Somos una Fundación que ejercemos el periodismo en abierto, sin muros de pago. Pero no podemos hacerlo solos, como explicamos en este editorial.
¡Clica aquí y ayúdanos!
El escenario, el palacio de congresos de Navarra, en el centro de Pamplona. Algunos centenares de personas han acudido al Foro FP 2030 organizado por la Fundación Bertelsmann, CEN Empresa Navarra, la Cámara de Comercio de Navarra y Volkswagen a protestar por las políticas de FP dual impuestas por Educación.
“En los últimos años estamos viendo recortes encubiertos y que el profesorado está sufriendo una sobrecarga laboral muy flagrante”, asegura Hodei Tapia, del sindicato LAB. Por eso y para reivindicar “una formación profesional digna” han organizado tres jornadas de huelga.
La Comunidad Foral ha decidido apostar porque todo el alumnado de FP navarro participe de esta dualización este curso. Esto implica que el alumnado de primero y segundo están obligados a pasar por la empresa. Los primeros, unas 130 ahora, los otros, 360. En total, explica Raúl López, portavoz de Steilas, han pasado de 300 horas de prácticas a 500, como mínimo. De esta manera se empeora el servicio público y luego entran, dicen, entidades privadas, como la Fundación Bertelsmann, organizadora junto a CEN, del Foro, junto a la Volkswagen y la Cámara de Comercio. El Departamento de Educación, que inicialmente aparecía en la cartelería oficial, se bajó unos días antes. Aseguran que «no ha sido una retirada», sino que «decidió no participar en la apertura institucional para no empañar el desarrollo del Foro y protegerlo del sabotaje que los impulsores de la huelga».
Valentín Carroza, profesor del CIP Virgen del Camino se queja de que el año pasado tenía que gestionar la dualización de unos 15-17 jóvenes de 2º en empresas con las que ya tenía y tiene relación desde hace una década. Este septiembre tiene 50 estudiantes, 24 de primero y 26 de segundo. Para gestionar más del doble de estudiantes se ha encontrado con que tiene una hora semanal para hacerlo. El curso pasado tenía una de tutoría y otras tres de gestión con las empresas. Es decir, se le han recortado el 75 % del tiempo. Afirma que Educación les ha dado a las y los coordinadores de grupo una reducción de 2 horas en esta labor para que puedan atender a las prácticas, pero siguen teniendo que hacer el mismo trabajo de coordinación de los grupos. «No es cierto que se hayan “perdido” horas de coordinación de prácticas», aseguran desde Educación a este periódico.
El cambio de paradigma del que habla el consejero, Carlos Gimeno, exaspera al profesorado que ha visto cómo tienen menos recursos para gestionar mucha más documentación y a muchos más chavales. Todo se vuelve competencia, como explica Izascun Martínez, profesora del CIP Lumbier. Ella trabaja en un ciclo en castellano y ahora compite con los compañeros del ciclo en euskera por conseguir plazas en las pocas empresas que tiene alrededor.
«Empresas ya hay, es cuestión de organización», contestan desde la Consejería. Aseguran que hace años que se vienen realizando trabajos desde la Administración con los cluster de la comunidad, así como con las cámaras y el empresariado para dar a conocer el nuevo modelo. Lo cierto es que, desde ambas redes, pública y concertada, aseguran que están compitiendo entre centros y entre profesorado del mismo módulo para conseguir prácticas para todo el alumnado. Desde Educación aseguran que pueden «enviar a medio grupo a la estancia formativa en la empresa y posteriormente al otro medio, así una misma empresa acoge a más alumnado, que es lo que nos están pidiendo, incrementando el número de horas en ellas».
Los sindicatos aseguran que hay mucho alumnado de primero que no puede hacer las prácticas obligatorias porque las empresas no les quieren. O por jóvenes, porque tienen perfiles complicados como estudiantes. Intentan desde los centros ofrecerles alguna salida para justificar esa dualización, pero, de alguna manera, se hacen trampas al solitario. Carroza asegura que hay chavales que llegan a 2º teniendo que cubrir las 500 horas totales, y no solo 360.
Burocratización
Uno de los varios problemas que señalan los docentes se encuentra la burocracia que se ha multiplicado con la dualización de la FP. Todos ellos se han encontrado con muchos más estudiantes que gestionar, sobre los que ponerse de acuerdo en los centros de trabajo. El alumnado en prácticas está dado de alta en la seguridad social durante el tiempo de las prácticas, pero cada día hay que ver si el chico o la chica ha acudido al centro de trabajo, si está de baja o cómo, para que conste. Se trata de un trabajo que han de hacer los tutores.
