Cuando siento la preocupación de tantas familias, el miedo que tienen, la incertidumbre de tantas cosas, me estremezco, como madre pero sobre todo como docente.
Me da la sensación de que están jugando con ellas, que las quieren obligar a llevar a los hijos e hijas a toda costa.
Desde dentro veo que la administración no se hace cargo de ningún tipo de responsabilidad de lo que pase con el alumnado, docentes, comunidad educativa en general, personal administrativo, de limpieza, de comedor,… y le pasan la pelota al tejado de las direcciones, que tampoco se hacen responsables de lo que pase y, además, hacen firmar documentos a las familias antes de entrar con compromisos que me parecen muy bien, pero y ¿nuestro compromiso? El compromiso de una escuela segura, ¿dónde está? Si está claro que no hay responsabilidad de la administración ni de la escuela o instituto, ¿en quién recae esa responsabilidad? En las familias, ¿verdad? Y pues, es la familia en este caso la que debe decidir si los / las lleva ¿o no? Yo creo que sí.
Vamos al famoso protocolo de absentismo. Hace 16 años que trabajo en la pública y anteriormente dos en la concertada, y en todo este tiempo no he visto activar ni un solo protocolo de los que dicen. Incluso las familias de etnia gitana o de otras que no llevaban con continuidad a sus hijos / as no han tenido nunca un problema en este sentido. Y de lo que hablo sé, porque lo he vivido.
Vamos a las leyes:
– La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en su artículo 26 establece que:
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos, en la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá al alcance de todos, y el acceso a los estudios superiores será igual para todos en función de los méritos respectivos.
– La Declaración Universal de los Derechos de los Niños de 1959, el principio 7 indica:
El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y convertirse en un miembro útil de la sociedad.
Hasta aquí, ¿dónde dice presencial?
Sigo con otras leyes:
-Ley Orgánica 10/1995, del 23 de noviembre del Código Penal, (BOE núm. 281, de 24 de noviembre; corrección de erratas en el BOE núm. 54, de 2 de marzo de 1996)
El artículo 226.1 especifica que:
1. El que dejare de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge, que se hallen necesitados, será castigado con la pena de arresto de ocho a veinte fines de semana.
-Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor, de modificación parcial del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil (BOE núm. 15, de 17/01/1996)
Artículo 13. Obligaciones de los ciudadanos y deber de reserva, dispone que:
2. Cualquier persona o autoridad que tenga conocimiento de que un menor no está escolarizado o no asiste al centro escolar de forma habitual y sin justificación, durante el período obligatorio, deberá ponerlo en conocimiento de las autoridades públicas competentes, que adoptarán las medidas necesarias para su escolarización.
Al respecto la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación en su artículo 4. La enseñanza básica, establece que:
1. La enseñanza básica (…) es obligatoria y gratuita para todas las personas.
2. La enseñanza básica comprende diez años de escolaridad y se desarrolla, de forma regular, entre el seis y los dieciséis años de edad (…)
En estos casos, ¿dónde habla de pandemia? ¿No hay justificación? Teniendo la única responsabilidad las familias justamente por esta crisis sanitaria. Porque, si no fuera por el virus la administración y escuela no pasarían de sus responsabilidades, ¿verdad?
El protocolo de absentismo tiene diferentes fases y responde a un tipo de familias que por diferentes y graves motivos podrían no llevar a sus hijos / as a la escuela. Aún así, para activarlo pasa mucho tiempo, incluso meses, y, además, no se hace.
La verdad es que no cuela tanta amenaza y, sinceramente, es muy fuerte que exista esta persecución por la obligatoriedad de ir a la escuela presencial. Es sí o sí porque lo decimos nosotros y punto. Pero no seremos responsables de nada.
Ya pueden abrir cárceles, o crear otras o habilitar refugios para tanta amenaza. Y sobre las multas, ¿cuántas multas podrán tener?, ¿de qué coste? Es bonito y oportuno tanta multa en época de crisis económica para tantas familias; en lugar de ayudar podemos pisar un poco más a la sociedad.
Y, por último, si hay leyes que dicen que los niños tienen derecho a una educación de calidad, ¿Por qué no se les da a quienes deciden no llevar a sus hijos/as a causa de la pandemia? No se niegan a ella, al revés, la reclaman. ¿Y dónde pone en todas las leyes mostradas que tenga que ser presencial?
El tema es que ninguna ley educativa o protocolo de absentismo contempla una pandemia global y la educación es derecho de todos y todas, sea presencial o no. No se les puede negar y menos en esta situación.
Además, podrían reducir ratios en las escuelas o institutos, ¿verdad? ¿Qué está pasando para que esto no interese?
Quienes somos docentes no nos deberíamos negar a ayudar a este alumnado que no vendrá y les deberíamos enviar vía telemática o como sea el aprendizaje que hagan en la escuela el resto, ¿no?
Porque yo he oído a muchos decir: “Ahora nos toca a nosotros”, “ahora tenemos que darlo todo por el bien de los niños y niñas”. Frases de estas de estar del lado de una administración que lo ha incumplido todo, hasta no garantizar la seguridad de nadie en los centros (pero eso será otro artículo). Y bien, docentes, administración educativa y direcciones ¿obligaremos y no atenderemos a aquellos niños y niñas que no irán? o ¿iremos del lado de las amenazas?
Es evidente que la escuela ideal es la presencial, pero si hasta los sindicatos dicen que no es segura, quién es nadie para amenazar a familias con un tema tan delicado como la salud.
A la administración de educación: contrate a docentes para trabajar también telemáticamente en las escuelas o bien, a quienes ustedes les han dicho que por ser de riesgo cojan la baja, háganles una adaptación de su puesto de trabajo.
Y a los docentes les digo que no apunteis las faltas no justificadas y menos en época de pandemia, no os comáis problemas de otros, ni los centros tampoco.
Todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad, presencial o telemática, la que decidan en medio de una crisis como esta sus familias que son las únicas responsables. No se la neguéis.