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Cada vez son más los centros educativos que apuestan por trabajar los contenidos educativos a través de las artes. Sobre todo son centros de primaria, y cada vez hay más de secundaria que se suman a la nueva tendencia. Uno de estos es el Institut Ca n’Oriac de Sabadell, donde el arte se convierte en una herramienta y una finalidad en sí misma. Como bien subraya Roser Farriol, especialista de música del centro, “todo aquello que genera emociones permite trabajar el currículo de forma transversal”. Y Yolanda Carrillo, especialista de lenguas, añade: “los lenguajes artísticos son muchos y por tanto nos permiten dar respuesta a las necesidades de cada alumno. Cada cual elige el arte que mejor le encaja para expresarse”.
El centro tiene diversos proyectos que trabajan directamente las artes desde los primeros cursos, así cada alumno puede ir creando su propio itinerario artístico según sus habilidades e intereses. En 1.º y 2.º de ESO están Els espais creatius, donde los alumnos trabajan contenidos curriculares a través del arte y el movimiento como herramientas artísticas para aprender. Estos se realizan en las horas de optativa y de gestión autónoma de centro, y representan cuatro horas semanales, dos franjas de dos horas cada una. Espacios muy completos que se definen según las habilidades del profesorado. Los alumnos pueden encontrar propuestas de art thinkering —pensar con las manos—, audiovisuales, aprender francés a través del movimiento, robótica, etc.
También están los Projectes transversals que permiten durante quince días trabajar un tema curricular y que siempre acaba con un producto artístico. Pero uno de los proyectos conectados con el arte que más destaca es la optativa de 4.º de ESO Escènikes, donde los chicos y chicas interesados en el teatro y la expresión oral encuentran su lugar.
Una optativa con vocación artística y comunitaria
La optativa de Escènikes nació en el año 2021 bajo la codocencia de Roser Farriol y Yolanda Carrillo, profesoras de música y lengua castellana, respectivamente. Como había voluntad de hacer comunidad y conexiones culturales en la ciudad, Ca n’Oriac creó una alianza con laSala de Sabadell, centro cultural de creación, producción y exhibición de artes escénicas dirigido a familias y escuelas. Desde entonces, laSala les cede espacios, les ofrece apoyo y asesoramiento en artes escénicas.
Como muchos de estos proyectos artísticos, lo pudieron poner en marcha gracias a ganar el Premio Connexions de los Baldiri Reixac de la Fundació Carulla en la edición 20-21. La obra de teatro del primer 4.º de ESO del centro se titulaba Metre i mig de distància, que permitió a los alumnos reflexionar sobre la nueva realidad que nos había dejado la pandemia de la covid-19.
Gracias a la Fundació Carulla, pudieron tener asesores externos, pero reconocen que laSala ha sido clave desde los inicios de Escènikes. Como explica Roser Farriol, “lo que nos hacía más ilusión en esta primera edición era poder establecer conexión con laSala, esta relación ha ido evolucionando año tras año y realmente nos aporta muchísimo”. laSala les acompaña y asesora en el espectáculo de cada nueva edición. Más allá de disponer de un escenario para ensayar y estrenar el espectáculo de cada año, los alumnos pueden visitar las residencias artísticas que hay en este espacio, y también pueden hacer de voluntarios en el festival de referencia elpetit. “Es una auténtica experiencia de inmersión en el mundo del teatro. Los alumnos lo viven desde dentro y realmente se sienten profesionales”, añade Carrillo.
Cuatro ediciones cocreando entre los alumnos
Haciendo un repaso de las cuatro ediciones vividas de esta optativa han podido trabajar diferentes temas de interés; de hecho, los espectáculos se crean con la participación de los alumnos, todos y todas tienen un papel destacado.

La primera obra fue Metre i mig de distància, donde pudieron reflexionar sobre la realidad que dejó la pandemia. De hecho, era un tema que se pedía para poder participar en los premios Baldiri de la Fundació Carulla en la edición 20-21.
El segundo año, que continuaron teniendo dotación económica, trabajaron los ODS y de ahí surgió Kiribati, que hablaba de unas islas del océano Pacífico que están a punto de desaparecer.