A esto se suma el esfuerzo que hacen con los convenios con las empresas que han tenido que cambiar de un día para otro porque los del curso pasado no les valían. Ahora se multiplican por el número de chavales. Una docente de un centro concertado, asistente al Foro FP 2030 explica una problemática idéntica en la otra red. Han tenido un cuello de botella porque la propia Consejería no gestionaba los convenios durante varias semanas, algunos han tenido que rehacerlos y volver a hablar con las empresas para que los firmaran de nuevo por pequeños cambios no anunciados desde la Administración.
La pura gestión administrativa en un problema serio. A ella se suma el contacto con las empresas. Carroza explica que, donde él tenía relación directa con muchas empresas después de 10 años, ahora habrá más docentes, de manera que los interlocutores se multiplican.

Cuentan estos docentes, además, cómo en otras comunidades autónomas como País Vasco o Castilla y León se han aumentado las horas de gestión con las empresas y reclaman que se cumpla la norma estatal, que prevé una hora por curso, y no por ciclo, como afirman que se ha implantado en Navarra. Desde la concertada se asegura que esas horas ni siquiera existen en muchos casos.
Horas para acudir a las empresas para poder establecer relación con ellas, encontrar otras nuevas, enseñárselas al alumnado. Horas para intentar organizar cómo irán a los centros de trabajo. Se organiza a uno para que recoja a otros compañeros para ir al mismo polígono, se desechan prácticas porque los de primero son menores de edad, porque las familias no quieren que conduzcan cada día hora y media para poder llegar a las empresa…
Horas en las que se preparan, o preparaban, proyectos externos como los retos Skills a nivel español y europeo que algunos centros empiezan a dar de lado porque no tienen tiempo, ni laboral ni libre, suficiente para hacer frente a más papeleo después de haber asumido un incremento muy importante de estudiantes en modo dual.
Tanto Carroza como Miguel Ángel López, compañero en el CIP, insisten en que ha habido mucha improvisación. Uno de sus efectos, explica el segundo, ha sido que muchos estudiantes de primero no hicieron prácticas el curso pasado porque desde Educación se estableció que había situaciones como las faltas de asistencias, problemas de convivencia o los suspensos, que impedirían que las hicieran. Por eso este curso van a tener que hacer 500.
“Se ha improvisado muchísimo”, se queja Carroza quien, además, habla de que no se ha consultado con el profesorado en ningún momento. También señala que, al menos en su centro, han aumentado los accidentes entre los estudiantes en las empresas y señala el hecho de que sean muy jóvenes e inexpertos.
Retos enormes
El profesorado y los centros se han encontrado con una gran cantidad de retos que han tenido que afrontar a toda prisa con el curso comenzado. Para empezar, con las normas de inicio de curso que se publican semanas después de que los chavales y chavales estén en las aulas. Retos relacionado con cambios en la manera de evaluar las competencias laborales y educativas de los chavales y qué se evalúa en centro educativo y en empresa.
Retos de volumen del currículo. La nueva ley ha traído nuevos módulos como los dedicados a emprendimiento que han terminado por comer tiempo de los módulos más técnicos de los viejos títulos. Pero junto a la reducción de horas de estos módulos no ha habido cambio en el tamaño del currículo que tienen que enseñar a chicas y chicos. Educación responder que «en la FP no se trabaja por contenidos. Se trabaja por resultados de aprendizaje, por lo que es un aprendizaje global. Esto implica que con la nueva estructura no se pierde, sino que se gana al completar esa formación en la empresa».
Aseguran los docentes que el consejero les ha ofrecido, para no llevar a término las tres jornadas de huelga, 80 horas para gestionar las antiguas FCT. 80 horas para todo el profesorado de FP de Navarra. Al año. Son 1.200. “Tocamos a algo más de siete minutos”, asegúra Izascun Martínez. Su compañero en el Lumbier, David Alviasu, es tajante: “Somos 174 ciclos formativos diferentes, de 24 familias diferentes también. ¿Qué vamos a hacer con 80 horas para todos?”.
Miguel Ángel López, compañero de Carroza lo resume diciendo que “siempre se tira de la buena voluntad del profesorado, pero llega un punto en el que la voluntad yo no cuenta. Ya vale”, zanja.


