Hace unas semanas, la Generalitat logró eliminar siete blogs de la red que llamaban a la anorexia y la bulimia. La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) se ha implicado en este hito. ¿Cómo ha sido el proceso?
Es entre ocho y diez años que estamos tratando de mover mecanismos para crear conciencia sobre la realidad de estas páginas web que se disculpan por el trastorno alimentario. Como Asociación contra la Anorexia y la Bulimia, y junto con la Agencia Catalana del Consumidor, lideramos una mesa de diálogo para la prevención de estos trastornos. Nuestras acciones durante estos años han sido observar los efectos sufridos por las personas que consumieron estos contenidos y las consecuencias que tuvieron. En respuesta, le pedimos a la Administración que asumiera la responsabilidad. Conseguimos establecer un protocolo que consiste en enviar estos sitios web a los Mossos para que puedan evaluar el impacto del contenido que ofrecen. Actualmente existe un decreto ley a través del cual, mediante una plataforma de la Agencia Catalana del Consumidor, se puede informar de los sitios web con contenido perjudicial. Se anuncia a quien es el propietario del dominio de los sitios web para eliminarlos de la red y, si no lo hace, enfrenta sanciones financieras importantes.
¿Cuáles son los diagnósticos relacionados con los trastornos alimentarios?
En este momento hay cuatro diagnósticos: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno ppor atracón y trastorno de la alimentación no especificado. En un nivel general, estos tipos de trastornos tienen características comunes, como la insatisfacción corporal y las alteraciones en el comportamiento alimentario. La persona que sufre de anorexia nerviosa lleva a cabo una restricción dietética que conduce a perder peso y tener miedo de engordar. La bulimia nerviosa consiste en episodios de ropa de cama (para mostrar grandes cantidades de alimentos en poco tiempo) con compensación, es decir, expulsar estos alimentos del cuerpo a través de la actividad física, vómitos o diuréticos o laxantes. El trastorno por atracón se parece a la bulimia, pero la diferencia es que no hay tales episodios de compensación. El trastorno de la conducta alimentaria no especificada se usa cuando una persona no cumple con un diagnóstico específico. Cuando no encaja con los comportamientos que definen la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón, se etiqueta con este trastorno no especificado.
¿Qué comportamientos debemos alertar a una persona que puede estar sufriendo de anorexia nerviosa?
Se deben tener en cuenta diferentes factores; por ejemplo, insatisfacción corporal, aislamiento y / o alteraciones o cambios en el estado de ánimo. Vemos que la persona deja de comer, comienza a ser más selectiva con algún tipo de alimento, tiene poco peso, desaparece la comida del hogar, etc. También podemos observar que la persona esconde su cuerpo o lo expone de manera extraña, expresa una baja autoestima, deja de participar en actos sociales relacionados con la comida y, como resultado, deja de asistir a reuniones con amigos o familia, y está aislada de ciertos ambientes. En cuanto al estado de ánimo, la persona está más ansiosa, deprimida e irritable, y esto hace que la relación con los entornos más cercanos cambie. La señal de advertencia más importante es percibir un cambio. Estar alerta y observar los cambios de comportamiento de las personas en nuestro entorno nos ayuda a descubrir si están sufriendo.
¿Cómo se trata con una persona que se teme que pueda tener un trastorno de la conducta alimentaria, para reconocer lo que está sucediendo y buscar ayuda?
Si hablamos a una persona de su cuerpo, su comida o su salud, el trastorno se ve amenazado y, por lo tanto, pondrá defensas. Los mecanismos que tendrá para defenderse son huir o atacar. Es importante tener en cuenta que, con estos comportamientos, lo que se manifiesta es el sufrimiento. La única forma en que podemos conectar con una persona que sufre un trastorno alimentario es preguntándole cómo se siente y no pedir explicaciones, subrayar lo que hace con los alimentos o insistir en su pérdida de peso. El trastorno de la conducta alimentaria debe entenderse como un iceberg. La parte visible corresponde a la pérdida de peso y el comportamiento hacia la comida, sin embargo, en la parte invisible generalmente encontramos sufrimiento emocional, traumas, conflictos, estrés, etc. El tratamiento consiste en abordar estos problemas emocionales, una vez que la parte de los alimentos se ha estabilizado.
¿Qué consecuencias para la salud puede tener la anorexia nerviosa?
