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«La decisión no es una retirada», asegura Carlos, docente jubilado y uno de los portavoces de la asamblea permanente que ayer tarde tomó la decisión de «suspender temporalmente el encierro en el Círculo de Bellas Artes (CBA)» de Madrid.
La asamblea de Marea Palestina, que continuará celebrándose en el CBA, tiene, como han explicado, tres objetivos políticos claros: el embargo total de la compraventa y el tránsito de armas al Estado de Israel; la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con «el Estado genocida de Israel». El tercero, que han asumido recientemente, es la exigencia de la evacuación inmediata de las y los ciudadanos palestinos que tienen familiares en España y que, en no pocos casos, ya tenían el visado concedido , ha explicado María José, otra de las docentes portavoces de la asamblea.
Las y los portavoces de la Marea Palestina han explicado que están a la espera de que en el próximo Consejo de Ministros se apruebe, como se anunció ayer, el embargo a Israel, en las condiciones que desde el colectivo se exponen. SI no fuera así, aseguran que habrá un nuevo encierro en algún otro lugar de la capital.
Además de esto, también han explicado que, como ya ha ocurrido en muchos centros educativos, hay un manifiesto al que los claustros pueden adherirse. Otra de las actuaciones que se han sucedido fue la lectura de los 15.800 nombres de niñas y niños gazatíes asesinados desde que comenzara la operación militar sobre la Franja de Gaza.
Junto a estas acciones, también se llama a las comunidades educativas a que se encierren en sus centros como forma de protesta ante la situación. Han ejemplificado con el encierro de 24 horas que se desarrolló ayer en la Escuela de Artes de Huelva.