El siguiente año, el centro no dispuso de una partida para continuar, pero aun así, siguieron trabajando con laSala e hicieron una propuesta de meta teatro sobre El malalt imaginari de Molière. Como el espacio de laSala estaba en obras, pudieron ensayar y actuar en un centro cívico de Sabadell y así también fueron incluidos en la Muestra de teatro de la ciudad.
Volvieron a participar en los Premios Baldiri y consiguieron el premio en la categoría de impulso a la lengua catalana. Así volvieron a tener presupuesto para el asesoramiento escénico, y este año crearon el espectáculo De pas, històries de l’andana, historias de los mismos alumnos que se explican desde los diferentes lenguajes artísticos.
Como comenta Yolanda Carrillo, “a la hora de crear tenemos muy presentes las habilidades artísticas de cada uno. El guion es coral y lo hacen todo los mismos alumnos, ellos crean sus personajes, se ocupan de la escritura como de la puesta en escena”.
El proceso de creación es de un curso y consta de diferentes fases. El primer trimestre se dedica a experimentar con los lenguajes escénicos. Trabajan temas de voz, movimiento corporal, interpretación e incluso hacen pequeñas improvisaciones. “Les abrimos la mirada y empiezan a habituarse al mundo del teatro, también los llevamos a ver espectáculos del momento, hacen talleres y aprovechamos cualquier oportunidad para ir tomando ideas”, explica Carrillo.
A partir del segundo trimestre, ya comienzan a preparar la obra. Se hacen comisiones y comienzan a preparar el guion. Es aquí cuando cada alumno elige según sus intereses y habilidades. Roser Farriol subraya que “la obra se va construyendo poco a poco y cada cual trabaja su personaje, casi todos salen a escena y si no, forma parte del equipo técnico de luces, escenografía, vestuario, etc. Pero al final todos quieren salir, este año todos han tenido un personaje”.
En la última parte del tercer trimestre llegan las funciones. En total hacen tres: para escuelas de primaria de la ciudad con un rato de debate postfunción, para las familias y gente del barrio y otra para el alumnado del instituto. laSala es su gran aliado, pero, como forman parte de la Muestra de teatro de Sabadell, también cuentan con un apoyo artístico y logístico importante.
Artes escénicas para crecer y formarse como personas
Los alumnos participantes siempre tienen una buena retroalimentación al acabar esta optativa, ya que aprenden habilidades transversales que en la vida futura les serán de gran utilidad. Además, les permite sentirse valorados y les sube también la autoestima.

Muchos se apuntan para poder trabajar la expresión oral, superar la timidez y mejorar la seguridad en sí mismos, o trabajar las emociones. Hay quien se interesa por las artes escénicas y después de cursarla acaban eligiendo el bachillerato artístico o escénico o hacen un ciclo de audiovisuales, imagen y sonido, o luces.
Pero no todo queda en la escena, sino que aprenden sobre producción teatral, cómo se hace el marketing, etc. Y eso es gracias al asesoramiento de laSala y de la Fundació Carulla. “El contacto con el mundo profesional les abre mucho la mirada, y esto tiene una potencia enorme. Les hace crecer en todos los sentidos, incluso en el mismo dominio de la lengua”, afirma Farriol.
Uno de los aprendizajes más relevantes es precisamente la experiencia de grupo que acaban viviendo y que a menudo les marca mucho en esta edad. El hecho de cocrear juntos les hace trabajar en equipo, comparten muchos momentos y aprenden a dialogar. “Su evolución es realmente bonita de ver, tenemos un alumnado muy diverso y el hecho de trabajar en grupo hace que se creen vínculos muy bonitos”, afirma Carrillo. “Compartiendo y trabajando juntos los resultados siempre son mejores, este es un mensaje social muy potente, un aprendizaje que les servirá a lo largo de toda su vida”, añade Farriol.
Muchos de los alumnos participantes dicen que realmente la optativa les ha servido mucho y les ha hecho crecer como personas. Así lo demuestra el hecho de que cada año entre el público del estreno del espectáculo hay antiguos alumnos que expresan a sus antiguas profesoras que Escènikes es una de las experiencias más importantes de su vida.