Todas las consecuencias de esta enfermedad están relacionadas con los comportamientos, por ejemplo, cuando la persona restringe su alimentación, disminuye su peso y esto se traduce en otras consecuencias como la pérdida de la menstruación, sensación de frío, problemas de percepción y sensación de hambre, problemas gastrointestinales y riesgo cardíaco. La persona tiene la tensión y las pulsaciones muy bajas y esto pone al cuerpo en riesgo de paro cardíaco. Los signos de la piel también pueden estar presentes: aspecto del cabello negro cuando el nivel de desnutrición es muy grave y actúa para proteger al cuerpo de infecciones, resfriados, etc. Otras consecuencias pueden derivarse de la autoinducción de vómitos: problemas en la laringe y la faringe, desequilibrios dentales o metabólicos.
¿Cuáles son los servicios que ofrece a la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia?
Como asociación, nuestra misión es informar, guiar y acompañar a las personas afectadas proporcionándoles información sobre los recursos de tratamiento disponibles para resolver el trastorno. No hacemos tratamientos. A veces, realizamos un pequeño acompañamiento para que la persona pueda motivarse a sí misma para obtener acceso a la atención que necesita. También acompañamos a las familias para que puedan tener un espacio para ellas y compartir cómo se sienten en este proceso.
¿Existen unidades especializadas en trastornos alimentarios en hospitales públicos?
Debemos comenzar con la idea de que el trastorno alimentario es un problema de salud mental, por lo tanto, se necesitan profesionales para trabajar en este campo, pero, a poder ser, que estén especializados en el tratamiento de este tipo de trastorno. Hay unidades que son exclusivas de trastornos de la alimentación. En Barcelona, existen diferentes hospitales: infanto-juveniles, en Sant Joan de Déu y Hospital Clínic, y para adultos, en Bellvitge, Can Ruti y el Hospital de Sant Pau. Además, hay centros privados que también tienen diferentes niveles de atención. Lo que recomendamos es que el tratamiento sea dirigido por un equipo terapéutico, no solo por un profesional.
¿Cuál es la prevalencia de la anorexia entre las mujeres y entre los hombres?
Las estadísticas indican que de cada 10 personas que padecen la enfermedad, 9 son niñas y 1 niño, aunque el último dato que tenemos es de 2016. La prevalencia en la población femenina joven es del 5%. y el 11% está en riesgo de sufrirlo. Aproximadamente, se estima que hay un caso de anorexia en cada aula de escuela secundaria. La insatisfacción corporal es un comportamiento muy común entre los niños y las niñas, en la medida en que lo normalizamos y no debemos hacerlo. Por este motivo, desde la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia trabajamos en la prevención, promoviendo ciertos aspectos como hacer comidas en familia, promoviendo la buena autoestima y teniendo un espíritu crítico hacia el modelo de belleza.
¿Crees que debería ser erradicado según qué tipo de publicidad donde los cuerpos de mujeres son demasiado delgados?
El modelo de belleza imperante no es solo físico, sino que se le atribuye una serie de valores como el éxito, el bienestar o el triunfo. Y, desafortunadamente, no está del todo equivocado, porque estamos en una sociedad donde la imagen es muy importante. No se trata de erradicar un modelo porque sea delgado, se debe mostrar lo que es real y no hay nada más real que la diversidad. En la publicidad, poco a poco, este modelo ya está cambiando. Empresas como Evax y H & M han introducido campañas de mujeres con diferentes cuerpos. Nos queda camino por hacer pero, por el momento, valoramos muy positivamente la iniciativa de las marcas que optan por un cambio de paradigma.
En un informe que publicáis, titulado «No encontrar tu talla promueve la anorexia», se afirma que las mujeres con el índice de masa corporal correcto tienen problemas cuando se trata de encontrar su talla. La ACAB informa que el sistema de patronaje español es deficiente y contribuye a la incidencia de trastornos de la alimentación. ¿Cuál es su reclamo sobre esta pregunta?
Uno de los hechos que genera más insatisfacción es ver que tu talla cambia según la tienda donde sea que vayas. Nuestra propuesta consiste en establecer un sistema de tallas reales acordado con los diferentes proveedores. El sistema de tallaje actual se basa en un modelo de cuerpo, por lo tanto no es representativo. Además, exigimos que en las tiendas se dé oportunidad a todas las tallas por igual y no que, del mismo pantalón, encontremos tres modelos de la 36 y uno de la 42.