, tanto de la universidad, como de la FP o el 0-3 es una de las líneas más importantes de este mandato. Respecto a la FP nos preocupa mucho el crecimiento de la presencial privada y, sobre todo, el aumento exponencial, casi un 1.000 %, de la formación a distancia. A las empresas les sale muy barato: no tienen casi infraestructuras, las prácticas se hacen de manera bastante turbia, la ratio profesor-alumno es de 1-90 cuando en la presencial es de 1-30. Les sale muy barato, ganan mucho dinero y es un negocio redondo.
Pedimos a las administraciones que lo paren. Se puede conseguir haciendo una buena oferta a distancia de FP pública. La apuesta es tan mínima que no llega a todo el mundo. Entonces este Ministerio tendría que hacer una oferta muy importante de FP a distancia para compensar todo eso y, aparte, hacer un seguimiento y una inspección. Sabemos que a veces hasta las prácticas las pagan, acaban comprando las prácticas. O el alumnado que se ha gastado un dinero y no sale preparado. Es una situación muy grave. Es una apuesta de nuestro mandato seguir trabajando datos, informes y denunciando y presionando para que esto no siga pasando.
Y ya que lo has nombrado unas palabras sobre la universidad, con este crecimiento de centros privados.¿Tiene capacidad el Gobierno para frenar esta privatización?
Debería tenerla. Nosotros exigiremos que lo legisle de tal manera que ponga pie en pared para que todo eso no pase.
Estamos muy preocupados. En pocos meses habrá más universidades privadas que públicas. Pero lo que nos preocupa también es la financiación de la universidad, que se ha quedado estancada desde la crisis de 2008. Como decía un compañero, si no hay derecho a la universidad, no hay democracia. El alumnado de clase trabajadora que antes tenía el ascensor social ahora no está llegando. Está infrarrepresentado porque la financiación influye.
En cuanto al tema de infraestructuras, volviendo a los centros, muchas infraestructuras de las universidades no se han renovado, como laboratorios, bibliotecas, entre otras.
Primero una apuesta por la universidad pública muy grande en financiación y en acompañamiento, y luego parar la privatización de la universidad.
Somos una sociedad que no hemos de tender a uniformarnos, sino a cuidar la diversidad que tenemos
Hiciste algún guiño en el Congreso también a la defensa de la diversidad lingüística en el Estado. Esto en Madrid se escucha poco, como te puedes imaginar. Me gustaría saber qué tenéis en mente cuando hablas de esto.
Sí, nosotros primero creemos que la diversidad lingüística es un derecho, el derecho de ciudadanía a conocer las lenguas de tu territorio, si hay dos lenguas oficiales o tres, si es el caso, pero que haya el derecho a poder formarse. Ahora mismo, en el mundo del trabajo, por ejemplo, en las comunidades que tienen lengua propia no se está ofreciendo la formación a las personas que vienen de otros países. Vamos a luchar para que se pueda dar, que todo el mundo pueda conocer las lenguas oficiales.
Deberían ofertarse en todas las escuelas oficiales de idiomas las lenguas oficiales para que si tú, en Málaga, quieres estudiar catalán, o si quieres ir al País Valencià y estudiar euskera, puedas hacerlo.
Queremos que primero se sensibilice, que se reconozca como derecho de ciudadanía, y luego medidas concretas para que todo el mundo pueda acceder a las lenguas oficiales del Estado.
Somos una sociedad que no hemos de tender a uniformarnos, sino a cuidar la diversidad que tenemos. Y el caso de las lenguas es clarísimo.